Joselu: “Tenemos que corregir cosas”
El goleador del Madrid lamenta la frecuencia con la que su equipo se ha visto por detrás en el marcador esta temporada
Saltan los jugadores del Real Madrid al campo, aparentemente concentrados. Saludan a los rivales y al árbitro. Forman una piña para el minuto de silencio y miran algunos al cielo, a ese inmenso graderío del coliseo blanco, tal vez la imaginación se les va a lo que esperan del partido contra la Real Sociedad. Para cuando regresan al mundo ya han encajado un gol.
Y no es la primera vez, en el Bernabéu y fuera de Madrid. El Real ha encajado cinco goles en cinco jornadas antes de que el reloj supere el minuto 12. Afortunadamente para los intereses de Ancelotti y los suyos, dos de esos tantos acabaron en la papelera de los goles anulados, uno en Balaídos, en el minuto 3, en una acción muy protestada por el Celta, por una presunta falta de Larsen a Kepa; otro anoche, frente a la Real cuando el disparo de Kubo pilló a Oyarzabal en la trayectoria del balón y en fuera de juego.
Pero tres sí se anotaron en la columna del debe madridista. Comenzó el carrusel Arribas, cuña de la misma madera blanca, que en la segunda jornada anotó para el Almería en el minuto 3. El tanto local obligó al Madrid a remar para poder darle la vuelta y acabar ganando 1-3. En su estreno en el Bernabéu, Borja Mayoral también perforó la portería madridista muy pronto. Fue en el minuto 11, y el Getafe se adelantaba en el tanteador y el Real Madrid, frente a un rival rocoso, también tuvo que emplearse a fondo para lograr los tres puntos en juego.
Contra la Real Sociedad, tal vez el rival con más calidad al que se ha enfrentado el equipo que dirige Carlo Ancelotti, las cosas fueron por el mismo camino. El Real Madrid salió despistado ante un equipo que presionaba muy arriba y para el minuto 5 ya había anotado el gol que adelantaba a los vascos. Fue en una acción de Take Kubo, el jugador más valioso de la Real en el comienzo de la temporada y que remató Barrenetxea después del rechace inicial de Kepa. Poco después llegó el susto de Kubo, con el gol anulado, ante el despiste general en el equipo blanco. “Hemos jugado un bien primer tiempo, hemos marcado un gol y hemos hecho dos ocasiones que no las hemos metido”, apuntaba Oyarzabal al finalizar el partido. Luego, “ellos le han podido dar la vuelta en la segunda parte”. Pero lo que comenta el capitán donostiarra es lo habitual en el principio de temporada. El Real Madrid es un equipo con capacidad para darle la vuelta a cualquier marcador, aunque comienza a preocupar el despiste en cuatro de los cinco partidos que ha jugado hasta el momento. Sólo en San Mamés, frente al Athletic, fue el equipo blanco el que golpeó pronto y con dos goles en los instantes iniciales.
Para Joselu, el autor del gol de la victoria blanca, su equipo tendrá que cuidar esos detalles. “Cualquier equipo en Primera te puede hacer daño”, asegura, “tenemos que corregir cosas porque encajamos un gol muy temprano, pero esto es en el Bernabéu y con nuestra gente pudimos darle la vuelta”.
El delantero madridista, que abandonó el campo poco después de marcar, apunta que “estamos siendo constantes, confiando en nosotros mismos, sabíamos que a pesar de la adversidad íbamos a generar oportunidades, creo que hemos tenido bastantes ocasiones claras”. Aunque marcar es la mejor medicina para un delantero, Joselu cree que ese no es su principal interés. “Son goles que sirven para que el equipo puntúe”, dice. “Es lo que más feliz me hace, que el equipo siga ganando y para eso estoy aquí, para aportar mi granito de arena”.
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