Indiana Fever elige a Caitlin Clark como número uno del ‘draft’ de la WNBA
La jugadora llega a la liga dispuesta a marcar una era en el baloncesto femenino profesional tras revolucionar el universitario. Las entradas de su equipo de toda la temporada ya se han agotado
La liga profesional de baloncesto estadounidense espera a la promoción con más talento de los últimos tiempos. Al frente de la nueva hornada de jugadoras de la WNBA está Caitlin Clark, la jugadora que ha revolucionado el baloncesto universitario femenino desde su equipo de Iowa y aspira a marcar una era en la liga profesional. Tal y como se esperaba, Clark ha sido elegida la primera en la selección de nuevas jugadoras, el draft. Indiana Fever ganó la lotería para tener derecho a la primera elección, que esta vez llegaba con nombre propio. La expectación es tanta que Indiana ha agotado ya las entradas para toda la temporada, algo que nunca había conseguido un equipo de la WNBA.
Caitlin Clark ha sido la primera elegida en la gala celebrada este lunes en la Brooklyn Academy of Music (Nueva York). Lucirá en Indiana el número 1. Se convertirá el mes próximo en jugadora de la WNBA, viendo cumplido el sueño que tenía desde niña. “Me puse un poco ansiosa antes de la elección”, dijo Clark riendo en sus primeras declaraciones tras ser elegida y después de abrazar a sus padres y hermanos y a la entrenadora de Iowa, Lisa Bluder. “Soñaba con este momento desde que estaba en segundo grado, y me ha costado mucho trabajo, muchos altibajos, pero más que nada, solo intento empaparme de ello. Me lo he ganado, por eso estoy tan orgullosa”, añadió Clark, que vestía chaqueta y falda blancas de Prada.
En primaria, Caitlin Clark escribió una lista de sus metas y sueños que incluía jugar algún día en la WNBA. Su madre Anne aún conserva el trozo de papel en el que Clark lo escribió. “Es muy especial, mirando hacia atrás en esa hoja pude marcar un montón de objetivos”, dijo Clark a Associated Press el domingo.
La estrella de Iowa aprovechó su presencia de este fin de semana en Nueva York para hacer una aparición por sorpresa en el programa televisivo de humor Saturday Night Live, en otra prueba de su popularidad sin apenas precedentes en el deporte femenino.
Tras guiar a las Iowa Hawkeyes a su tercer campeonato consecutivo de las Big Ten (uno de los grupos de la primera división universitaria), la escolta llevó a su equipo a la final del campeonato nacional, pero cayó derrotada por segundo año consecutivo. En el camino, en todo caso, ha logrado ser más popular que cualquier jugador universitario masculino y establecer los récords absolutos de anotación del baloncesto universitario: 3.951 puntos a lo largo de su carrera.
La final del 7 de abril pulverizó los récords de audiencia del baloncesto universitario femenino. Tuvo una media de 18,9 millones de televidentes, con picos de 24 millones, casi el cuádruple que la final de hace dos años, antes de que estallara el fenómeno Caitlin Clark. No solo superó los 14,8 millones de la final masculina, sino que fue el partido de baloncesto más visto en Estados Unidos de los últimos cinco años, por encima incluso de las finales de la NBA. Y se convirtió en el segundo evento deportivo femenino más visto de la historia en Estados Unidos, excluyendo los Juegos Olímpicos.
Las cadenas de televisión ya han reorganizado su cobertura para la nueva temporada de baloncesto profesional femenino, con Caitlin Clark y las Indiana Fever como eje. De los 40 partidos del equipo, 36 se retransmitirán a escala nacional y a través de los socios de streaming, empezando por el partido inaugural de la temporada en Connecticut el 14 de mayo. La temporada pasada, solo se retransmitieron 22 partidos del equipo para todo el país. Las Fever aparecerán ocho veces en ABC, ESPN y ESPN2, así como ocho veces en ION y dos veces en CBS. Además, el equipo de Indiana aparecerá 13 veces en NBA TV, cuatro en Prime Video y una en CBS Sports Network. La liga femenina acaba de cerrar su temporada con más audiencia en 21 años, con una media de 462.000 espectadores por partido en ABC, ESPN y CBS.
La WNBA aguarda la llegada de Clark con una expectación comparable a la que levantó el año pasado el francés Victor Wembanyama en la NBA. En Indiana la esperan ansiosos. Este lunes los seguidores pidieron casi 17.000 entradas para presenciar el draft en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis, sede de las Fever y de los Indiana Pacers de la NBA. Las entradas para ver el draft en directo en Nueva York se acabaron en 15 minutos.
Pese a todo ello, el sueldo de Clark como número uno del draft será de solo unos 76.000 dólares anuales, muy lejos de los 12 millones de dólares que cobra el número uno del draft de la NBA, que el año pasado fue Wembanyama.
Por su estilo de juego, se compara a Clark con Stephen Curry y se especula con que tenga un impacto en el baloncesto profesional femenino similar al que causó la estrella de los Golden State Warriors en la NBA. Es muy difícil que logre por sí sola impulsar al equipo a las primeras posiciones a corto plazo.
La de este año ha sido una gran promoción de jugadoras. Cumpliendo también los pronósticos, Cameron Brink, de la Universidad de Stanford, ha sido seleccionada en segundo lugar por parte de Los Angeles Sparks. La madrina de Brink, Sonya Curry, es precisamente la madre de Stephen Curry. “Llamé por FaceTime a Steph cinco minutos antes de que empezara el draft y me dijo que me divirtiera”, contó Brink.
La tercera plaza también ha cumplido las previsiones: la brasileña Kamilla Cardoso, campeona de la NCAA tras derrotar en la final con Carolina del Sur al equipo de Caitlin Clark, ha sido seleccionada por Chicago Sky. Angel Reese, cuya rivalidad con Clark alimentó la pasión por la liga universitaria, ha quedado algo relegada a la séptima posición debido a que su tiro exterior es pobre y su altura no es suficiente para jugar como pívot en la liga profesional. Compartirá equipo con Cardoso. “Me entusiasma jugar con Kamilla, con la que llevo enfrentándome desde el instituto”, declaró Reese tras ser elegida.
Dos jugadoras francesas se han colado entre las 10 primeras posiciones del draft, en una apuesta clara por la internacionalización de la competición.
En todo caso, las actuales jugadoras de la liga no se dejan impresionar. Diana Taurasi, de 41 años, máxima anotadora histórica de la WNBA, comparable a LeBron James, dejó un recado a las novatas en una entrevista en ESPN hecha por Scott Van Pelt (conocido como SVP). “Mira, SVP. La realidad está llegando. Todas pasamos por eso. Eso pasa en la NBA, y lo vas a ver en este lado. Pareces sobrehumana jugando contra chicas de 18 años, pero vas a venir con mujeres que llevan mucho tiempo jugando al baloncesto profesional”, le dijo.
Más amigable se mostró la estrella de Washington Elena Delle Donne, dos veces mejor jugadora de la WNBA. “Diana es como Kobe [Bryant]”, declaró a ESPN.
Récord de asistencia a la NBA
La NBA batió récords de asistencia total en la temporada regular cerrada este domingo. Un total de 22.536.341 espectadores asistieron a los partidos, superando el récord anterior de 22.234.502 establecido la temporada anterior. Los otros récords incluyen 872 partidos con las entradas agotadas (por encima del récord anterior de 791 en 2022-23), 71% de partidos con todo vendido (por encima del 63% en 2022-23) y una asistencia media de 18.322 (por encima de 18.077 en 2022-23). Además, los pabellones de la NBA se llenaron hasta un máximo histórico del 98% de su capacidad.
Diez equipos agotaron las entradas para todos sus partidos en casa: Boston Celtics, Cleveland Cavaliers, Dallas Mavericks, Denver Nuggets, Golden State Warriors, Miami Heat, Minnesota Timberwolves, Philadelphia 76ers, Phoenix Suns y Sacramento Kings.
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