_
_
_
_

Hansi Flick y el síntoma Iñaki Peña: la confianza en sus jugadores, la clave del éxito del entrenador

El técnico alemán, especialmente activo la última semana, apuesta por la exigencia al tiempo que protege a los futbolistas: “El ambiente en el grupo es impresionante”

Iñaki Peña rechaza un balón en el partido entre el Real Madrid y el Barcelona.
Iñaki Peña rechaza un balón en el partido entre el Real Madrid y el Barcelona.JUANJO MARTIN (EFE)
Juan I. Irigoyen

Nada más aterrizar en el vestuario del Barcelona, Hansi Flick no era ajeno a lo que estaba pasando en Madrid. El técnico, en una de sus primeras conversaciones con la plantilla, insistió a sus jugadores en la importancia de comenzar la Liga sin distracciones. “Debemos empezar fuertes. No podemos perder puntos. El Madrid tardará en encajar a Mbappé en su sistema y tenemos que aprovechar esa situación para sacar una diferencia que nos permita llegar vivos al final de temporada”, le advirtió el técnico alemán a sus muchachos. Ellos cumplieron. A excepción de la derrota en Pamplona ante Osasuna, extraviados como consecuencia de las rotaciones en masa, los azulgrana han sumado de a tres en el resto de los partidos (10), con una saldo de 37 goles a favor y 10 en contra. Ninguna victoria, en cualquier caso, ha sido tan trascendente para la moral de Barça como la de este sábado en Chamartín, tampoco para las aspiraciones de Hansi Flick de distanciarse de un Madrid que, por ahora, no encuentra a Mbappé, al mismo tiempo que pierde a Bellingham, solo rescatado por el fútbol de Vinicius.

Cuentan en el vestuario del Barcelona que, durante la última semana, Hansi Flick estaba especialmente activo y motivado. Pensaba en el Bayern, por supuesto, pero les recordaba sus palabras de la pretemporada: “No han acoplado a Mbappé”. El técnico alemán cargó los trabajos para ajustar la presión, siempre pendiente de inflar la confianza de sus jugadores. No les hablaba de ganar, sino de golear. “No nos teníamos que conformar con marcar un gol, quería tres o cuatro”, explica uno de los futbolistas del Barcelona. Destacó Lewandowski (un gol al Bayern y dos al Madrid), brilló Raphinha (hat-trick al cuadro alemán y cerró la goleada en el Bernabéu), Lamine Yamal celebró su primer gol en un clásico e Iñaki Peña, al fin, tuvo protagonismo (para bien) frente al Real Madrid.

Los azulgrana borraron al Bayern en Montjuïc (4-1) y tomaron el Santiago Bernabéu (0-4). Éxito de Flick en el marcador, pero también en el vestuario. No cambió de fórmula en las grandes citas, presión alta, línea defensiva alta y ataques rápidos. “El míster nos pidió desde el primer día una línea muy adelantada. Es peligroso jugar con tantos metros a tu espalda, sí, pero lo hemos hecho a la perfección ante los atacantes más peligrosos del mundo en los partidos ante el Bayern y el Real Madrid. La línea no se puede tirar atrás y esto nos demuestra que la idea encaja con nuestro juego. El buen trabajo se refleja en los fueras de juego que provocamos”, explicó Peña, después de que el Madrid cayera en 12 fueras de juego frente al Barça. Iñigo Martínez se sumó a la explicación: “Nos compenetramos muy bien atrás, sabemos cuándo tirar la línea o no, se asumen riesgos, pero si esperas atrás al Madrid es peor”.

Aunque las luces del clásico apuntaran a los tres delanteros —el tridente azulgrana es el más letal de Europa, 25 goles, dos más que el Bayern (23)—, la plantilla del Barcelona estaba pendiente de Iñaki Peña. Cuando finalizó el clásico, los jugadores fueron a buscar al portero para felicitarlo, clave con dos paradas cuando el Barça se imponía por 0-2. “Estoy orgulloso del equipo. Y estoy también muy contento por Iñaki Peña. Lo ha hecho muy bien”, destacó Flick, sobre la actuación del portero, que finalizó el duelo con cuatro salvadas. Las estadísticas, sin embargo, no cuentan un manotazo del meta sobre la línea a Bellingham por un anterior fuera de juego de Mbappé cuando el duelo estaba 0-0. No sumó en sus números, pero sí en su moral.

La confianza de sus jugadores es justamente una de las claves de la gestión de Flick. Lesionado Ter Stegen, el Barcelona fue a buscar al retirado Szczesny, guardameta que había destacado en la Juventus. Pero Flick no dudó: seguiría apostando por Peña. “Soy muy sincero con los jugadores. Es importante que sepan lo que ocurre. Más allá de que sean cosas que no quieren escuchar”, explica Flick. Peña, entonces, conservaba su lugar, mientras que Szczesny aceptaba el suyo. “Le estoy muy agradecido a Szczesny. Desde el primer día que llegó me ha tratado con mucho respeto y nos llevamos muy bien y trabajamos muy bien”, contó el portero, formado en el fútbol base del Barcelona.

Hoy Flick tiene dos porteros para su causa. Peña se siente importante, mientras que Szczesny trabaja para desafiar la titularidad del canterano. Ocurre lo mismo en el centro del campo. El regreso de De Jong, Dani Olmo y Gavi no minó la autoestima de Casadó, Fermín López y Pedri. Al contrario, potenció a un grupo que cantó cuatro goles en el Bernabéu, ahora a seis puntos de distancia en la Liga respecto al Real Madrid.

“El ambiente en el grupo es impresionante”, celebra el técnico alemán. Todos están enchufados en la causa de Flick y no hay mejor síntoma que Iñaki Peña. Cuando la presencia de Szczesny amagaba con borrarlo de los tres postes, Peña se marchó sin encajar del Bernabéu. “Tenemos que disfrutar, pero queda mucho, los objetivos importantes son ante los mejores equipos del mundo. Hemos cambiado la mentalidad y el equipo ha mejorado mucho, es una barbaridad la cantidad de goles que marcamos. Dejar la portería a cero es otra de las exigencias de Flick”, concluyó el portero. Bajo las exigencias y buen ambiente del preparador alemán, se agranda en Barcelona, lo hace en Europa, también en España.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_