Courtois se rompe el menisco de la otra rodilla

Thibaut Courtois se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 10 de agosto, en el penúltimo entrenamiento antes del primer partido de Liga, y este martes, siete meses después, en otro entrenamiento, cuando ya atisbaba el regreso, se rompió el menisco interno de la otra rodilla, la derecha. Las primeras estimaciones calcularon que podría necesitar entre seis y siete semanas para recuperarse de este percance, según fuentes cercanas al futbolista. Aunque dependiendo del tipo de cirugía al que le sometan podría alargarse, lo que supondría una temporada en blanco.

La calamidad sucedió en una sesión de trabajo atípica. Con la mayoría de los jugadores instalados con sus selecciones, los pocos que se han quedado en Valdebebas trabajaban con el Castilla, cuando el portero, de 31 años, notó un crac en la articulación. La alarma hizo temer en un primer momento que se hubiera roto los ligamentos de la otra rodilla, pero las primeras exploraciones descartaron esa lesión tan grave y las disquisiciones de los médicos se detuvieron entonces a evaluar qué tipo de intervención sería la más adecuada: una costura, o reparación del menisco dañado, o una extirpación total. Esta opción fue la que se escogió con Varane en su momento. Permite una recuperación más breve, pero deja más secuelas. Al perder la amortiguación que ejerce el menisco, la rodilla sufre más a la larga. La reparación implica una recuperación algo más lenta, que puede llegar hasta las 12 semanas, pero tiene beneficios a lo largo del tiempo.

El impacto para Courtois fue más anímico que físico. Después de la rotura de agosto, el menisco dañado puede considerarse un asunto menor. Pero al verse tan cerca de poder regresar ya a la competición, el golpe para el meta fue duro.

Courtois llevaba ya unos días trabajando de manera normal con el resto del grupo, lo que había provocado el optimismo de Carlo Ancelotti: “Estamos mejor que nunca, Con ventaja en la Liga, en cuartos de final de la Champions, vuelve Courtois, vuelve Militão...”, dijo el viernes, la víspera del partido contra Osasuna en El Sadar. Ese día describió el plan que iban a seguir en Valdebebas durante el parón el portero y el central, después de sufrir ambos la misma lesión y de haber sido intervenidos por el mismo cirujano el mismo día, el 17 de agosto: “Han empezado a trabajar con el grupo. Van a hacer dos partidos amistosos entre nosotros, con la cantera”. Y después de meses de cautelas, se aventuró a poner fecha a su posible regreso: “Creo que podrán estar disponibles para el partido del 31 [de marzo] contra el Athletic. Sin arriesgar. Es importante que estén disponibles. Y creo que lo estarán, porque están muy bien”.

De fondo de este calendario esbozado por Ancelotti estaba la eliminatoria de cuartos de final de la Champions contra el Manchester City, con la ida en el Bernabéu el 9 de abril y la vuelta en el Etihad el 17. El percance de este martes en el menisco de la otra rodilla trastocó las previsiones, y sobre todo las expectativas de Courtois. Si el periodo de recuperación de esta nueva dolencia terminara siendo el más breve, de seis o siete semanas, podría estar de vuelta en torno al 7 de mayo, precisamente la fecha en la que la UEFA ha programado los partidos de vuelta de las semifinales de la Champions.

Si el Madrid superara la eliminatoria contra el City, Courtois se encontraría a su regreso con esa opción y con los últimos cuatro partidos de Liga, que termina el fin de semana del 25 y 26 de mayo. Aparte de eso, solo restaría una hipotética final de la Champions, el 1 de junio en el estadio de Wembley, en Londres. Esa sería la última oportunidad de este curso para Courtois. Después, solo queda la Eurocopa, pero el meta, con un conflicto abierto con el seleccionador belga, Domenico Tedesco, ya anunció en diciembre que renunciaba al torneo.

El nuevo contratiempo de Courtois otorga unas semanas extra en la portería a Lunin, que ya empezaba a ver cómo se terminaba su estancia en la titularidad, después de adelantar en el puesto a Kepa, contratado como primera opción tras la lesión del belga. El ucranio, de 25 años, llegó al Madrid en 2018 y nunca había jugado tanto. Lleva 2.100 minutos, más del doble de los 900 que jugó la temporada pasada.

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