La NBA anuncia los finalistas de los premios de la temporada: Dončić, Jokic y Shai, a por el MVP

Una vez concluida la temporada regular de la NBA y comenzada la primera ronda de playoffs, la liga estadounidense ha hecho públicos los finalistas para los galardones individuales de la temporada 2023-24. La igualdad ha sido la nota dominante, sobre todo en la Conferencia Oeste, por lo que no sorprende que los tres aspirantes al título de mejor jugador del año (MVP) provengan del hemisferio izquierdo de la liga. El serbio Nicola Jokic (Denver Nuggets) es el favorito para hacerse con el que sería su tercer galardón, pero la gran campaña de los Oklahoma City Thunder meten de lleno al base canadiense Shai Gilgeous-Alexander en la disputa. El brutal rendimiento individual del esloveno Luka Dončić y la mejora de los Dallas Mavericks en el tramo final, abren las opciones para su primer trofeo.

Aunque la influencia de los jugadores europeos ha ido en aumento en los últimos años, la ausencia de candidatos estadounidenses en la terna final por el máximo galardón individual es llamativa. Los últimos ganadores han sido el camerunés Joel Embiid, el griego Giannis Antetokounmpo, y el propio Jokic. Teniendo en cuenta que todos ellos juegan en posiciones interiores (ala pívots o pívots), la victoria de Dončić o de Shai representarían la victoria de un jugador exterior por primera vez desde que James Harden se impusiera en la 17-18.

El récord de los Denver Nuggets y las completísimas estadísticas de Jokic (26,6 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias por partido) lo convierten en favorito para sumar su tercer MVP, lo que llevarían al serbio a igualar a Larry Bird o Magic Johnson, y superar a Tim Duncan, Stephen Curry o Steve Nash, con dos trofeos cada uno.

Sin embargo, Shai también goza de buenos números (30,4 puntos, 5,6 rebotes y 6,2 asistencias por juego) y nadie puede cuestionar su capacidad para liderar a unos Thunder que han acabado primeros en el Oeste. Dončić, por su parte, ha experimentado un final de temporada brutal que ha acabado con los Mavericks en el cuarto lugar y sus promedios rozan el triple-doble: 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias.

Jugador Defensivo del Año

El pívot francés de los San Antonio Spurs y máximo favorito al premio de rookie del año, Víctor Wembanyama, es una de las grandes sorpresas en la terna por alzarse con el premio a mejor jugador defensivo del año. Los 10,6 rebotes, 3,6 tapones y 1,2 robos alcanzados en su primer año en la élite demuestran la capacidad defensiva de un físico privilegiado que está llamado a marcar una época. .

Otro francés, el pívot de Minnesota Timberwolves Rudy Gobert (12.9 reb 2.1 tapones 0.7 robos), también figura entre los candidatos. Ganador en tres ocasiones, el veterano interior de 31 años igualaría a Dikembe Mutombo y Ben Wallace como los especialistas con más galardones en la historia. Y con menos opciones aparece el pívot de Miami Heat Bam Adebayo, que ha logrado promediar 10,4 rebotes, 0,9 tapones y 1,1 robos por encuentro.

Entre los aspirantes, llama la atención la ausencia del máximo reboteador de la liga, Domantas Sabonis (Sacramento Kings, 13,7 capturas por noche), y del pívot de Los Ángeles Lakers, Anthony Davis (12.6 rebotes, 2,3 tapones y 1,2 robos).

Novato del Año

Uno de los premios con menos suspense es el de rookie del año. Si se juzgase el rendimiento colectivo, el pívot de los Oklahoma City Thunder Chet Holgrem (stats) sería el favorito teniendo en cuenta que su franquicia ha acabado como líder de la disputada Conferencia Oeste.

En efecto, la franquicia de su rival y principal candidato, el pívot Victor Wembanyama (San Antonio Spurs), posee el tercer peor récord de la competición; pero el rendimiento del francés ha sido tan extraordinario (stats) que toda la comunidad baloncestística tiene claro que su potencial es de jugador con capacidad para marcar una era en la liga.

El tercero en discordia es Brandon Miller (Charlotte Hornets), que ha acabado el año con un promedio de 17,3 puntos.

Jugador Más Mejorado del Año

Entre los candidatos a alzarse con el premio a la mejor evolución como jugador, el máximo favorito es el sixer Tyrese Maxey (25,9 puntos y 6,2 asistencias por partido), gracias a su capacidad para haber sustituido a James Harden y haberse convertido en el complemento ideal en ataque para Joel Embiid.

El pívot turco Alperen Sengün, el pívot turco, una de las claves de la resurrección de los Houston Rockets , también ha hecho méritos con 21,1 puntos, 9.3 rebotes y 5.0 asistencias que han dejado a la franquicia texana a las puertas de disputar el play-in. Por último, el base de Chicago Bulls Coby White y sus 19,1 puntos por partido cierran la lista.

Sexto Hombre

El escolta Malik Monk (Sacramento Kings) y sus 15,4 puntos por partido que promedia en solo 26 minutos de juego, lo convierten en favorito para hacerse con el premio a mejor jugador de banquillo. Bobby Portis, pívot de los Milwaukee Bucks (13,8 puntos y 7,4 rebotes en 24 minutos por noche) y Naz Reid (Minnesota Timberwolves, 13,5 puntos y 5,2 rebotes en 24 minutos), sus oponentes.

Jugador Clutch

El clutch o capacidad para decidir partidos ajustados se mide en base a los partidos ganados cuando en los últimos cinco minutos de encuentro hay una diferencia de cinco puntos o menos en el marcador. El gran favorito es el canadiense Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder), como demostró en la madrugada de este lunes al anotar la canasta ganadora del primer partido de playoffs ante los New Orleans Pelicans. El base de los Golden State Warriors y el escolta de Chicago Bulls DeMar DeRozan, sus rivales.

Entrenador del Año

Mark Daigneault, entrenador de la que ha sido la gran revelación de la temporada, los Oklahoma City Thunder (57 victorias y 25 derrotas), es el gran favorito para hacerse con el galardón. En segundo lugar, aparece Mark Daigneault, de los Minnesota Timberwolves (56-26), otro de los equipos que más han crecido en la 23-24; mientras que el meritorio cuarto puesto de los Orlando Magic (47-35) en el Este han llevado a Jamahl Mosley a estar entre los aspirantes. La ausencia de Joe Mazulla, entrenador de los Boston Celtics, franquicia con el mejor récord (64-18) de la temporada regular, sorprendente.