Robin Le Normand: “Entiendo a Mbappé; la solución no es esconderse”
El central, nacido en Francia, no se esconde. Habla de política, también de fútbol
Robin Le Normand (Pabu, Francia; 27 años) estaba hace nueve años a punto de emprender un viaje incierto y determinante: descartado por el Brest, de la segunda francesa. Se subió a una furgoneta rumbo a una oportunidad en San Sebastián. Terminó en el primer equipo de la Real Sociedad, desde donde ha alcanzado, previa nacionalización, un puesto en el once titular de España en la Eurocopa.
Pregunta. ¿Cómo recuerda desde aquí aquel viaje?
Respuesta. Eso se quedará para siempre. Tengo una familia muy unida. Siempre nos han seguido [su hermano, Théo, también es futbolista]. Venían a vernos y cuando tuve que cambiar de país, me dijeron: ‘Si lo ves, nos gustaría acompañarte las dos primeras semanas. Vamos a un camping al lado, estamos cerca’. Y así fue.
P. ¿No estaba ni en sus sueños?
R. Es más que un sueño. Pienso en cuando tenía seis años y jugaba en el jardín... No habría imaginado llegar a este punto. Cuando empecé en la Real me permitió cumplir mi sueño, luego la selección me ha permitido disfrutar de una Eurocopa. Siempre me he dicho que no quería ponerme techo.
P. Cuando hicieron aquel viaje, ¿le dijeron sus padres que si no funcionaba, tendría que estudiar?
R. No. Con 18 años eres joven, pero yo tenía la idea muy clara: quería ser futbolista. Pero mis padres siempre me habían dicho: “Tienes que estudiar”. Mi madre, sobre todo. Terminé el bachillerato económico. Era simple: si estudiaba, podía hacer lo que quisiera.
P. ¿Continúa tocando el piano?
R. Sí, llevo dos años. No soy demasiado bueno, pero es algo que me gusta. Me relaja. Sobre todo, pienso en otra cosa, es algo diferente. Me gustaría hacerlo mejor. Toco cuatro o cinco canciones. Tenemos un piano ahí en el hotel… Creo que la gente ya está harta [se ríe]. Siempre toco las mismas. De Ludovico Einaudi. Son fáciles, entre comillas, y bonitas.
P. ¿Tiene público?
R. No, soy un poco vergonzoso.
P. ¿Se ha traído libro a la concentración?
R. Sí, sí, estoy leyendo Los renglones torcidos de Dios. Me gusta.
P. ¿En francés o en español?
R. En español. Me lo regalaron así.
P. ¿Qué más le gusta leer?
R. Me gustan también las biografías. De deportistas, como Kobe Bryant, por ejemplo. Gente que ha vivido antes que nosotros ha tenido nuestros mismos problemas. Así que cuando tengo algún inconveniente intento leerlos, igual encuentro una solución ahí.
P. Pero ellos no tenían redes sociales.
R. Hemos tenido que acostumbrarnos a las redes sociales, ahora hay más crítica todavía. En la calle la gente no va a venir a criticarte a la cara, pero en las redes sociales es más fácil. Es parte del trabajo. En los últimos años he parado de leer las redes sociales: no siempre puedes entender a todo el mundo.
P. Debutó con España hace un año en la semifinal de la Nations contra Italia, el rival de mañana. ¿Cómo recuerda aquel partido en el que le pitaron un penalti al principio?
R. Fue especial para mí. Hubo esa mano, pero luego creo que hice un partido muy bueno. Es parte del trabajo: ser capaz de mantener la cabeza fría. Fue un partido muy bonito, porque vencimos, y al final ganamos el título.
P. ¿Le ayudó con ese momento Laporte?
R. Son cosas que hemos vivido. No era la primera vez que cometía un fallo. Hay que aceptarlo y seguir adelante. En el momento no lo hablamos mucho. Era seguir. Era el minuto 10, quedaban 80 minutos. Si ya te comes la cabeza…
P. ¿Los centrales deben ser pareja estable?
R. A día de hoy, con tantos partidos, estamos ya acostumbrados a cambiar. Y yo estoy rodeado de gente con mucha calidad, ya sea Ayme [Laporte], Vivian o Nacho. Te adaptas muy rápidamente con esos perfiles de jugador.
P. ¿Qué diferencia hay de jugar con Ayme a jugar con Nacho? ¿Habla uno más que el otro?
R. Hablan parecido. Está bien. Tenemos que hablar. Es una de las cosas importantes de ese puesto, porque somos los últimos.
P. Se han comentado mucho las palabras de Mbappé sobre las elecciones francesas. ¿Qué le parece que los futbolistas hablen de política? ¿Está en esa línea?
R. Entiendo a Mbappé, porque es alguien muy famoso, su palabra tiene un poder, y creo que esconderse no es la solución tampoco. Creo que tenía que salir. Luego, yo no estoy cualificado para hablar de esto, no soy un político, no tengo todos los conceptos de la política bien cogidos para hablar. Pero está claro que mi opinión es que los extremistas son peligrosos. Luego cada uno puede pensar lo que quiera.
P. Los deportistas tienen una posición desde la que a veces pueden ayudar.
R. Es lo que cada uno sienta. Hay que respetar lo que ha dicho Kylian, porque tiene sentido, pero también hay que respetar a la gente que no quiere opinar. No todo el mundo tiene la capacidad de hacerlo. Yo el primero. No he leído lo suficiente, no he trabajado lo suficiente para opinar.
P. ¿Va a votar en las legislativas francesas?
R. No sé si podré votar en estas, pero en mi familia siempre nos han inculcado que es importante hacerlo.
P. Se habla mucho de su futuro y un posible cambio de club.
R. He venido aquí diciendo que me voy a centrar en la selección. Tengo una oportunidad y estoy disfrutando. Respecto de los clubes, no es el momento para hablar de eso.
P. Vio el partido de Francia ante Austria, ¿gritó el gol?
R. No, no. Como he dicho, nunca voy a olvidar mi pasado, pero está claro que me he formado en España y durante nueve años me han enseñado a competir en la Real Sociedad. Para mí, la elección ha sido muy fácil. Lo siento así: en España me han dado esa confianza. Luego puedo mirar los partidos de Francia. El que jugaron contra Austria fue bonito.
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