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PARA LEER
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El tiempo elástico del baloncesto

El periodista Javier Maestro rememora los años en los que el deporte de la canasta despegó de manera definitiva en España

Pedro Zuazua

Entre las numerosas virtudes que tiene el baloncesto se encuentra la capacidad para demostrar lo elástico que puede llegar a ser el tiempo dependiendo de las circunstancias. Cuando un partido está a punto de terminar y el resultado va muy ajustado, los entrenadores suelen pedir un tiempo muerto. A veces, el marcador señala que apenas quedan un par de segundos y unas centésimas. Los cuerpos técnicos dan instrucciones a los deportistas. Tantas que parece imposible que ni tan siquiera se pueda cumplir una pequeña parte de todas las órdenes. Es físicamente imposible. Y, sin embargo, sucede. Por muy corto que sea el espacio de tiempo, hay lugar para decenas de movimientos coordinados que permitirán hacer un aclarado para un último lanzamiento o un alley-oop que tornará el cierre del encuentro a algo parecido a cumplir el sueño deportivo americano. Un extraño efecto hará que, en el marcador electrónico, las centésimas avancen casi al ritmo de los segundos y estos lo hagan con la cadencia justa para que el último intento de canasta se pueda llevar a cabo. Es parte de la magia del baloncesto.

Para que una gran parte del público deportivo español descubriera ese duende fue necesaria una explosión. Sucedió en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984. España se llevó la medalla de plata -perdió por 96 a 65 en la final ante Estados Unidos-, inaugurando un periodo de furor en torno al deporte de la canasta que desembocaría en uno de los mejores equipos de la historia de la canasta- Tri, Tri, Triple (Roca Editorial) es el libro en el que el periodista deportivo Javier Maestro reconstruye aquellos años en los que los patios de los colegios del país empezaron a llenarse de canchas de minibasket. Lo hace a través de la voz de varios de los periodistas que supieron contar una época histórica para un deporte que no dejaba de crecer. Historias, intrahistorias, anécdotas, filias y fobias completan un libro que capta la ilusión de aquel momento. La misma que sigue el vuelo de la pelota hacia la canasta desde la línea de 6,75, cuando aparece la magia del baloncesto.

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Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo UAM-EL PAÍS y Recursos Humanos por IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor de los libros En mi casa no entra un gato, Dias para ser gato y Utopías urbanísticas, 44 paseos por las colonias de Madrid.
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