La mengua ofensiva de los laterales del Real Madrid

En la primera cena de Navidad de la plantilla del Real Madrid a la que asistió Ferland Mendy, en 2019, sus compañeros le regalaron en el juego del amigo invisible un ladrillo. “Por los palos que mete en los entrenamientos”, contó entonces Raphael Varane. Una contundencia en los duelos que, sin embargo, ha resultado inversamente proporcional a la salud de su cuerpo: la temporada pasada, el francés se perdió 17 partidos por lesión, desde el pasado enero ya acumula 15 y ahora los médicos calculan que la nueva caída le dejará fuera otras seis semanas. En la otra orilla de la defensa, Dani Carvajal lleva tres campañas en modo supervivencia debido a una de las carrocerías más delicadas del vestuario.

El puesto de lateral, uno de los más relevantes de los últimos años en el fútbol, no se presenta como el más pujante en el Real Madrid actual. Por esa fragilidad física de ambos, por la escasez de efectivos (ellos dos son los únicos de formación prioritarios para Ancelotti) y, en parte como consecuencia de esto, por una producción ofensiva que no pasa por sus mejores días. Carvajal suma hasta ahora cinco asistencias, la mitad de las que facturaba antes de su fatal hemorragia de lesiones y lejos de las 12 que alcanzó hace seis años, en su momento de mayor impacto. Mientras, Mendy, que nunca se caracterizó por sus habilidades atacantes, apenas ha dado un pase de gol este curso.

En un club que durante un cuarto de siglo ventiló encuentros y rivales con Roberto Carlos y Marcelo por la banda izquierda, ahora le cuesta un mundo marcar diferencias arrancando desde atrás por las alas. Esa tarea ha quedado, en buena medida, circunscrita a Vinicius.

El retroceso ofensivo arrancó hace tres temporadas, cuando a Carvajal se le empezaron a quebrar los músculos y a Marcelo, el fútbol. Ante las ausencias del primero, la principal alternativa ha sido reconvertir a Lucas Vázquez, un extremo que entendió rápido que su supervivencia pasaba primero por el cuentakilómetros; y para sustituir al segundo, Zidane optó por “europeizar” esa posición con la defensa de Mendy, como lo describió en su día el club, tras tanto tiempo de expansión brasileña. Fuera de estos tres, quedó el bombero para todo (Nacho), un antiguo lateral izquierdo (Alaba), la última solución de emergencia (Camavinga) y hasta Valverde. Ni rastro del segundo lateral derecho puro (Odriozola; 32 millones de fichaje). Este miércoles, en la vuelta de las semifinales de Copa en el Camp Nou (21.00, La 1; 0-1 en la ida), ese puesto podría quedar entre el canterano y el austriaco ante la baja de Mendy.

Mendy, un centro cada dos partidos

En sus mejores tiempos, Carvajal (31 años) colocaba una media de más de tres centros por partido al área, según las estadísticas de Opta, que se sumaban a los 4,5 de Marcelo. 12 asistencias logró en la 2016-17 el español y 13, el carioca. Desde entonces, todo ha sido un lento declinar. En las tres últimas campañas, desde que comenzaron sus problemas físicos, el español no llega a dos envíos al área mientras Mendy, sucesor del brasileiro en la zurda, ha necesitado este curso un promedio de dos encuentros para apuntarse un centro. Ambos son la primera opción para el once si están sanos.

Después de muchas consultas médicas, una dieta diseñada milimétricamente a la carta frenó la catarata de lesiones de Carvajal, aunque la dosificación de minutos continúa siendo un peaje para el italiano si quiere contar con él en las citas clave. Reforzado en el desenlace de la pasada Champions por su marcaje a Luis Díaz en la final tras pasarlas canutas con Mbappé, el choque ante Escocia en la última ventana de selecciones volvió a situarlo bajo la lupa por un fallo en defensa. Lucas Vázquez, que lo suplió con gran acierto dos temporadas atrás, ha perdido algo de peso. Por la izquierda, el Madrid espera el próximo verano al rayista Fran García, otro canterano en excedencia después de que por ahí pasaran Miguel Gutiérrez y Sergio Reguilón.

“Debemos tener en cuenta que la banda izquierda está bien ocupada con Vinicius y a ese lateral no le pedimos mucha llegada. Por la derecha, depende si ponemos a Rodrygo o Valverde. Con Rodrygo está bien ocupada en amplitud. Con Valverde, que va más por dentro, al lateral le pedimos más llegada. No estoy focalizado en laterales que tienen que atacar siempre. Depende de lo que tengan enfrente”, explicó este martes Carlo Ancelotti.

En un equipo al que a veces le cuesta encontrar las vías a la portería contraria más allá de la inercia de Vinicius, la ruta de los laterales ha ido menguando en los últimos tiempos.

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