El Barcelona renueva a Alexia Putellas hasta 2026

Alexia Putellas ha firmado este martes su renovación con el Barcelona por dos años más, con un tercero opcional. Después de meses de incertidumbre, donde se puso en duda su nivel deportivo y su participación en el campo tras haberse lesionado la rodilla izquierda. Después de que se pusiera incluso en duda su sentimiento culé, voces y críticas que ella ha querido acallar besándose el escudo del club en el que ha crecido, en el que siempre quiso jugar y con el que ha roto récords. Por tratarse de la jugadora de la que se trata, pese a las suspicacias desatadas los últimos meses, Putellas es, sin duda, una de las figuras más cruciales e importantes del club azulgrana, por su historia y por lo que ha significado para el equipo femenino y el fútbol jugado por mujeres en España.

La capitana azulgrana salía del entreno en la Ciudad Deportiva del Barcelona —tras dos días de descanso— para reunirse con el presidente Joan Laporta en una semana clave que culminará con la final de la Champions de este sábado. La jugadora llegó sobre las dos del mediodía, donde le esperaban, además, Xavi Puig, directivo responsable del fútbol femenino, y Josep Maria Figueras, su representante. Y salió una hora más tarde.

El camino hasta su firma, sin embargo, ha sido una montaña rusa. Su lesión en plenas jornadas de entrenamiento antes de la Eurocopa de 2022 llegó en el mejor momento de su carrera. Tras la recuperación, llegó el ansiado regreso, con una nueva posición —la de nueve— a inicios de esta temporada. Pero cuando se acercaba la fecha marcada en rojo para alcanzar su máximo nivel, todo se truncó. Un golpe en la rodilla izquierda durante un partido de la fase de grupos contra el Benfica el pasado noviembre la llevó de vuelta a la enfermería: fue operada y estuvo de baja durante meses. Parecía que sus dolencias progresaban positivamente, pero en diciembre, justo cuando el club azulgrana rebajó en un año la oferta de renovación de su contrato —de tres a dos, un aspecto que desde el entorno de la jugadora no contemplaban entonces— y cuando aseguraban desde la entidad culé haberse plantado con la renovación, Alexia pasaba por quirófano para someterse a una artroscopia. Que funcionó, y logró solucionar las molestias que le impedían volver al terreno de juego.

Los siguientes meses sirvieron para ganar minutos sobre el campo y acumular rodaje. Marcó cinco goles desde su regreso, y dio cuatro asistencias. La motivación siempre estuvo puesta en el ámbito deportivo, con la mirada fuera de las oficinas, aunque buscando el momento perfecto para hablar con calma sobre su futuro y trazar puentes en común. Llegaron a un acuerdo al que cedieron ambas partes, tanto en lo deportivo como económico. Sobre esta última aseguran a EL PAÍS que nunca fue un problema, ya que “nunca estuvieron [club y jugadora] tan alejados como se dijo” —el Diari Ara publicó en noviembre que pedía un salario superior a un millón de euros—, además de que no era la fundamental para llegar a un acuerdo. A pesar de haber recibido ofertas del extranjero, como Estados Unidos, jamás las escuchó, y la prioridad de la capitana era seguir en el club, y sus principales dudas eran sobre el proyecto deportivo.

El Barça no se entiende sin la figura de Alexia. Marcó un precedente a nivel mundial como figura y representación del fútbol femenino. Fue la primera futbolista española mujer en ganar un Balón de Oro. Y no satisfecha, consiguió otro más. Además, es la jugadora con más goles de la historia del club azulgrana con 189 (136 Liga, 21 Champions, 20 Copa, 4 Supercopa y 8 Copa Catalunya) y más títulos, con 29 tras conquistar la Copa de la Reina el pasado fin de semana en una histórica final contra la Real Sociedad de Natalia Arroyo, a la que batieron con un récord de goles: 8-0.

Después doce temporadas como culé —llegó el verano de 2012—, el 2026 ya se ha estampado en su camiseta, y la tinta sobre el contrato. El Barcelona ha crecido durante estos años, acompañado de la 11 como capitana. Pero Alexia también es Barça, y seguirá siéndolo, al menos, dos años más.

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