Cheikh Sarr, sancionado dos partidos por enfrentarse con los aficionados que le proferían insultos racistas

El sábado pasado, corría el minuto 50 del encuentro entre el Sestao y el Rayo Majadahonda, de Primera RFEF, y el portero visitante, Cheikh Sarr, que acababa de recibir el 2 a 1, salió del área y acudió a las faldas de la grada para encararse con unos aficionados que le estaban profiriendo insultos xenófobos, al punto que le sujetó de la bufanda. “Eres un puto mono” y “puto negro de mierda” fueron varias de las aberraciones que le gritaron y el guardameta, de origen senegalés, dijo basta. En el campo el colegiado no titubeó en sacarle la cartulina roja, por lo que sus compañeros, como gesto de solidaridad, decidieron abandonar el terreno de juego por voluntad propia, por lo que el duelo quedo suspendido. En los despachos, la sanción ha sido peor.

El comité de Disciplina ha decidido sancionar con dos encuentros a Sarr, al tiempo que al Rayo Majadahonda le ha dado por perdido el encuentro (3-0) y, además, le ha sancionado con tres puntos en la clasificación. El Sestao River, por su parte, ha sido notificado de que recibirá una multa de 6.001 euros y una sanción de dos partidos a puerta cerrada. “Me parece una sanción injusta. Él parece el culpable de todo y, aunque le han rebajado la sanción porque hablaban de entre cuatro y ocho partidos, parece que Cheikh es culpable. ¿La sanción al Sestao? no se han mojado mucho”, ha asegurado Jorge Casado, capitán del Rayo Majadahonda, en los micrófonos de la SER; “parece que el infractor sale impune. Nosotros perdemos el partido 3-0 y encima a nuestro portero durante dos partidos. Pues nada, que sigan hasta que vuelva a ocurrirle a otro equipo o en otra categoría, a ver si así hacen algo para combatir esto”. También habló Sarr en una rueda de prensa al inicio de esta semana: “Si recibo una sanción, me va a sorprender, sería injusta”.

El Sestao, por otro lado, aseguró que más allá de los insultos racistas de alguno de sus aficionados, no hubo cánticos racistas. “Pedimos presunción de inocencia y que no se levanten acusaciones veladas que aún no han sido probadas por la justicia. En ningún momento, durante la celebración del encuentro de fútbol, se produjeron cánticos racistas hacia ninguno de los protagonistas. La prueba es que en las actas del partido, tanto la arbitral como la de la Ertzaintza, no se refleja naa al respecto, ni tampoco a través de las imágenes de televisión”, señaló en el comunicado.

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