Así se amañó el contrato para reformar la Ciudad del Fútbol: “Yo te busco otra oferta”

La adjudicación de unas obras en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por 1,3 millones de euros a la constructora Gruconsa, en la que trabaja un hermano del director de los servicios jurídicos federativos, Pedro González Segura, fue presuntamente amañada, según concluye un informe de la Unidad Central de Operativa (UCO) de la Guardia Civil que analiza parte de las intervenciones telefónicas a los implicados. El amaño consistió en elaborar dos presupuestos ficticios por parte presuntamente de un trabajador de la constructora: Ángel González Segura, hermano del directivo de la federación, y una segunda persona, José Antonio Carranza San Pedro. Las dos propuestas falsas debían resultar más costosas que la de Gruconsa para que esta recibiera el contrato. El informe se ha incorporado al sumario abierta por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Majadahonda (Madrid), Delia Rodrigo, para investigar supuestas irregularidades en contratos de la federación ―la mayor parte durante la presidencia de Luis Rubiales (2018-2023)― y en la que se imputan a los implicados presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Estas dos personas, que también está bajo la lupa de los investigadores por la adjudicación del contrato para la remodelación en 2020 del estadio sevillano de La Cartuja, actuaron supuestamente con el consentimiento de José Javier Jiménez, alias Jota, director de recursos humanos de la RFEF y detenido el 20 de marzo en el marco de la Operación Brodie. Ángel González le asegura en una conversación telefónica a Carranza que ha hablado con Jota y que tienen que organizarse el trabajo ya que necesitan otros dos presupuestos para el supuesto amaño del contrato.

“Gruconsa en connivencia de personal de la RFEF, va a fabricar dos presupuestos ficticios adjudicatarios de la obras. Asimismo, se desprende que no sería la primera vez que llevan a cabo esta operativa puesto que Ángel le indica claramente a Carranza que los presupuestos no sean de empresas que ya hayan usado anteriormente”, reflejan los investigadores en el informe policial, tras interceptar varias llamadas entre ambos empleados de la constructora el 20 de febrero de 2024. “Esto es muy fácil, vamos a hacer una oferta tipo, parecida al resumen que tenemos, pero hay que escribirla muy bien porque vamos a presentar tres ofertas, la nuestra y dos más”, le explica Ángel González Segura a Carranza.

En otro fragmento de la conversación intervenida, el hermano del directivo de la federación le insiste a su interlocutor: “La tenemos que redactar muy bien de cara a las otras dos empresa. Una me la vas a tener que buscar tú y la otra le diré que me la busque Paco [Francisco Oliva, consejero delegado de Gruconsa y también detenido], de plena, plena confianza y que no hayamos repetido con ellas. Tenemos que ver las otras dos que entregamos en su día”. “No hay problema, yo busco otra”, responde Carranza.

Después, la conversación continúa en torno a los precios a fijar. “Entonces, una va a estar en 2.600.000, 2.700.000 [euros] y la ,otra en 2.300.000″, le transmite Ángel González Segura a Carranza. El informe recoge que horas más tarde ambos vuelven a ponerse en contacto y deciden elevar los presupuestos falsos para favorecer aún más la oferta de su empresa, que finalmente fue adjudicada por 1.300.000 euros. Los investigadores concluyen que Carranza utilizó el nombre de la empresa ASACE para fabricar su oferta falsa y Ángel González Segura el de CADOR, empresa a la que suministra instalaciones de voz y datos. Esta adjudicación se hizo bajo el mandato de Pedro Rocha como presidente de la comisión gestora que rige el día a día de la federación desde la salida de Rubiales, en septiembre pasado, y de la que Rocha ya ha dimitido para poder presentar a las elecciones del próximo 6 de mayo.

La federación asegura que, aunque su comisión económica le adjudicó la obra a Gruconsa, no se firmó ningún contrato y que las obras no se llegaron a iniciar. Uno de los miembros de la citada comisión asegura a este periódico que meses antes se había elevado una consulta sobre si había incompatibilidad para adjudicar obras a la constructora en la que trabajaba el hermano del director de los servicios jurídicos y la respuesta fue negativa porque ni Pedro ni Ángel González Segura eran directicos de la federación y de Grunconsa, respectivamente. Esta misma fuente asegura que el primero se enojó por la pregunta realizada. De hecho, de haber hecho la consulta se puede deducir que era vox populi en la federación la relación que había entre Gruconsa y Pedro González Segura. Sin embargo, Rocha solo cortó la relación con la constructora, una vez más, cuando estalló el escándalo.

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