Granada entra en la élite

La ciudad de Granada, con 228.682 habitantes, acaba de unirse a un club de difícil acceso, el de las ciudades que tienen tres equipos en la élite de los deportes mayoritarios. Solo Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y, desde la próxima temporada, Granada, tienen al menos fútbol masculino y femenino y baloncesto masculino en la primera división. La coincidencia en la élite en una misma temporada en la ciudad andaluza supone, además, la ruptura de una maldición que rondaba la ciudad de la Alhambra hacía tiempo: si subía el fútbol masculino, bajaba o no subía el baloncesto. Si subía el baloncesto, como ocurrió la temporada 21-22, descendía el fútbol. Este año, con la salvación de último minuto del baloncesto masculino y el ascenso del fútbol en sus dos vertientes, la ciudad no solo sube a la élite deportiva sino, como recuerdan muchos aficionados, traerá esa élite a la ciudad.

Entre los efectos positivos está el económico en primer lugar. Los hosteleros de la ciudad han valorado en 45 millones de euros el negocio adicional que supondrá el ascenso del Granada CF, tras solo una temporada en Segunda. El contar con un equipo de liga ACB, explica Carlos Álvarez, consejero delegado de Terceto Comunicación, es “un cuarto de esa cifra”, poco más de 10 millones de euros, una cantidad interesante para una ciudad mediana. Por ahora, el efecto dinerario del fútbol femenino es muy marginal aunque no la capacidad de servir de referencia a las chicas más jóvenes. Gerardo Cuerva, presidente de la Cámara de Comercio de Granada y de Cepyme (Confederación de la Pequeña y Mediana empresa), explica que “es importante estar en Primera no solo por el flujo de gente que llega a la ciudad cada fin de semana a ver los partidos, sino por la repercusión a nivel mundial de la retransmisión televisiva. Llegamos a espacios a los que si no es por el deporte de élite jamás podríamos llegar”.

En eso está de acuerdo el consejero delegado de Terceto Comunicación. “Tanto para las marcas patrocinadoras como para la ciudad, el impacto positivo es brutal porque las audiencias deportivas son muy bestias”, explica. “La gente que va al campo, los comentarios en radio y prensa generalista, deportiva y digital y, por supuesto, la televisión. Todo eso es repercusión positiva y, además, ¿cuánto costaría pagar por aparecer en Movistar?” concluye, en referencia a la cadena que emite el baloncesto y el fútbol masculino de élite. Álvarez estima que “cada euro de inversión publicitaria tiene un retorno de entre 7 y 10″. En definitiva, un buen negocio para los patrocinadores.

El efecto de las visitas de cada fin de semana también es evidente. De ahí los 45 millones de euros que el sector de la hostelería conseguirá de más, previsiblemente, la próxima temporada. Y es que, dice Álvarez, “vendrán miles de personas que de otro modo no vendrían” y, lo importante es que “en esa visita, ya nos conoce y es posible que vuelvan, que es lo interesante”, concluye.

Pero no todo es dinero. Óscar Fernández-Arenas, presidente de la Fundación CB Granada, percibe “una diferencia abismal entre LEB Oro y ACB” también para los espectadores y, por tanto, para la campaña de socios. 2.500 abonados tiene ya el club para la próxima temporada, entre otras cosas porque “el aficionado sabe que va a ver, por ejemplo, a un campeón de Europa” y en definitiva, a la élite del baloncesto español. Sergio Ros es un aficionado al Granada desde hace décadas. Llegó incluso a ser profesional del fútbol un periodo. Es granadinista por encima de todo y admite: “Yo voy igual a verlo en Segunda que en primera pero, claro, los equipos contrarios son mucho mejores los de Primera”. También para la cantera es más interesante tener equipos en la élite. La autopercepción y autoestima mejora. Un portavoz del Granada FC recuerda que “el ascenso es muy importante porque afianza también el proyecto de cantera. Por ejemplo, estamos mejorando las instalaciones para que los chicos y chicas puedan entrenar juntos y cerca del primer equipo”. Y recuerda unas declaraciones de Alfredo García Amado, director general del club: “Si estar en primera es un anhelo para los futbolistas y la ciudad, mucho más lo es para el fútbol base, que siente mucho más orgullo por el club al que pertenece”.

Y a lo económico, se suma la alegría y la sensación de vivir en un buen sitio que sienten los habitantes del lugar. Antonio Lozano, profesor de Sociología en la Universidad de Granada, explica que “es evidente el efecto de mejora de la autoestima y el bienestar en muchos granadinos y granadinas. Sin duda, estos ascensos tienen un efecto directo en gran parte de la población porque se reconoce a la ciudad como buena en algo. Parece que tu ciudad es importante porque te pone en el mapa y te codea con otras ciudades aparentemente más importantes que la tuya”.

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