Ir al contenido
_
_
_
_

Rosell defiende ante la jueza que es absurdo que un Barça campeón con Messi pagara a árbitros para amañar partidos

El expresidente y su sucesor, Josep Maria Bartomeu, declaran que heredaron los pagos al llegar al club y que los informes del hijo eran útiles

Los expresidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu se han desvinculado este jueves de los pagos millonarios del club al ex número dos de los árbitros españoles, José María Enríquez Negreira. En su declaración como investigados, en la que han respondido solo a las preguntas de sus abogados, ambos han señalado que, cuando llegaron a la presidencia, se encontraron ya con esos pagos. Rosell y Bartomeu apenas se han referido a los pagos a Enríquez Negreira (supuestas asesorías verbales) y han incidido más en los pagos a su hijo, Javier Enríquez, por informes escritos sobre conductas arbitrales que, según han manifestado, resultaban de utilidad para el club.

Ante la jueza, Rosell ha sido el más explícito a la hora de negar que los pagos (7,5 millones a lo largo de 17 años) puedan tener que ver con la compra de voluntades a los árbitros. El exmandatario azulgrana ha tratado de reducir al absurdo esa hipótesis explicando que el Barça disponía, en sus años de mandato (2010-2014), de un equipo de primer nivel, con Leo Messi al frente. El club, ganador de títulos en España y Europa, no tenía ninguna necesidad de pagar a árbitros, ha dicho Rosell, que ha recordado la presencia en el equipo de jugadores como Xavi, Iniesta, Piqué o Víctor Valdés. Rosell también ha señalado que, en cualquier caso, como vicepresidente del Comité Técnico Arbitral de la RFEF, Negreira no tenía ninguna capacidad de influencia sobre el comportamiento de los árbitros en las competiciones europeas, donde el Barça también triunfaba. Rosell ha retado a las partes a ver vídeos de las competiciones del club en aquella época para constatar que no hubo ningún trato de favor.

Los abogados de Rosell y Bartomeu han ceñido las preguntas a los informes técnicos emitidos por Javier Enríquez y han excluido del cuestionario, casi por completo, referencias a las supuestas asesorías verbales del padre. Bartomeu en particular ha defendido la “profesionalidad” del hijo y la valía de sus informes para el club. Ha negado, además, que supusieran un enorme desembolso, ya que cada uno de ellos costaba alrededor de 250 euros. En 2018, bajo su presidencia, el Barça puso fin a los pagos a las empresas vinculadas a padre e hijo. La decisión se enmarcó, ha dicho Bartomeu, en un plan de recortes que afectó a las distintas secciones del club. El recorte provocó la reacción airada del exvicepresidente de los árbitros, que envió una carta amenazante a Bartomeu. Este ha asegurado, ante la jueza, que no le dio mayor importancia.

A la salida de su declaración, en la Ciudad de la Justicia, Bartomeu ha explicado que el club pagaba a una empresa y que no tuvo constancia que detrás estaba el vicepresidente de los árbitros hasta que recibió un burofax amenazando de que si no se continuaba pagando denunciaría el caso. El expresidente del Barcelona ha señalado que, incluso, en 2014 mantuvo un encuentro con Enríquez Negreira en el que este le habría dicho que le podía presentar a directivos presentes en diferentes instancias del fútbol, a lo que le habría respondido que no le hacía falta porque ya tenía contactos en ese ámbito.

Javier Enríquez es el único de los investigados que ha comparecido ante la titular del juzgado de instrucción de Barcelona número 13 de Barcelona que ha respondido a todas las partes. El asesor ha defendido la validez de sus informes, por los que cobró, según ha dicho, un total de 60.000 euros. Enríquez ha asegurado que desconocía por completo que su padre también estaba percibiendo cantidades (mucho más elevadas) del FC Barcelona. Cuando se enteró, en 2018, se lo reprochó porque, según ha manifestado, el padre le había inculcado la idea de que “la integridad arbitral era fundamental”, según fuentes presentes en la declaración. El padre le respondió que no era asunto suyo. En un breve alegado, Enríquez Negreira ha dicho que lleva dos años sufriendo por el procedimiento penal, que ha tenido que desprenderse de su casa y que no puede desempeñar su trabajo como coach y asesor.

También ha comparecido este jueves su madre, igualmente en calidad de investigada. La mujer se ha acogido a su derecho a no declarar, como ya hizo el año pasado el propio Enríquez Negreira.

Se retoma el caso

Después de la jubilación del juez Joaquín Aguirre en enero pasado, su sustituta en el juzgado de instrucción número 1, Alejandra Gil, ha asumido el caso sobre los pagos de un total de 7,5 millones de euros al que era el número dos de los árbitros españoles. La cuestión es por qué el Barcelona pagó esa cantidad hasta 2018. Desde el club se ha asegurado que se pagaba por informes sobre los árbitros que permitían preparar los partidos a los técnicos azulgranas. El anterior instructor del caso afirmó, aunque sin pruebas, que se trataba de una “corrupción sistémica” en el arbitraje del fútbol español.

Gil ha citado al presidente del club, Joan Laporta, a declarar el próximo 12 de diciembre por su primera etapa como presidente del club, entre 2003 y 2010), cuando todavía se pagaban comisiones. La imputación de Laporta decayó al considerarse que, en su caso, el supuesto delito cometido habría prescrito. Considera, sin embargo, que su testimonio puede ser relevante para la instrucción de la causa, igual que otras dos personas llamadas a declarar: los exentrenadores Luis Enrique (2014-17) y Ernesto Valverde (2017-20). La providencia del juzgado, fechada el 3 de junio, cita al actual presidente del club para que explique “el motivo de los pagos realizados a las sociedades instrumentales” de Enríquez Negreira y su hijo, mientras que los que fueran entrenadores deberían aportar información sobre “la información recibida con los informes relativos a los árbitros responsables de dirigir los partidos”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_