El último servicio de Santi Cazorla: el Oviedo busca regresar a Primera 23 años después

Santi Cazorla emprendió un viaje hacia su cuna el pasado verano. Regresó al Oviedo, el equipo que abandonó en 2003 para fichar por el filial del Villarreal. La carrera de Santi Cazorla conoce éxitos, mucho sufrimiento con las lesiones y un amor por el fútbol que explica esa decisión que casi un año después se puede traducir en un acontecimiento de tintes históricos. Se trata del regreso del Oviedo a Primera División. El primer escollo será el Eibar, un magnífico rival, tercero de la Liga regular que visita a este Oviedo que se metió por la gatera en la semifinal por el ascenso tras ser el sexto clasificado de Segunda División. En el Carlos Tartiere comienza (18.30, Movistar) este intento de reconquista del Oviedo. En la otra semifinal colisionan el Sporting y el Espanyol.

“Estamos expectantes porque el Oviedo, por fin, se metió en una semifinal para subir a Primera. No quiero ni imaginar lo que sería una final con el Sporting”, afirma Oli, delantero del Oviedo entre 1992 y 1997, con 20 goles en Primero con los ovetenses en el curso 96-97. “Ojalá pueda recuperarse Santi”, añade Oli, buen conocedor de la actualidad de su Oviedo, que comparte con su amor con el Betis. “Mi sueño es tener en Primera al Oviedo con el Betis”, finaliza. El Oviedo subió por última vez a Primera en 1988 tras eliminar al Mallorca en una promoción de infarto. Bajó en 2001 en Segunda e incluso pasó por el pozo de la Tercera División. Un descenso administrativo en 2003 tras bajas a Segunda B justo el verano que Cazorla emprendía su viaje hasta Villarreal. El Oviedo no tenía dinero para tramitar su ficha.

Cazorla no estará en la ida de la final por unos problemas musculares. Espera estar para la vuelta, en Eibar, el próximo miércoles. El tiempo se detiene cuando se trata de hablar de Santi Cazorla. Su mera presencia impulsará a sus compañeros. Un Oviedo donde se juntan veteranos como Borja Bastón y jóvenes como Abel Bretones o Viti. Todos sienten el liderazgo de un futbolista de 39 años que ganó dos Eurocopas con España (2008 y 2012) y dos Copas de Inglaterra con el Arsenal entre otros trofeos. “He tenido la suerte de ganar grandes trofeos fuera, pero la responsabilidad y el sentimiento que siento con el Oviedo es diferente a cualquier otro lugar en el que he estado”, aclaró Cazorla en una charla de la LaLiga esta semana. “Es un momento especial para mí en lo personal. Me había marcado el objetivo de acabar en casa después de 20 años, y qué mejor manera que acabando en Primera. Ojalá se pueda conseguir, hay cuatro grandes equipos en esta carrera”, añadió, triste por no estar disponible en esta ida de la semifinal.

Cazorla ha jugado 25 partidos este curso entre Liga y Copa. Acumula 21 temporadas como futbolista profesional. Hace justo un año, en el homenaje a Joaquín celebrado en el Benito Villamarín, Cazorla dejó asombrados a compañeros y público con su gran estado de forma. Y eso que era un amistoso. Viendo su buen estado de forma, decidió emprender el último viaje de su carrera. Cobra 91.000 euros y destina el 10% de la venta de sus camisetas a la cantera.

El Oviedo regresa a una fase de ascenso a Primera después de nueve temporadas seguidas en Segunda, donde en alguna de ellas se quedó a las puertas de pelear por el ascenso. Este curso, a pesar de perder en la última jornada contra el propio Eibar, logró el sexto puesto. La estadística afirma que, muchas veces, es el sexto clasificado el que acaba subiendo. Es lo que busca el Oviedo. Y resucitar el espíritu de un equipo que llegó a disputar la Copa de la UEFA en la temporada 91-92 tras quedar sexto en la campaña anterior con Javier Irureta en el banquillo. Con nombres como el del goleador Carlos, que llegó a ser internacional, el motorín Berto, el capitán incansable de ese gran Oviedo, el central Sañudo o el trío inolvidable de croatas conformado por Jerkan, Gracan y Jankovic.

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