Renato Sanches busca renacer en el torneo que le vio surgir
Después de ser el mejor jugador joven de la pasada Eurocopa, al mediocampista luso le ha costado volver a brillar
Renato Sanches estaba a dos meses de cumplir 19 años cuando debutó el 14 de junio de 2016 ante Islandia en la pasada Eurocopa para convertirse en el jugador más joven en representar a Portugal en un torneo internacional. Fue una pieza irremplazable para los campeones, marcando un gol decisivo contra Polonia en cuartos de final y siendo elegido el mejor jugador joven del certamen. Ese año también ganaría el Golden Boy y parecía que el canterano del Benfica se instalaría rápidamente en la élite del futbol europeo con un traspaso al Bayern Múnich por 35 millones de euros, que se podría elevar hasta 80 dependiendo de sus actuaciones. No fue así. Tras tres temporadas sin brillo en el club bávaro, uno ellos cedido en el Swansea, aterrizó en el Lille. Ahora, dos años después, con una histórica Ligue 1 ganada recientemente, el mediocampista ha comenzado la actual Eurocopa recordando de lo que es capaz.
Le bastaron apenas 14 minutos y 42 segundos. Portugal había dominado pero sufrido para deshacer la defensa húngara durante 81 minutos en su primer partido de la fase de grupos. En ese momento ingresaron Renato Sanches y André Silva por William Carvalho y Diogo Jota y los portugueses terminarían ganando 3-0 con un doblete de Cristiano Ronaldo. El capitán se llevó los titulares al convertirse en el máximo goleador de la historial torneo (11 dianas) y el primero en jugar y marcar en cinco ediciones diferentes; pero los suplentes del seleccionador Fernando Santos fueron claves.
El extremo Rafa Silva, tras entrar en el minuto 71, hizo dos asistencias y le hicieron la falta que terminaría en el penalti que anotaría Ronaldo. Sin embargo, Sanches fue igual de influyente. Participó en las tres jugadas de gol; notablemente en la del penalti, en la que corrió con el balón desde su propio campo unos 30 metros con decisión y venció hombro a hombro a dos oponentes antes de filtrarle el balón a Silva en el borde del área.
La potencia y visión de juego que caracterizan al mediocampista de 23 años quedaron expuestas, aunque en los últimos cinco años no han sido tan recurrentes; ni siquiera estuvo en la lista preliminar de 35 jugadores para el Mundial de Rusia. Tras convertirse en el cuarto fichaje más caro de la historia del Bayern hasta ese momento, en su primer año en Alemania apenas jugó 25 partidos, la mayoría como suplente. Para la siguiente temporada fue cedido al Swansea, en la Premier League. Sin embargo, su tiempo allí estuvo marcado por las lesiones y solamente vistió la camiseta del club galés 15 veces. Su momento más extraño fue cuando le hizo un pase a una valla publicitaria, confundiéndola con un compañero, en un partido ante el Chelsea en Stamford Bridge.
Las expectativas que había sobre él y las recurrentes lesiones le pesaron mucho, admitió el técnico que lo llevó al Swansea, Paul Clement. “En los entrenamientos, cuanto esa presión no estaba, era el mejor jugador. Pero en los partidos, cuando veía las decisiones que estaba tomando, disparando desde 40 metros y cometiendo errores... me era difícil justificar su selección”, diría Clement unos meses después de ser sustituido a mitad de esa temporada, que terminaría en el descenso.
Volvió a Múnich bajo el mando del entrenador croata Niko Kovac y comenzó la temporada con optimismo, ganando el premio a mejor jugador de septiembre. Pero la racha no duró y Sanches apenas jugaría 24 partidos para los eventuales campeones de la Bundesliga. En las declaraciones pospartido del primer encuentro de la temporada 19/20, en el que entró como suplente, anunció que ese sería su último partido para el club, pues quería ser titular. Una semana después fichó por el Lille por 25 millones de euros, la mayor cifra pagada por el cuadro francés en su historia.
En sus dos temporadas en Francia, Sanches se ha vuelto una pieza importante del engranaje del equipo que el pasado mayo rompió la racha ganadora del Paris Saint Germain para hacerse con el título de Ligue 1 por primera vez desde 2011. Esta temporada disputó 30 partidos en todas las competiciones y fue el segundo mediocampista que más jugó. A partir de ese éxito su nombre ha vuelto a sonar. Si logra hacerse con la titularidad en esta Eurocopa tras un cuarto de hora brillante en Budapest el martes pasado, completará su renacer en el mismo torneo que le vio surgir.
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