Yarmolenko, golpe a golpe

Cuando un potente delantero zurdo llamado Andriy Yarmolenko emergió de las categorías inferiores del Dinamo Kiev en 2006, las comparaciones con Andriy Shevchenko fueron inmediatas. Más allá de llamarse igual y de haber salido de la misma cantera, el talento natural de Yarmolenko le hizo ganarse la etiqueta del “nuevo Shevchenko”. Pero la historia del ganador del Balón de Oro en 2004 e ídolo absoluto del futbol ucranio no se ha repetido. Tras años jugando en Ucrania, Yarmolenko dio el salto a la Premier League con el West Ham, previo paso en el Dortmund. Las lesiones le han pasado una mala jugada y los hammers le han mostrado la puerta de salida este verano cuando todavía le queda un año de contrato. Sin embargo, en la Eurocopa, Yarmolenko, con el brazalete de capitán y bajo la dirección, precisamente, de Shevchenko, se ha erigido como figura de su equipo y ante Inglaterra este sábado (21.00, Telecinco) buscará silenciar a sus detractores para demostrar que a los 31 años todavía tiene qué cosas que ofrecer.

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En los cuatro partidos de Ucrania en el torneo, Yarmolenko suma dos goles y dos asistencias. Su tanto desde fuera del área en la derrota ante Países Bajos en el primer partido y su pase con el exterior para que Zinchenko abriera el marcador contra Suecia el pasado martes en los octavos reflejan ese talento que esconde el delantero de 1,89m. Su inclusión en el equipo oficial de la UEFA de la fase de grupos también lo confirma.

Yarmolenko suele jugar como extremo o delantero, casi siempre a perfil cambiado. La velocidad no es su fuerte, y cada vez menos con el paso del tiempo. Sin embargo, la capacidad de recortar hacia dentro y su corpulencia lo hacen un jugador difícil de manejar para los defensas. Sus números con la selección son una buena evidencia: 98 partidos jugados y 42 goles, a seis del récord de Shevchenko.

Sin embargo, durante la mayoría de su carrera su reputación estuvo limitada a Ucrania. Tras su debut con el Dinamo Kiev con 19 años, se asentó como titular y foco del ataque del equipo. En nueve temporadas hizo 137 goles en 341 partidos, y ganó el premio a mejor jugador ucranio en varias ocasiones. Shevchenko recomendó al Milan que lo ficharan en esos años, pero nunca se dio el traspaso. La mala fama de su carácter, ejemplificada por su pelea a golpes con su actual compañero de selección Taras Stepanenko, del Shakhtar Donetsk, antes de la Eurocopa de 2016 influyó en ello.

No obstante, con 27 años finalmente dio el salto a una de las grandes ligas europeas con el Borussia Dortmund. Solamente estuvo en Alemania una temporada, hasta que el West Ham lo contrató y lo convirtió en uno de los jugadores mejor pagados de su plantilla. En Inglaterra ha tenido momentos brillantes, en especial bajo el mando de Manuel Pellegrini, pero desde que se fue del Dynamo apenas ha marcado 10 goles en Liga en cuatro años. La pasada temporada fue particularmente difícil: se contagió de covid en noviembre y tuvo una lesión de ligamentos en febrero. Apenas jugó 15 partidos y no hizo ningún gol. Dado su salario, el equipo de Londres le ha abierto la puerta este verano.

Por eso, el partido contra Inglaterra tiene un sabor de revancha para Yarmolenko. “Enfrentarse a la selección inglesa será una oportunidad para demostrar que merece estar en la Premier League y que es un buen jugador”, dijo su compañero Ruslan Malinovsky. Además, si le ganan a los ingleses, será la primera semifinal en un torneo para Ucrania y “el nuevo Shevchenko” logrará algo que su antecesor no pudo.

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