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Las jugadoras de la selección de balonmano, antes de ganar a Israel: “Compito, sí, pero no lo hago con indiferencia”

Las españolas, que vencen por 22-38, critican “la doble vara de medir del deporte” antes del encuentro disputado en Bratislava, sin público. “Hoy reina un silencio que ahoga”, denuncian

Israel España balonmano femenino
Lorenzo Calonge

La selección femenina de balonmano se quitó de en medio un compromiso -nunca mejor dicho- muy incómodo contra Israel. Y no por la potencia del rival, al que derrotó de manera incontestable (22-38) en la clasificación para el Europeo 2026, sino por las circunstancias tan especiales que rodean hoy cualquier partido contra un equipo o combinado israelí debido al gran rechazo político y social que genera este país, y que se extiende de forma inevitable a sus deportistas, por la matanza de civiles de su Gobierno en la Franja de Gaza.

El partido se disputó en medio de una clandestinidad casi total: en Bratislava, sin público en las gradas, ni televisión en abierto en España (solo se pudo seguir a través de la plataforma de pago de la federación europea), sin apenas información oficial de la federación española (solo el resultado final) y ni siquiera fotografías. En medio de este aire casi fantasmal en el que transcurrió el encuentro, las jugadoras de la selección quisieron dejar clara su postura a través de sus redes sociales. “Compito, sí, pero no lo hago indiferencia”, expresaron en un largo, elaborado y duro texto.

“Ante el deber de jugar, no puedo ignorar lo que sucede más allá de la pista, en tanto lo que soy permea totalmente lo que represento como jugadora. Como deportista, me resulta imposible separar por completo la competición de la realidad que ahí fuera golpea cada día las vidas de personas inocentes. Pienso en cómo, en otros momentos de la historia reciente, el deporte ha actuado con determinación ante los abusos cometidos contra los derechos humanos y, cuando no lo ha hecho, la ignominia ha sellado la memoria colectiva de sus responsables, quienes lo perpetraron, permitieron o posibilitaron. En cambio, hoy reina un silencio que ahoga”, denunciaron en la nota.

“Esa doble vara de medir también duele. Mi solidaridad está con el pueblo palestino, sometido a un genocidio que ha arrasado la vida de 68.000 personas y en cuyo hogar no han dejado piedra sobre piedra. No se trata de política (pregúntese quién lo argumenta y por qué): se trata de humanidad, dignidad y justicia. No puedo no alegrarme ante la posibilidad de un acuerdo que acerque la paz y alivie, aunque sea un poco, tanto dolor. Esta esperanza no borra la responsabilidad ni es incrédula”, rezó su nota.

Al choque asistió el presidente de la federación española, Francisco Blázquez, acompañado de la embajadora en Eslovaquia. El dirigente federativo no suele acudir fuera a este tipo de citas, pero las circunstancias tan especiales le llevaron a Bratislava. “Si ocurría algo, el primero que debía estar era el presidente”, afirmó a este periódico en una llamada telefónica a la conclusión del choque. “No hemos visto ni una sola protesta. El partido ha sido extraño, triste, pero con un respeto absoluto entre todos. Haber jugado a puerta vacía te hace pensar el por qué. No nos quedó otro remedio que jugar”, explicó Blázquez, que aseguró que en la previa conversó con el presidente de la federación israelí. “Nosotros tenemos amistad con todos. Como federación, somos neutrales, representamos a todo el balonmano español. Y cada uno piensa una cosa”, zanjó también en referencia al comunicado de las jugadoras.

La federación despejó la cita y quedó a la espera del partido del 12 de abril, cuando España recibirá a Israel en su territorio. La ciudad se desconoce, aunque nadie esconde que la elegida tendrá que afrontar unas condiciones que ahora resultan muy peliagudas. Esta semana, los dirigentes respiraron aliviados de que el choque fuera a domicilio. Israel le solicitó intercambiar el orden de los partidos, pero lo rechazaron.

Más allá del clima extradeportivo enrarecido que acompañó el partido en Eslovaquia, la selección de Ambros Martín sumó su segunda victoria en esta clasificación que arrancó el pasado jueves con el aplastante triunfo ante Grecia en Sagunto (35-15). A partir del 26 de noviembre, las Guerreras, en pleno proceso de cambio generacional, empezarán el Mundial de Alemania y Países Bajos, donde se enfrentarán en la primera ronda a Montenegro, Paraguay e Islas Feroe.

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Sobre la firma

Lorenzo Calonge
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Desde 2018, en la sección de Deportes de EL PAÍS y desde 2020, en la información del Real Madrid. También cubro balonmano.
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