LaLiga denuncia al PSG ante la Comisión Europea por sus mecanismos de financiación

LaLiga ha anunciado este sábado que ha denunciado ante la Comisión Europea al PSG, al considerar que sus mecanismos de financiación “generan una grave distorsión en el mercado interior de la Unión Europea (UE)”. La patronal del fútbol español considera que club parisino “ha recibido subvenciones extranjeras por parte del Estado de Qatar, lo que le ha permitido mejorar su posición competitiva y generar importantes distorsiones en varios mercados nacionales y de la UE”, explica en su comunicado.

En Bruselas, el Ejecutivo europeo ha confirmado haber recibido la demanda, que según una portavoz se está “valorando”, aunque no ha querido hacer más comentarios. No hay un plazo máximo para que la Comisión analice el caso, así que se desconocen los tiempos que seguirán a la presentación de la denuncia, que no es la primera bajo este nuevo reglamento pese a su reciente entrada en vigor, señalan fuentes comunitarias.

LaLiga entiende que la financiación del PSG, propiedad del Fondo de Inversión Soberano de Qatar, vulnera el Reglamento de Subvenciones Extranjeras aplicable desde el 12 de julio de 2023. La norma afecta a las subvenciones extranjeras concedidas por Estados de fuera de la Unión Europea a empresas que realizan su actividad económica en el mercado interior, incluidas las que proceden de empresas públicas controladas directa o indirectamente por un Estado. LaLiga señala además que esto afecta incluso a “aquellas concedidas en el periodo de cinco años anteriores a la aplicación del citado Reglamento”, si bien este apostilla que la normativa es aplicable solo “cuando dichas subvenciones distorsionan el mercado único tras el inicio de la aplicación del Reglamento”.

La patronal argumenta que las inversiones de Qatar en el PSG le permiten contratar a los mejores futbolistas y entrenadores, muy por encima de sus posibilidades en un escenario normal, y obtener ingresos por patrocinios deportivos por cifras que no se corresponden con el precio del mercado.

No es probable que, cuando la Comisión presentó su propuesta de reglamento, tuviera en mente que sería usada para dirimir disputas en el competitivo y multimillonario mercado futbolístico. De hecho, al hacer públicos sus planes legislativos, en mayo de 2021, se justificó la iniciativa como un “elemento clave de la Estrategia Industrial de la UE (…) que establezca las condiciones adecuadas para que la industria europea prospere”. En plena pospandemia, confió la comisaria de Competencia, Margarethe Vestager, en que la normativa “garantizará la igualdad de condiciones en estos tiempos difíciles, para apoyar la recuperación de la economía de la UE”.

Los abogados de LaLiga parecen, sin embargo, haber visto una ventana de oportunidad en esta nueva norma europea, que entró en vigor en enero, pero que solo es aplicable desde el pasado 12 de julio. Y, además de argumentos en materia de ventajas y competitividad deportiva, añaden un razonamiento comercial al considerar que las subvenciones cataríes “permitirían al PSG mejorar, además, su posición competitiva en los mercados adyacentes a la competición deportiva (por ejemplo, los mercados de comercialización audiovisual de las competiciones o el mercado de patrocinios), determinando con ello un aumento artificial del valor del club en el mercado”.

Además, el reglamento no hace mención específica a sectores aplicables, sino que busca “garantizar la igualdad de condiciones en todas las actividades económicas en el Mercado Único respecto de subsidios extranjeros”. Por ello, subraya la Comisión, “se aplica de igual manera a todos los sectores de la economía y a todas las empresas activas en la UE”.

La normativa le permite a la Comisión tanto iniciar una investigación propia como responder a una demanda al respecto, tal como ha realizado ahora LaLiga. Si se llega a la conclusión de que existe una subvención extranjera que está distorsionando el mercado único, se pasa a sopesar “sus efectos negativos en términos de distorsión con los efectos positivos en el desarrollo de la actividad económica subvencionada”. En caso de que los efectos negativos sean mayores a los positivos, Bruselas puede imponer medidas correctoras estructurales o no estructurales a las empresas, o aceptarlas como compromisos, a fin de poner remedio a la distorsión (por ejemplo, cesión de determinados activos o prohibición de una determinada conducta en el mercado). En principio, las subvenciones inferiores a cuatro millones de euros a lo largo de tres años se consideran probablemente no distorsionadoras.

LaLiga, que ya ha realizado varias acciones en esta dirección, vuelve a insistir en perseguir el modo de operar del club parisino, apunta que este mejor posicionamiento deportivo y económico le da al PSG ventaja en otros aspectos, como al negociar la comercialización audiovisual de las competiciones. “Es por ello que LaLiga confía en que la Comisión Europea, gracias a esta nueva herramienta normativa, tome las medidas necesarias para eliminar distorsiones de mercado como las descritas, que perjudican gravemente el ecosistema deportivo”, termina el comunicado.

La denuncia llega el mismo día en que se ha hecho oficial el fichaje por el PSG del delantero del Barcelona Ousmane Dembélé por 50 millones de euros mientras sigue siendo una incógnita el futuro de Mbappé, empeñado en terminar su contrato con el club parisino.

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