Muerte en directo en TikTok de Balin Miller mientras escalaba en Yosemite
Más de 500 personas vieron el fallecimiento del joven mientras estaba a punto de finalizar una ruta en la pared californiana de El Capitán


Una de las atracciones del Parque Nacional de Yosemite (California, Estados Unidos) consiste en sentarse en la pradera a los pies de la pared de El Capitán, y seguir con la mirada las evoluciones de los escaladores, cómodamente instalado en una silla y con la nevera a mano. Muchos llevan prismáticos, cámaras con poderosos teleobjetivos y los hay incluso que graban determinadas ascensiones y las cuelgan en vivo en la red. Así, en streaming, 500 espectadores vieron el pasado miércoles morir al escalador estadounidense Balin Miller, quien se encontraba apenas a un largo de finalizar la ruta ‘Sea of dreams’, famoso itinerario de artificial que trataba de escalar en solitario pero autoasegurado. Según la revista Climbing, su petate se atascó cuando trataba de izarlo, lo que obligo al joven escalador a rapelar para recolocarlo correctamente. Una maniobra fastidiosa pero sencilla.
Sin embargo, todo parece indicar que Miller alcanzó con su aparato descensor el final de su cuerda, que carecía de nudo de seguridad, y cayó al vacío desde una altura de 700 metros ante la mirada horrorizada de los espectadores en Tik Tok.
Escalar en solitario autoasegurado no tiene nada que ver con hacerlo en solo integral, es decir, sin cuerda, arnés ni nada que impida un accidente fatal en caso de caída. Miller, empleando técnicas habituales de autoaseguramiento, tuvo que escalar cada largo, fijar la cuerda, descender hasta la reunión anterior y remontar por la cuerda recuperando al mismo tiempo el material empleado para protegerse: un ejercicio agotador pero muy enriquecedor para los que gustan de escalar sin compañero, aunque la empresa exija pasar varios días en la pared.
La carrera de Miller habrá sido tan impresionante como breve, tan fulgurante su año 2025 como espeluznante su adiós. Tenía 23 años, nació en Alaska, y fue en su tierra donde anunció un futuro que parecía no tener límites: el pasado mes de junio firmó la primera ascensión en solitario de la ‘Slovak direct’ al Denali, ruta tan icónica que cuenta con contadísimas repeticiones, entre ellas la de los alpinistas catalanes Marc Toralles y Bru Busom, en 2019. Se habían dado ascensiones relámpago, apenas 17 horas a cargo de Sam Hennessey, Michael Gardner y Roy Smith (2022), casi ciencia ficción, pero nadie había siquiera contemplado la posibilidad de citarse con el problema en solitario. Miller dijo “estar contento por haber salido de ese infierno” cuando completó el reto, invirtiendo casi 60 horas, muchas de ellas en la tienda de campaña.
Miller solía privilegiar la escalada en solitario, ejercicio en el que en 2025 se reveló como un verdadero fenómeno: así firmó la ruta Californiana al Fitz Roy, en la Patagonia argentina, o la primera repetición en las Rocosas Canadienses de una ruta abierta en 1988 por Mark Twight y Randy Rackliff. Es decir, palabras mayores. Su año mágico contaba igualmente con la ascensión en solitario de la ruta French Connection del Mount Hunter, revelándose como un alpinista y escalador de una rara polivalencia pese a su juventud.
Miller descubrió el montañismo de la mano de su padre, y su afecto por el invierno y las cimas nevadas por las circunstancias: solía decir que crecer en Alaska te lleva casi sin darte cuenta a practicar el alpinismo, la escalada en hielo y el esquí de montaña. Una avalancha casi frena en seco su adolescencia, lo que no le impidió reducir su vida a la esfera del montañismo y la escalada: apreciaba el búlder, la escalada deportiva en roca, la escalada de grandes paredes, los grandes retos alpinos, y encontraba pocos atractivos fuera de este reducido mundo. No contemplaba el miedo y al peligro inherentes al alpinismo como un freno sino como un estimulo y, casi, una necesidad que a su juicio todos deberían probar. “No estresarse con problemas mucho más frívolos”, aseguraba en la web de su patrocinador francés, Millet. En este espacio, dejó una frase que estremece: “Es preciso estar comprometido con la incertidumbre, ya sea cuando abres una ruta nueva o cuando rapelas de noche porque nunca sabes exactamente qué puedes encontrarte y no siempre puedes escapar”.
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