Juego de tronos en la selección: el contrapoder que ejercen Hermoso o Paredes explica que Tomé las dejara fuera de la lista
La herida tras la crisis de ‘las 15′ no se ha cerrado, como han asumido sus protagonistas, y la seleccionadora trata de apartar a las veteranas en busca de un relevo generacional
“Esto es un Juego de Tronos”, aseguran voces cercanas al vestuario de la selección. Las piezas del tablero van cayendo. Montse Tomé decidió este martes no convocar para los próximos dos partidos a Jenni Hermoso (30 años), símbolo y máxima anotadora de España, Irene Paredes (33), capitana y titular con el Barcelona, y Misa Rodríguez (25), una de las porteras que menos encaja, al igual que Lola Gallardo, que no regresa a Las Rozas desde la crisis de las 15, tras la Eurocopa de 2022. La seleccionadora aludió, de inicio, a cuestiones deportivas. Argumento que cayó rápidamente ante las preguntas de los periodistas. Luego dejó entrever que la decisión respondía a motivos de compañerismo y comportamiento que, al parecer, no le gustaron. Fuentes cercanas al vestuario coinciden: “Ni se entiende, ni se explica”.
Para algunos, es un golpe sobre la mesa, un intento de desmantelar el poder del grupo de las veteranas, de las que tan solo queda Alexia Putellas (30) en esta convocatoria —Aitana Bonmatí, de 26, nunca fue tan beligerante—. Y aluden, además, a la “inseguridad” de Tomé, que trata de desmantelar ese contapoder. Ante los medios, lo dijo entre líneas: quiere “dejar atrás el pasado” y “reajustar” España; aunque evitó hablar de “cambio de ciclo”. Desde la federación aseguran que se trata de una lista personal y exclusiva de Montse Tomé, y que los motivos fueron explicados en conferencia de prensa. Mientras, entre todo el runrún, las jugadoras señaladas quedaron sorprendidas por su ausencia en la lista.
El de la selección es un vestuario que aún arrastra algunas cicatrices del conflicto de las 15, afirmaba Irene Paredes en una entrevista a EL PAÍS. Un vestuario que se rompió cuando algunas lideraron una revolución que culminó finalmente con la salida del entonces presidente Luis Rubiales y de su seleccionador, Jorge Vilda, hace poco más de un año. Y aunque expliquen que hoy no hay “mal ambiente”, sí que existen bandos. El más fuerte y con más presencia es el de las veteranas. Incluso, algunas voces aseguran que algunas jugadoras jóvenes, este verano, se sintieron “ninguneadas” por ellas. Al frente del grupo, como pieza clave, Paredes. El año pasado, ante Suecia, Irene lució por primera vez el brazalete de capitana desde la crisis de las 15. Aunque fue Alexia Putellas quien salió elegida con más votos, se lo cedió a la defensa, segunda en la votación. Ambas, junto a Jenni, son el eje del documental #SeAcabó: Diario de las campeonas, que gira en torno al beso no deseado que recibió Hermoso en las celebraciones del Mundial. También quienes llevaron la voz cantante en las batallas internas en la selección y en la pelea por la mejora de condiciones.
Desde la salida de Rubiales —señalado por su actuación en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda—, Paredes se centró en lo deportivo, asegura su entorno. Por lo que, tras la última lista de Tomé, la capitana quedó sorprendida y tocada. “No puedo hacer más que intentar jugar al máximo nivel”, explicó a su gente, con el objetivo de regresar al equipo. La capitana participó en el tramo final de los Juegos con molestias y le dijeron que, si no paraba, corría el riesgo de romperse y pasar por el quirófano por una lesión muscular. Al regresar a Barcelona, se emitió un comunicado médico: Paredes fue baja e hizo la pretemporada a medio gas. Motivo que pareció valer para su primera ausencia en la lista de Tomé semanas atrás, pero no para esta última, cuando ya cuenta partidos enteros como titular en el Barça.
Junto a las internacionales estaba Blanca Romero, preparadora física en el Mundial y los Juegos, y mujer de confianza para muchas jugadoras. Pero en septiembre, en lo que la federación presentó como un “nuevo proyecto deportivo”, la recolocaron al frente del área de rendimiento de la RFEF. “El cuerpo técnico lo decido yo”, confesó Tomé al ser preguntada por ella. Un movimiento que alejó a Romero del día a día de las futbolistas y que supondría la antesala de lo que vendría después.
Ahora han caído también Jenni, Paredes y Misa. La delantera, protagonista sin desearlo de las celebraciones en Sídney y una de las jugadoras con más minutos en el Mundial, perdió protagonismo desde la llegada de Tomé. No la llamó en su primera lista. “La mejor manera de protegerla era no convocarla”, aseguró entonces la seleccionadora. “¿Protegerme de qué? ¿O de quién?”, contestó Hermoso en redes. Y en los Juegos se evidenció la distancia. La delantera tan solo jugó unos minutos contra Japón, y no contó ante Nigeria. Ante Brasil salió de inicio, pero con el marcador a cero fue sustituida en el minuto 59. “Soy la misma jugadora que hace un mes. Hay cosas que no tienen respuesta. Tengo un rol diferente y aceptándolo o no, es lo que me toca”, se quejó en la Cope tras el encuentro. En la primera convocatoria tras los Juegos apenas participó 16 minutos en uno de los dos amistosos. Ahora, en la segunda lista, Tomé ha hecho caer esa pieza, otra más. “No vendan su alma al diablo”, publicó en Instagram la delantera.
🔴 𝗘𝗡 𝗗𝗜𝗥𝗘𝗖𝗧𝗢 | Rueda de prensa de @montse_tome
— Selección Española Femenina de Fútbol (@SEFutbolFem) November 19, 2024
➡️ Sigue en directo la rueda de prensa tras conocer la convocatoria para los amistosos ante República de Corea y Francia. #JugarLucharYGanar https://t.co/1ZXTuL0TA8
El Larguero informó que fuentes cercanas a la federación aluden a un “mal comportamiento” de Misa y Hermoso al ser suplentes. La canaria no esperaba estar en la primera lista tras los Juegos, aunque sí en esta. La meta es una de las porteras que menos encaja en la Liga F, junto a Lola Gallardo, amiga suya. Precisamente, la portera del Atlético, que viene de conseguir su primer Zamora, lleva sin acudir desde la crisis de las 15 y critica abiertamente en el documental #SeAcabó los aplausos de Tomé a Luis Rubiales en la asamblea que sería la antesala de la caída del ya expresidente. Tomé insiste en que su ausencia responde a decisiones “deportivas”.
Las condiciones de trabajo en la selección han mejorado desde la crisis de hace un año, aunque aún quedan “cosas por hacer”, aseguran las voces más críticas. De momento, ya no esperan hasta las dos de la mañana a ser visitadas por un fisio, ni tienen que pedir vídeos tácticos sobre el rival al cuerpo técnico del Barcelona. Lo que no parece haber mejorado es la gestión del grupo. Las piezas siguen cayendo ante el desconcierto general. Y se acumulan los interrogantes. Sobre el presente y sobre el futuro de la selección.
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