Ir al contenido
_
_
_
_
PARA LEER
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Eterno retorno a Jalisco

El escritor mexicano Juan Pablo Villalobos ofrece una original y divertida historia que nace en el mundial de 1970

Pedro Zuazua

Hay momentos en la vida en los que a uno le gustaría quedarse a vivir para siempre. El problema es que no se puede. Y, como no se puede —por motivos obvios— el ser humano intenta, primero, retenerlos —a través de la fotografía o del vídeo, por ejemplo—. Cuando se da cuenta de que no es lo mismo revivir aquella experiencia a través de una pantalla que haberla vivido realmente, emprende una búsqueda constante de sensaciones que le trasladen a aquel momento. Y esa búsqueda puede durar toda la vida. Intentará reproducir todos los detalles que recuerde de aquel instante, como si intuyera que hay una única fórmula para alcanzar la verdadera felicidad. Tratará de explicar con palabras todo lo que sintió, en un esfuerzo inútil de involucrar sentimentalmente a personas que no estuvieron allí. Quizás vaya un paso más lejos y convierta aquel instante en su razón vital. Sin adentrarse en materia filosófica, estará peleando por una especie de eterno retorno. ¿Cómo se sentiría si su vida fuera una repetición eterna? En algunos casos, fantásticamente bien.

A algo así aspira el protagonista de Al estilo Jalisco (Panenka), un libro escrito por el mexicano Juan Pablo Villalobos e ilustrado por Julio César Pérez en el que el personaje principal es un hincha que, con siete años, asiste a las gradas del estadio Jalisco en su Guadalajara natal para ver los partidos de Brasil en su camino hacia la final del mundial de 1970. Saldrá enamorado de aquel equipo en el que estaban Pelé, Jairzinho, Rivelino o Gérson hasta el punto de que, una vez cumplidos los 18 y las ideas poco claras, se irá a vivir a Río de Janeiro. Ya instalado en la ciudad, después de algunos trabajos y un par de amores, se le vendrá a la cabeza una idea que, en el fondo, surge para dar respuesta a su inquietud interior: recrear lo vivido en las gradas de aquel estadio. Empezará entonces una original, peligrosa y divertida aventura que lo llevará de vuelta a México, al frente de un extraño espectáculo teatral-futbolístico que le hará constatar que no estaba tan solo en esa intención de instalarse para siempre en el momento en el que fue más puramente feliz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo UAM-EL PAÍS y Recursos Humanos por IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor de los libros En mi casa no entra un gato, Dias para ser gato y Utopías urbanísticas, 44 paseos por las colonias de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_