Simeone, en busca del juego

El Atlético de Madrid se presenta al derbi de este domingo en el Metropolitano (21.00, Dazn) falto de un mejor juego ofensivo y de tiempo para haberlo trabajado más, según afirmó este sábado Diego Pablo Simeone. “Es un trabajo que tenemos de acá para adelante, cuando tengamos un poco más de tiempo, conociendo más a los futbolistas para animarnos a más cosas”, admitió el técnico rojiblanco. Defensor del manual clásico que dice que los equipos se construyen desde atrás, Simeone se ha visto obligado a priorizar la premisa ante la alarmante fragilidad defensiva que el equipo exhibió el curso pasado, el peor del centro del campo hacia atrás en los casi 13 años que lleva en el banquillo rojiblanco. Por primera vez en la era Simeone, el Atlético defendió peor que atacó. Toda una paradoja en el historial de Simeone que en lo que va de temporada no se ha dado. Bajo su dirección ha sido más corriente defender bien que atacar. Cuando logró ese equilibrio llegaron los dos títulos ligueros y rozó por dos veces la ansiada Liga de Campeones.

“Hoy todavía seguimos en el proceso de hacer lo que creemos que nos da más equilibrio y nos permite generar mejores combinaciones”, confirmó Simeone. El trabajo de la defensa sí parece haber cuajado. Oblak solo ha encajado cuatro goles en siete partidos de Liga. LeNormand y Giménez están muy sólidos y tanto Azpilicueta como Reinildo, centrales zurdos, han estado sobrios. Es ajustar y afinar el fútbol de ataque lo que aún necesita de más labor, según el Cholo. “Es difícil cambiar en dos días, del partido del jueves al domingo, lo que venimos haciendo. Es un trabajo que tenemos de acá para adelante”.

Hasta ahora, lo que más ha intentado trabajar Simeone para mejorar el juego de ataque tiene que ver con la posición de los volantes y de los atacantes que se retrasen. Ha insistido en que los De Paul, Gallagher, Griezmann o Correa se acostumbren a situarse a las espaldas de los mediocentros rivales para recibir. De todos, Griezmann es el que el mejor lo interpreta. Es importante para Simeone que esa orden cale para mejorar el juego. Ya en Vigo, la victoria ante el Celta (0-1) no pudo ocultar a ojos del técnico argentino el mal juego en ataque exhibido por su equipo. Su diagnóstico fue rotundo. “Tenemos que mejorar ofensivamente. Primero yo, encontrando quién puede asociarse mejor para encontrar ese juego. Necesitamos jugar mejor en ataque y tenemos que hacerlo. Hay que dar un paso mejor desde el juego. Es un desafío”, advirtió el Cholo. La cuestión inquieta al preparador argentino, que se sabe exigido ante las expectativas generadas por las llegadas de refuerzos millonarios para el juego de ataque como Alexander Sorloth (40 millones) y, sobre todo, Julián Alvarez (90). Este último, con su desmarque y ese toque suave adelantando el exterior de su bota derecha, y Griezmann, con su pase, fueron un brote verde en Balaídos en esa búsqueda de conexiones afiladas que hagan daño a las defensas rivales. Le urge a Simeone que aparezca con más frecuencia esa sociedad para terminar de activar a Julián Alvarez, más esforzado hasta ahora en la presión que con peso real en el juego de ataque.

También necesita Simeone asentar un centro del campo que enganche bien con los delanteros. La lesión de Pablo Barrios ha sido un contratiempo por el alto ritmo de juego que estaba imprimiendo el canterano. Gallagher ha cogido ese testigo y con dos goles ha enseñado que puede ser uno de los mejores llegadores del campeonato cuando se descuelga desde posiciones intermedias. La baja de Barrios le ha hecho jugar ya varios tramos de partidos más centrado y retrasado. Para esta noche lo normal es que De Paul, Koke y Gallagher formen el centro del campo.

La salida de balón desde atrás es otra de las asignaturas pendientes. Sin Hermoso el Atlético ha perdido a un central zurdo puro que rompía líneas con pases por abajo desde su campo o incluso cuando pasaba al contrario. Con Lenglet aún pasando la mili más severa que Simeone aplica a los fichajes de los que duda, hasta ahora los precisos centros largos de Giménez han sido el único recurso para estirar al equipo ante la presión alta del rival. Si el Madrid la pone en práctica esta noche, Simeone necesitará ese juego que le falta y busca.