_
_
_
_

Paula Leitón: “Las futbolistas viven en un mundo de negocios, el waterpolo se juega por pasión”

La boya de la selección española reflexiona sobre las consecuencias del éxito tras conseguir el oro olímpico en París

Paula Leitón, en Madrid a finales de noviembre.
Paula Leitón, en Madrid a finales de noviembre.JUAN BARBOSA
Diego Torres

El perfil de los equipos de waterpolo suele ser desigual. Como si la amenaza constante de hundimiento produjera compensaciones radicales. En la selección femenina de España conviven alevines como Elena Ruiz con gigantes como Paula Leitón (Terrassa, 2000), probablemente la más famosa de las campeonas olímpicas de París, célebre por defender su cuerpo hercúleo frente a las burlas de los ultras de X, empeñados en identificar a la mujer inaceptable con el cuerpo que no encaja en la norma impuesta aunque nadie que sea normal podría formar parte de esta selección de waterpolo, por títulos y perseverancia, la dinastía más gloriosa de la historia del deporte de equipos femeninos de España.

Pregunta. Usted quiso manifestar que los cuerpos normativos realmente son una imposición ilegítima y artificial.

Respuesta. Creo que con las redes sociales tenemos un problema. Quise visibilizarlo. Quise dar el mensaje. Tenemos interiorizado que el cuerpo normativo es el cuerpo de una modelo. Unas medidas perfectas que realmente no lo son. Son las que hemos creído que son las ideales. Era necesario decirlo. La mujer buena puede tener cualquier cuerpo. Espero haber ayudado a mucha gente. Yo he sido adolescente. Con el tiempo te das cuenta de que todo el mundo tiene inseguridades. Yo me fui dando cuenta de la gran suerte que tenía de tener el cuerpo que tengo y de poder practicar mi deporte. Tuve suerte pero no todo el mundo la tiene.

P. Ha crecido en el agua. ¿A qué edad comenzó a nadar y cuándo se dio cuenta de que tenía un cuerpo y un talento privilegiado para el waterpolo?

R. Comencé en el mundo del agua a los dos años porque me lo recomendó un médico. Era un deporte completo para el desarrollo de un niño. Con seis di el paso a la escuela de waterpolo. Cuando empecé en el equipo absoluto del Terrassa con 11 años mi entrenador me dijo: “Tu cuerpo es muy privilegiado para este deporte. ¿Cuántas chicas que ahora estén jugando son de tu tamaño?”. Solo estaba Maica [García]. Y pensé: “A lo mejor sí que tu cuerpo está hecho para este deporte”. Ahí me empecé a dar cuenta.

P. ¿Por qué es bueno tener un cuerpo tan grande en el agua?

R. Cada posición requiere un cuerpo específico. No es lo mismo una lanzadora velocista que la portera, la boya o la defensora de boya. Como boya sí que me ha ayudado. Además tengo facilidad para el hierro, para todo lo que son las pesas. Me gustan y musculo bastante rápido. Todo el trabajo de fuerza se me hace más fácil.

No se trata de ser pesada en kilos sino en musculatura. El músculo pesa el doble que la grasa, pero yo, cuanto más musculo tenga mejor me encuentro en el agua. El músculo no te ayuda a flotar pero te da velocidad, agilidad y fuerza”

P. ¿La fuerza es importante porque la boya tiene que luchar cuerpo a cuerpo?

R. Es una posición muy física. En todo momento se requiere contacto físico con las rivales. No solo se trata de lanzar, sino de ganar una posición, buscar un espacio, de que no te muevan. Hay un poco de estrategia. Es útil ser grande para que no te desplacen fácilmente.

P. ¿Cómo consigue ganar peso y volumen en el gimnasio sin que luego el agua le reste velocidad en los desplazamientos?

R. No se trata de ser pesada en kilos sino en musculatura. Que toda la fuerza se aproveche al máximo. Buscar el máximo porcentaje de músculo en la masa corporal. El músculo pesa el doble que la grasa, pero yo, cuanto más musculo tenga, mejor me encuentro en el agua. En waterpolo es mejor porque el músculo no te ayuda a flotar pero compensa porque te da velocidad, agilidad y fuerza.

P. Las pesas aumentan la fuerza pero también acortan los músculos y pueden ser contraproducentes para nadar. ¿Cómo adapta lo que hace en el gimnasio al juego en la piscina?

R. Tocamos hierro cuatro días a la semana. No todo es fuerza máxima. También existe la explosividad, la potencia, y toda una serie de valores que ganamos con el hierro y los transferimos al agua. Mi rutina favorita es la de peso máximo: mucho peso con pocas repeticiones. Depende del ejercicio. En un pres de banca, de normal, muevo unos 70 kilos más o menos. En unas sentadillas unos 70 o 60. Después de hacer esto te tiras al agua y te sientes fatigada pero con esa fatiga educas a tu músculo para que después, en competición, cuando estés estresada, notes mucha menos fatiga de la que sientes en un entrenamiento. Así vas ganando explosividad y agilidad.

Paula Leiton celebra el oro tras la final de los Juegos de París, en La Défense Arena.
Paula Leiton celebra el oro tras la final de los Juegos de París, en La Défense Arena.DeFodi Images (DeFodi Images via Getty Images)
Ojalá Maica me acompañe hasta el final de mi carrera, pero creo que no será posible. Creo que me tocará cuidar de mis pollitos como hicieron conmigo. ¡Es lo que hay!”

P. ¿Por qué la selección de waterpolo, que desde 2012 se convirtió en el equipo femenino más exitoso de la historia de España, no abandera reivindicaciones por los derechos de la mujer de la misma manera que lo hace la selección de fútbol?

R. Cuando hablamos de fútbol tenemos que pensar que las chicas están arropadas por el fútbol masculino. Esto no quita que la selección femenina de fútbol esté consiguiendo grandes logros con su trabajo y sacrificio, pero están acogidas por un deporte que en España es el deporte rey. Siempre van a tener más voz, más visibilidad que otros deportes. El waterpolo femenino lleva ganando grandes cosas desde hace más de diez años: dos platas olímpicas, un oro mundial, tres campeonatos de Europa... Pero hasta que no ganamos el oro en París no hemos empezado a tener publicidad. Sucede en deportes que nadie conoce y donde las mujeres tienen tanto o más éxito que en el fútbol. Es una cuestión social. En España el fútbol es el deporte que más genera. Para ellas es una gran suerte porque les permite grandes sueldos. Viven en una industria.

P. Cuando se habla de fútbol se habla de industria. Cuando se habla de waterpolo, ¿de qué se habla?

R. El fútbol es totalmente publicitario. Las futbolistas también son deportistas pero a diferencia del resto, ellas viven en un mundo de negocios. El waterpolo no está recompensado económicamente. Se hace por pasión. Invertimos muchísimas horas cada día. Yo digo que no es mi equipo, es mi segunda familia. Paso más tiempo con mi equipo que con mi familia. El sacrificio es total y no está recompensado económicamente. Lo hacemos por pasión.

P. ¿Qué se plantea ahora que ha conseguido todo?

R. Todavía no. No soy campeona del mundo. Es la única medalla que me falta. En verano tengo la oportunidad en Singapur.

P. Maica García, la boya de referencia en la selección desde 2012, tiene 34 años y puede estar pensando en la retirada. ¿Se sentirá huérfana sin ella?

R. Ojalá me acompañe hasta el final de mi carrera, pero creo que no será posible. Creo que me tocará cuidar de mis pollitos como hicieron conmigo. ¡Es lo que hay!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_