Daniel Sanders, granjero, apicultor y ganador del Dakar a lomos de una KTM

Daniel Sanders (Three Bridges, Australia; 30 años) es el nuevo campeón del Rally Dakar en categoría de motos. El piloto de KTM remató la faena sin despeinarse en una última etapa de 61 kilómetros de cara a la galería y confirmó las sensaciones transmitidas a lo largo de la prueba, donde fue líder del primer al último día. Este granjero y apicultor aussie, nacido en un minúsculo pueblo de 200 habitantes a las afueras de Melbourne, ha cosechado el vigésimo Touareg para la fábrica austríaca, de largo la más laureada de la historia del rally.

“Cuando salí de las dunas y vislumbré el vivac, sentí escalofríos en el cuerpo. Estaba muy nervioso, no me lo podía creer, y empezaron a salir todas las emociones”, comentaba el ganador nada más cruzar la línea de meta. “Con esta victoria he conseguido todo lo que me proponía en mi carrera deportiva. Quiero darle las gracias a mi familia y amigos, a todos aquellos que han estado conmigo a las duras y las maduras. Llevaba varios años duros, pero este resultado lo compensa todo”, concluía con entereza, conteniendo las lágrimas.

El triunfo alivia, al menos en lo deportivo, la crisis económica acuciante de la casa de Mattighofen, que acumula más de 600 despidos en el último año y busca urgentemente cómo saldar una deuda millonaria con sus acreedores. A pesar de estos apuros, el equipo ha colocado a tres pilotos dentro de los diez mejores en la clasificación. Después de más de 5.000 kilómetros de especiales, el argentino Luciano Benavides ha rozado el podio y el español Edgar Canet, debutante de 19 años, ha maravillado con una octava plaza de mérito. El ganador ha tardado 53 horas y casi nueve minutos en completar el recorrido.

Sanders, producto de la interminable academia del ‘off-road’ australiano, plagada de puro talento y ese punto inestimable de locura necesario en un rally como el Dakar, ha firmado un repóker de etapas en la edición de 2025, incluida la prólogo celebrada en Bisha el pasado 3 de enero. Desde entonces y hasta ahora ha figurado en primera posición de la tabla, amenazado tan solo por el español de Honda Tosha Schareina, el único capaz de limar diferencias de forma significativa y poner en duda su preeminencia. El francés Adrien Van Beveren (Honda) les ha acompañado a ambos en el podio final de Shubaytah, en pleno desierto de Rub al Khali.

“Estoy muy contento, por mí y por el equipo. Los más veteranos me han dicho que ha sido la edición más dura de la carrera, así que es bueno estar aquí en la línea de meta”, celebraba el piloto valenciano de 29 años, segundo clasificado a nueve minutos del ganador. “Daniel ha hecho un trabajo excelente, dos semanas muy sólidas. Desde los primeros días cogió un colchón de diez minutos y ha podido y sabido controlar la carrera”, reconocía al término de su cuarta participación, el futuro también brillante.

Desde 2016, cuando Toby Price amasó también cinco victorias de etapa, no se veía un dominio tan claro de la categoría en el ‘rally de rallies’. Precisamente fue el expiloto de KTM uno de los grandes rivales de Sanders durante su juventud. Hasta los 13 años, no desarrolló un interés concreto por el deporte de motor. Empezó a rodar en circuitos de enduro y motocross, y pronto se situó entre los mejores de su generación. Tras lograr varias distinciones en competiciones nacionales de ambas especialidades, en 2018 se destapó como un talento a tener en cuenta en los rally-raid al vencer la Hattah Desert Race. Un año después se coronaba campeón de Australia de ‘off-road’.

Los jefazos de KTM vieron en él velocidad y, sobre todo, mucho valor. Competía contra el resto con una 500, una moto más pesada de lo habitual en la disciplina. Y se tiraron a la piscina. “Era la época del covid y no sabíamos muy bien si habíamos acertado. Llegó directo de Australia y firmó sin disputar ninguna carrera”, recuerda Jordi Viladoms, director deportivo de la marca. La apuesta dio frutos de inmediato con un impresionante cuarto puesto en su debut dakariano en 2021. Al año siguiente, una caída durante un enlace cuando aspiraba a la victoria truncó su progresión: fractura de codo y muñeca y a recuperarse. Las calamidades persiguieron a Chucky, como le conocen en casa y en la caravana, en las siguientes dos ediciones, donde igualmente pudo firmar sendos Top 10.

“Quizás le faltaba madurez, tener mayor control de la carrera. Era un piloto muy agresivo, muy de ir rápido pero un poco a lo loco. Ahora, en cambio, es el más serio, exigente y el que va a dormir antes”, valoran desde la carpa de KTM. El crecimiento personal de Sanders ha coincidido con la irrupción de Canet en la disciplina. Ambos han compartido litera estas dos semanas, y para el joven catalán no se intuye mejor mentor en el día a día de la carrera que el flamante campeón. “KTM debe estar muy orgullosa, por Daniel, por llevarse la general y terminar con tres pilotos entre los mejores”, apuntaba el ganador en Rally2, la categoría de entrada a la especialidad.

Sanders volverá ahora a casa con su primer Touareg en la mochila. Allí seguirá dedicándose a las labores diarias de la granja de manzanas de su familia, a la recolecta de miel —un producto que importa cada año al vivac para alegría de sus compañeros— y a pasatiempos como la pesca o la construcción de circuitos de motocross. Si algo tiene Chucky en las vastas extensiones rurales de Victoria, es tiempo y espacio para hacer lo que más le gusta.