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Barcelona BCN
7
Raphinha 19', 63', 71', Lewandowski 23', Koundé 46', Dani Olmo 81', Ferrán Torres 84'
Real Valladolid VAD
0
Finalizado

Plenitud azulgrana en Montjuïc

Los azulgrana completan un magnífico partido, con Raphinha de goleador, ante un inexpresivo Valladolid y alcanzan el parón con pleno de puntos en la Liga

Raphinha marca el primer gol de los tres que le hizo al Valladolid en la goleada del Barcelona (7-0).
Raphinha marca el primer gol de los tres que le hizo al Valladolid en la goleada del Barcelona (7-0).Joan Monfort (AP)
Ramon Besa

Únicamente faltó un gol para cantar mambo en el festival azulgrana de Montjuïc.

BCNBarcelona
7
Marc-André ter Stegen, Alejandro Balde, Iñigo Martínez, Pau Cubarsí (Sergi Domínguez, min. 60), Jules Koundé, Pedri (Fermín López, min. 60), Marc Casadó (Eric García, min. 60), Dani Olmo (Pablo Torre, min. 82), Robert Lewandowski (Ferran Torres, min. 72), Lamine Yamal y Raphinha
VADReal Valladolid
0
Karl Hein, Lucas Rosa, Javi Sánchez, Eray Cömert, Luis Pérez, Kike Pérez (Cenk Özkacar, min. 87), Selim Amallah (Chuki, min. 56), Raúl Moro (Víctor Meseguer, min. 87), Iván Sánchez (Mario Martín, min. 61), Stanko Juric y Marcos André (Juanmi Latasa, min. 55)
Goles 1-0 min. 19: Raphinha. 2-0 min. 23: Lewandowski. 3-0 min. 46: Koundé. 4-0 min. 63: Raphinha. 5-0 min. 71: Raphinha. 6-0 min. 81: Dani Olmo. 7-0 min. 84: Ferrán Torres
Arbitro Isidro Díaz de Mera Escuderos
Tarjetas amarillas Javier Sánchez (min. 44), Kike (min. 73), Mario Martín (min. 83)

El Barça llega embalado al parón de selecciones después de atropellar también al Valladolid. Ha sido un equipo imparable en la cancha y en la clasificación, mejor cada partido, resplandeciente en el estadio Olímpico. Alcanzada la cuarta jornada, nadie se quejó de la cuesta de la montaña del calvario, sino que la hinchada se felicitó en su largo regreso a casa por un partido delicioso de los muchachos de Flick. Nunca pararon de atacar, tan afilados como alegres, y las jugadas y los goles se sucedieron como carambolas de billar porque fue un equipo tan virtuoso como físico, entregado al liderazgo creciente de Lamine Yamal. El salto de calidad es manifiesto con la explosión del extremo que triunfó en la Eurocopa, la llegada de Olmo y la buena salud de Pedri. No es extraño que además de Lewandoski, Raphinha se pusiera las botas (tres goles) con el fútbol colectivo de los interiores del Barcelona. Nadie se acordó del mercado de verano ni de invierno sino que se entregó al fichaje de Dani Olmo.

La mano de Flick no ha sido precisamente ajena a la optimización de la plantilla: “Adoro a mi equipo”, advirtió el sábado, para después precisar: “Tenemos a 18 jugadores, suficiente”, la mejor manera de responder a las penurias económicas del club, a las lesiones, a los fichajes fallidos, satisfecho con la contratación de Olmo y admirado por la respuesta de La Masia. La Grada de Animació se olvidó de Laporta y se puso a corear el nombre de Hansi Flick. El técnico ha respondido con profesionalidad y seriedad al ilusionismo y victimismo que a menudo atenaza al aficionado culé en un inicio de campeonato sorprendente si se cuenta el pleno de puntos y la mucha gente que se congrega en Montjuïc. Ahora toca disfrutar del momento porque nadie sabe hasta dónde llegará un plantel que no para de presentar juveniles de la cantera —el último es el central Sergio Domínguez.

Todas las piezas encajan cuando un equipo actúa con determinación y confianza, juega como se entrena, avalado por la victoria ante rivales como el Valencia, el Athletic y el Rayo. También encajó Marc Casadó. Aun cuando el Valladolid cedió el balón y el campo, la presión sobre Casadó era doble por ser el mediocentro, un jugador decisivo para evitar que el equipo se parta por el tirón de los muchos jugadores de ataque y dispuesto para el fútbol directo, y por tener que combatir el recuerdo de Bernal. La respuesta del volante ascendido del filial fue también impecable por que se ofreció continuamente de forma natural y precisa en su intento de equilibrar al equipo y mantener la concentración defensiva que le había pedido Flick.

Las prestaciones mejoraron ante un adversario más accesible como el Valladolid. Los barcelonistas no esperaron a que el partido se abriera como en las jornadas anteriores, sino que se fueron sin demora a por la portería de Hein. El fútbol era tan vivo y continuo y las ayudas en defensa de los delanteros resultaban tan constantes que el gol se anunció repetidamente hasta que marcó Raphinha. El brasileño tiró el desmarque y definió estupendamente una jugada diseñada Pau Cubarsí. Al pase largo del central respondió el extremo con un control orientado con el pecho y una sutil definición sobre la salida del meta del Valladolid. El segundo gol, muy parecido en la gestación y resolución al 1-0, llegó de inmediato: el pasador fue Lamine Yamal y el rematador Lewandowski. Incluso marcó Koundé. El francés tiró a la cruceta a la salida de un córner mal rechazado por la montonera organizada por Pezzolano.

Los recursos del Barça eran tan abundantes como escasos los antídotos de un Valladolid que solo respiraba muy de vez en cuando por el costado de Raúl Moro, reducido por Ter Stegen. El fútbol fluía con los pases filtrados de Olmo y Pedri, los centrales picaban la pelota a la espalda de los centrales y las jugadas se acababan siempre, a veces con remates a la red y en ocasiones a los postes, como le pasó dos veces a Olmo. Los azulgrana atacaban los espacios y dominaban el timing del juego —la relación entre el emisor y el receptor—, igual de dañinos con los cambios de orientación que en el juego entre líneas o por fuera, muy dinámicos e incontenibles para el Valladolid.

Ni el descanso, y menos la rueda de cambios, frenaron a un ambicioso Barcelona. Volvió a marcar Raphinha, oportunista después de un remate fallido de Lewandowski (4-0), y repitió después en una jugada de área a área, después de un córner a favor del Valladolid, conducida por Lamine (5-0). Tampoco faltó finalmente el gol de Olmo en una acción preciosa por el recorte y el tiro ajustado al palo del portero (6-0). Y cerró la tunda un delantero que funciona mejor como suplente que de titular como Ferran, asistido por Raphinha. La gente aguardaba el octavo para cantar mambo y si no llegó fue por casualidad y no por desinterés azulgrana ni por acierto del Valladolid, espectador del partido, dejado de la mano de Dios, sin Ronaldo en el palco de Montjuïc.

No se habló tanto de figuras como del sofisticado y preciosista juego colectivo del Barcelona. Únicamente se redundó en la figura de Flick, que por ahora se presenta como el mejor fichaje del Barça, tanto por su comportamiento en el campo como en la sala de prensa, siempre comedido y serio, sin concesiones, sabedor de que simplemente se han jugado cuatro partidos de Liga. La estadística asegura en cualquier caso que ha sido el mejor arranque de los azulgrana en los últimos seis años (2018-2019). La ansiedad azulgrana es tanta que incluso a veces se olvida la Liga ganada hace dos años con Xavi. Nadie expresa mejor la situación que vive el barcelonismo que Raphinha. Nunca fue una figura, ni en el Barcelona ni en la selección de Brasil y sin embargo hoy es el delantero más resolutivo de un reivindicativo y pletórico Barça.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.
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