Un gol de Oli vale un mundo para el Betis

En uno de sus partidos menos vistosos, el Betis obtuvo uno de los triunfos más importantes. Pone tierra de por medio sobre un rival directo para el premio europeo y recupera moral. Un gol del discutido Oli, que entró en el equipo titular por lesión de Alfonso, le dio al equipo de Aragonés los tres puntos.El partido nació presidido por los miedos recíprocos. El Betis tardó casi 45 minutos en crear una ocasión de peligro. Y la segunda parte, claro, no podía ser una continuación de la primera. No mejoró la calidad, pero sí creció la incertidumbre y el Valencia, con Mendieta erigido en distribuidor del juego.

Al Betis le pesaban los partidos, las ideas, lo que fuera. Necesitaba una dieta mental y Luis Aragonés decidió aligerar la taquilla del equipo sacando del equipo primero a Jarni y después a Finidi. Cambios de dos mundialistas que al principio no fueron muy bien entendidos. El partido entró en una fase de errores continuos, de temerosa agresividad, de quiero y no puedo. Pero, de todas formas, olía a gol.

Una entrega defectuosa de Alexis parecía presagiar que vendría por el lado visitante, pero el balón, cambió de signo y de destino. Una jugada sin peligro dio pie a un saque de esquina, una serie de rechaces y la medía volea de Oli, que pasaba por allí.

Los últimos minutos fueron angustiosos. El Valencia gozó de más y mejores ocasiones que el Betis, tuvo en Mendieta a un pulmón pletórico de fuerza y calidad, pero perdió.