Los Celtics de Boston igualan el récord histórico de triples en un partido de la NBA

Los Celtics de Boston tocaron el cielo al final de la pasada temporada de la NBA y han empezado el nuevo curso por todo lo alto. En el primer partido de oficial de la competición, los Celtics despacharon a los New York Knicks con suficiencia, pese a los refuerzos de los neoyorquinos. Pero más que la cómoda victoria (132-109), por lo que se recordará el partido es por el intento fallido de batir el récord de triples en un solo partido. El máximo histórico estaba en los 29 que lograron los Milwaukee Bucks en 2020. Los Celtics igualaron esa cifra con un lanzamiento de Al Horford a falta de nueve minutos para el final. Sin embargo, con los mejores jugadores en el banquillo, fallaron 13 intentos consecutivos para decepción de los asistentes al TD Garden, que aspiraban a inmortalizar el momento con sus cámaras.

El técnico de los Celtics, Joe Mazzulla, es un gran creyente en la ventaja que da sumar de tres en tres y anima a sus jugadores a lanzar una y otra vez desde esa distancia. Los Celtics, además, tienen un equipo repletos de tiradores fiables. Seis de ellos encestaron triples, pero el recital de precisión lo dio Jayson Tatum, con 8 triples en 11 intentos. Le secundaron Derrick White, con 6 de 10, y Jaylen Brown, con 5 de 9. También estuvieron finos Jrue Holiday, con 4 de 6, y el dominicano Al Horford, con 3 de 5. Esta vez, sin embargo, los suplentes no acompañaron y solo encestaron 3 de sus 20 lanzamientos de larga distancia, con la mayor parte de los fallos en ese tramo final, en que la ansiedad se apoderó de los jugadores.

Los Celtics ni siquiera agotaron la última posesión. Se considera un gesto de caballerosidad no seguir intentando anotar cuando el tiempo ya casi se acaba y el partido está completamente decidido. La gente, sin embargo, se quedó con las ganas. Los suspiros de decepción tras cada lanzamiento fallado en busca del récord resonaban en el TD Garden.

Favoritos

Más allá del récord frustrado, los Celtics mostraron la potencia anotadora que los convierte en favoritos a revalidar el título y romper con la maldición que persigue a los últimos campeones de la liga en virtud de la enorme igualdad de la competición. En los últimos seis años ha habido seis campeones diferentes.

Los de Boston endosaron a los de Nueva York en contundente 43-24 en el primer cuarto que casi dejaba sentenciado el partido. El contraste entre un equipo completamente rodado, que juega de memoria (y que además tenía afinada la puntería) con otro en construcción se hizo palpable. Los Celtics mantienen intacto el bloque que los llevó el año pasado a conquistar el anillo. Los Knicks han fichado a Karl Anthony Towns y Mikal Bridges, pero las piezas aún no han encajado.

Tatum fue la estrella del partido con 37 puntos, 10 asistencias y 4 rebotes. White anotó 24 puntos; Brown, 23; Holiday, 18, y Horford, 11. Por parte de los Knicks, Jalen Brunson y Miles McBride sumaron 22 cada uno. Pese a todos los fallos del final, los Celtics anotaron el 47,5% (29 sobre 61) de los triples intentados. Los Knicks se quedaron en solo 11 de 30.

Un día de fiesta

El partido se celebró después de una ceremonia para celebrar el título de la pasada temporada. Después de que los Celtics recibieron sus anillos de campeonato incrustados de diamantes y esmeraldas, y antes de que se izara hacia el techo la 18ª bandera de campeón del equipo, Jayson Tatum tomó un micrófono para dirigirse a la entusiasmada multitud, informa Associated Press.

“Disfruten este momento juntos”, les dijo a los aficionados que llenaron el TD Garden para el primer partido oficial de los Celtics desde su victoria en el quinto juego sobre Dallas en las Finales de la NBA, que les aseguró el título. “Hagámoslo de nuevo”, añadió.

Luego, los Celtics se reunieron donde tantos de sus predecesores lo habían hecho y elevaron la bandera de “Campeones Mundiales 2024″, como denominan el título de campeón de la NBA, hacia el techo, por encima del abarrotado graderío.

El seis veces campeón Bob Cousy y el Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA de 1981, Cedric Maxwell, estuvieron presentes en la ceremonia previa al encuentro. Fueron aplaudidos antes de que Paul Pierce —acompañado por los también campeones de 2008 Kevin Garnett y Ray Allen— sacara el trofeo de 2024, que fue colocado en una mesa rodeada por los anillos de campeonato.

El propietario, Wyc Grousbeck, repartió las joyas. El comisionado de la NBA Adam Silver felicitó a los jugadores mientras salían entre los números de un gigante y dorado “18″. El entrenador Joe Mazzulla se arrodilló para besar el suelo del parqué antes de recibir su anillo.