El PSG hace oficial el fichaje de Dembélé por 50 millones

Se confirma la noticia que era un secreto a voces en Can Barça. Ousmane Dembélé (Vernon, Francia; 27 años), uno de los jugadores más importantes e imprescindibles para Xavi, deja el equipo azulgrana después de que el PSG al fin haya hecho oficial la incorporación del francés tras el pago de su cláusula privada de 50 millones y con un contrato hasta 2028. La clausula de rescisión oficial de la Liga siempre fue de 100 millones. Sin embargo, existía una cláusula de transferencia obligatoria en el contrato por la cuál, si comunicaba antes del 31 de julio que se quería ir, el precio de traspaso quedaba fijado en 50. Al comunicar antes de dicha fecha su intención de querer marchar, el Barça estaba obligado aceptar la oferta, tal y como quedó escrito en la renovación del verano pasado. La oficialidad del fichaje se ha retrasado más de lo esperado ya que quedaba por esclarecer si el jugador se llevaba el 50% de la operación o si el club conseguía que ese porcentaje fuera menos, al considerar que no ha cumplido con todos los requisitos. De hecho, el jugador, que ya se encontraba en Paris, tuvo que volver el domingo a Barcelona para entrenar con el conjunto azulgrana mientras se resolvían el conflicto de los porcentajes hasta que el martes por la noche, después de no jugar en el Gamper, volvía a la capital francesa a la espera de una oficialidad que ha llegado este sábado.

La salida de Ousmane Dembélé pilló de improvisto al club catalán, sobre todo a Xavi, su principal valedor, que a pesar de intentar convencerlo hasta el último momento, ve cómo su jugador más desequilibrante deja la plantilla de una manera rápida e inesperada. Nadie se esperaba la marcha del francés, que siempre comunicó al club su deseo de seguir en Barcelona. De hecho, el Barça iba a reunirse con su agente al volver de la gira americana para hablar sobre su renovación. Pero el jugador y su representante, Moussa Sissoko, desconfiaban del club y presentaron la oferta del PSG que era imposible de contrarrestar para un club tan delicado económicamente como el Barcelona.

Todo empezó a torcerse cuando, al inicio de la gira americana, diversos medios franceses daban por hecho que el club parisino iba a hacer efectiva, antes del 1 de agosto, la cláusula de Dembélé. El Barça guardó silencio hasta que el club francés envió el pasado sábado una carta al club azulgrana para que le autorizara a negociar. Desde el Barcelona lo declaraban “intransferible” y se remitían a su cláusula. “En el mercado nunca se sabe, hay unas cláusulas y no lo podemos controlar. La decisión la tiene el jugador, pero yo lo veo feliz, y desde que hemos llegado nos ha transmitido que está muy contento. Si hay alguna cosa, ya nos lo dirá”, aseguraba Xavi al terminar el clásico jugado en Dallas, donde los azulgrana se llevaron la victoria siendo uno de los goles del propio Dembélé. Para el entrenador culé siempre ha sido una pieza capital en su esquema, insistió al club para renovarlo el verano anterior y ha reiterado varias veces que “puede ser el mejor del mundo en su posición”.

Pero días después fue el propio Xavi quien, decepcionado, confirmaba la marcha del atacante francés: “Vino con una propuesta del París, que se quiere ir, que ha hablado con Luis Enrique y que tiene una oferta que nosotros no podemos igualar. Me siento decepcionado, pero lo importante es que el jugador ha sido claro. Nos ha dicho que se quiere ir y que tiene una propuesta y nosotros no podemos competir en este momento. Le deseo suerte”, concluía un Xavi que, a pesar de convencer a la directiva de su renovación el verano pasado, no ha conseguido ahora retener a un jugador capital para su estilo de juego.

El paso del extremo francés por Can Barça siempre ha estado condicionado por sus múltiples lesiones desde su llegada en verano de 2017. Después de la marcha de Neymar Jr al mismo PSG que pagaba su cláusula de rescisión de 222 millones. El por aquel entonces presidente de la entidad, Josep María Bartomeu, eligió al joven atacante que jugaba en el Borussia Dortmund y, tras pagar 105 millones más 40 en variables al conjunto alemán, se convertía en el recambio de la estrella brasileña.

Su complexión física (rápido pero delgado) y sus malos hábitos propiciaron múltiples lesiones que han impedido ver la mejor versión del francés. El atacante se ha perdido un total de 116 partidos a lo largo de sus seis temporadas en Can Barça, mientras que ha disputado un total de 185 encuentros. Sumado a sus imprevisibles actuaciones que el mismo Xavi corroboraba en una entrevista: “Ousmane puede ser un diez o puede ser un dos y lo que hay que intentar es que se acerque más veces al diez″. El internacional francés abandona el FC Barcelona con un total de 40 goles y 43 asistencias. Además de conquistar tres ligas (2018, 2019, 2023), dos Copas del Rey (2018, 2021) y dos Supercopas de España (2019,2023).

La salida del francés libera una parte de la masa salarial necesaria para a la inscripción de los jugadores pero, sobre todo, para hacer frente a las necesidades que pide Xavi para reforzar la plantilla. Por la parte del conjunto parisino, que también fichó al ex portero azulgrana Arnau Tenas, consigue llevarse a un jugador que era petición directa de Luis Enrique y empiezan a planificar un futuro con la incógnita de lo que sucederá con Kylian Mbappé.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.