Alcaraz: “Estoy muy bien, ojalá pueda jugar la final contra Djokovic”

Dos días antes de su puesta de largo en el torneo, Carlos Alcaraz compareció ante los periodistas en el All England Tennis Club y quiso disipar las dudas, pese a que antes de la intervención se le viera durante el entrenamiento matinal pelotear con un vendaje en el muslo derecho. El murciano, que debutará mañana frente al veterano Jeremy Chardy, para el que podría ser el último partido de su carrera, aseguró que físicamente está bien e intentó trasladar la presión a Novak Djokovic, con el que se disputa el trono de la ATP de nuevo.

“Me siento con mucha energía. Me siento bien, preparado. He trabajado toda esta semana para no sentir ese dolor”, respondió cuando se le preguntó sobre cómo había reaccionado su cuerpo al percance que sufrió durante la final en Queen’s, donde hace ocho días elevó su primer trofeo sobre hierba. “El vendaje ha sido por precaución. Simplemente, como teníamos una semana por delante hemos preferido evitar un poquito el tenis y meter un poco más de carga física para estar bien preparados para jugar un Grand Slam, que es a cinco sets. El vendaje es simplemente por precaución. Me siento muy bien, sin ningún dolor; preparado y con muchísimas ganas de empezar”, recalcó.

A pesar de su juventud, Alcaraz se desenvuelve con desparpajo en el terreno anímico de los torneos. Si en Roland Garros fue Novak Djokovic el que le ganó la partida, al asegurar que el favorito de partida era el español, esta vez es él quien señala al serbio de antemano. “Creo que estoy preparado para hacer un buen resultado aquí, pero obviamente el principal favorito es Novak. Él hace las cosas muy, muy fáciles. Se mueve realmente bien y le pega muy bien a la bola, con golpes limpios. Es una mezcla de todo. Creo que no hace nada mal. Lo hace todo muy fácil y es difícil encontrar alguna debilidad en su juego”, elogió al de Belgrado, que abrirá hoy (14.30, Movistar Deportes) el campeonato contra el argentino Pedro Cachín.

Dice el español que el duelo en las semifinales de París –decantado a favor del balcánico y acompañado de calambres– le aportó mucho en términos de crecimiento y que debe seguir aprendiendo a lidiar con la presión. “Porque es algo que quiero. Ojalá pueda jugar la final contra él, pero, para mí, lo más difícil es hacerle frente a Djokovic”, incidió.

Apeado el curso pasado de Wimbledon por el italiano Jannik Sinner, en los octavos de final, el joven rey del circuito considera que en esta ocasión no le pesará tanto el misticismo de la Catedral, que estos días no ha pisado. “No he entrado. He estado viviendo prácticamente en Aorangi Park [las instalaciones de entrenamiento]… Pero todavía tengo tiempo para pasarme y verla. Soy un chico que aprende rápido de las vivencias que ha tenido; el año pasado me impactó mucho, pero no creo que ahora me pase porque ya sé cómo gestionarlo”, adelantó.

Durante la rueda de prensa se le recordó que Rafael Nadal no cantó bingo en Londres hasta el tercer intento, y se le planteó si había comentado el dato con su preparador, Juan Carlos Ferrero. “La verdad es que no”, negó, “pero espero que yo no necesite tres finales y que llegue a la primera, pero obviamente no es fácil; la temporada de césped es muy corta y tienes que prepararla lo mejor posible. No me he jugado muchos torneos ni soy un jugador experimentado, pero cada vez voy sintiéndome mejor. Vengo con mucha confianza, y si no sale esta vez, seguiremos trabajando para que algún año sea posible”.

Por último, el murciano insistió en que la agresividad de su estilo puede beneficiarle y en que la elegancia de Federer le inspira a través de los vídeos. “La manera en que se mueve es maravillosa”, apuntó, “pero a veces quieres parecerte a él, y es imposible…”.

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