El Villarreal empata en el descuento e impide el subcampeonato del Atlético
Los de Simeone cierran el curso con otro buen partido en el que reclamaron un penalti por manos de Mandi y una falta en el segundo tanto de los locales
En el último suspiró al Atlético se le escapó el subcampeonato, un galardón de consuelo con el que pretendía ratificar que ha sido el mejor equipo de la Liga tras el parón mundialista. Un gol de Pascual en el que los rojiblancos pidieron falta a Morata en el inicio de la jugada, impidió el triunfo de los de Simeone en un duelo con muchas alternativas.
El fuego lo abrió el Villarreal, beneficiado por un mal toque del novato Barrios. El chico convirtió un despeje de cabeza en una asistencia a Jackson. El senegalés superó a Grbic con un potente disparo cruzado. El tanto concretaba la superioridad inicial del Villarreal con la pelota. Los tics de Setien ya parecen inoculados. Un equipo sin rubor a que sus jugadores pisen la pelota sin avanzar un paso a la espera de que el rival embista o aparezca un desmarque limpio que acelere el juego. Enfrente, el Atlético apostó por las transiciones. De una que acabó en Nahuel Molina arañó una falta lateral. La ejecución desbordó picaresca. Hundida la defensa del Villarreal en la frontal del área pequeña, Griezmann sacó un cetro raso por delante del punto de penalti, por donde apareció Correa para embocar con un sutil toque de interior.
De otro ataque veloz del Atlético brotó el descalzaperros en el que se han convertido las manos en el área. Un cabezazo de Saúl a quemarropa lo salvó Jorgensen. La pelota le cayó a Griezmann y su disparo no entró porque Mandi se tiró y la pelota golpeó en su brazo sin tenerlo apoyado en el suelo. El VAR ni llamó al colegiado, en una decisión que vuelve a mostrar esa división existente en el estamento arbitral que se refleja en los criterios dispares que se aplican semana a semana. Capoué con un trallazo a la cruceta cerró un primer acto entretenido.
El segundo incluso fue mejor porque el Atlético dio un paso adelante. Quiso más pelota sin perder de vista los espacios a la contra. Y los encontró con un despliegue perfecto desde un robo de Koke, un lanzamiento en profundidad de Hermoso a Griezmann y el pase definitivo de este a Correa. Reguilón pudo cerrar el partido antes de que Witsel fuera expulsado a 20 minutos del final. Fue el momento de Grbic, que sostuvo el resultado con tres paradas de mérito antes de ser sustituido por lesión.
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