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La contagiosa energía de Gavi

La personalidad y la regularidad del volante andaluz de 18 años convencen tanto al Barça como a la selección

Gavi
Gavi ante Edgar Badia, en el duelo entre el Elche y el Barcelona.Alberto Saiz (AP)
Juan I. Irigoyen

El Barcelona pescó a Pablo Páez Gavira, Gavi, para la Masia en 2015. Sin embargo, como sobre el club azulgrana todavía pesaba la sanción de la FIFA —no podía inscribir futbolistas por incumplir el reglamento y el estatuto de transferencia de jugadores menores de edad—, el fútbol de Gavi quedó en cautiverio. “Pero en los entrenamientos ya veíamos el potencial que tenía: una máquina competitiva. Siempre iba a tope”, recuerda un entrenador de la cantera del Barcelona. Unos meses más tarde, en 2016, se estrenó en el Torneo Solidario Fundación Vicente Ferrer en el derbi ante el Espanyol. “Con el balón a dos palmos del suelo, se tiró para rematar de cabeza sin pensar en las consecuencias”, explican las mismas fuentes. La acción terminó en gol del Alevín A del Barcelona. También acabó con Gavi en el Hospital de Vall d’Hebron con el tabique roto después de que el defensa blanquiazul intentara, sin éxito, rechazar el cuero. “Compite como una animal. Hoy juega en el primer equipo con la misma intensidad y fuerza con la que lo hacía cuando llegó al fútbol base. No cambia. Es su manera de entender el juego”, rematan desde la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Una manera de entender el fútbol que celebran en el Barcelona y también en la selección española. Pero poco más.

Gavi es el segundo jugador de la Liga que más faltas comete (60), por detrás de Trejo, del Rayo Vallecano (62). “Decían que es un carnicero...”, le defiende Xavi Hernández; “sé de dónde vienen los tiros. En la selección es una maravilla y en el Barça se pasa de la raya. Gavi es un jugador extraordinario, que le pone una pasión, una garra, un coraje y una actitud tremenda. No debería cambiar. El problema es que es jugador del Barça. Si fuera de otro equipo lo que es problema sería una virtud”. En el último Clásico, en la Liga, la “pasión” de Gavi chocó con Dani Ceballos. El volante blanco lo intentó corregir con un tirón de pelo. El azulgrana le contestó con una entrada sin balón. Ninguno, en cualquier caso, fue sancionado. Vecinos en Andalucía —Utrera (pueblo de Ceballos) está a 14 kilómetros de Los Palacios y Vilafranca (Gavi)—, Luis de la Fuente les obligó a hacer las paces en la última concentración de la Roja. El técnico, que prioriza el buen ambiente en la absoluta, mandó ambos a tener una charla en la concentración.

El asunto se zanjó en privado y en público. “Hemos hablado y sabe de la importancia que tiene. A mí dame un Gavi antes que otro tipo de futbolista. Es contagioso para todos los compañeros”, destacó el preparador de España. No es la primera vez que se habla de la capacidad de Gavi para irradiar su energía al resto del equipo. En el cuerpo técnico del Barcelona destacan cómo cambia el fútbol del cuadro azulgrana cuando el volante andaluz salta al campo. “Es un ganador nato. Se come todo. Anticipa y recupera, va bien de cabeza. El poderío que tiene ayuda mucho al equipo. Genera equilibrio”, explican desde los despachos de la Ciudad Deportiva. Ni siquiera las 10 tarjetas amarillas que acumula en los 38 partidos que ha disputado en la temporada —la campaña pasada la cerró con 14 en 47— inquietan en el cuerpo técnico. “Evidentemente, tiene que mejorar en muchos aspectos. No se entiende cómo se le pide la perfección a un chaval de 18 años”, sostienen desde el cuerpo técnico del Barcelona.

Según subrayan en la Ciudad Deportiva la energía de Gavi es tan necesaria para el funcionamiento del Barcelona como la clarividencia de Pedri. “Cuando juega Gavi recuperamos el balón más cerca del área rival”, apuntan. “Es un chaval que parece que no piensa cuando juega pero es muy inteligente. Entiende todo. No se puede tener ese talento sin ser listo”, cuentan desde la selección española. En el Barcelona, además, destacan su personalidad. “En el caso de Gavi, como también en el de Pedri, no se tiene en cuenta una cosa muy importante: sostienen a un equipo como el Barcelona, uno de los más difíciles y grandes del mundo, y todavía no tienen ni 20 años. No es solamente que son muy buenos. También son muy regulares para su edad”, cuenta un miembro de la dirección deportiva azulgrana.

Bajas en la medular

El problema para el Barcelona es que Pedri continúa en la enfermería. No es el único hándicap para Xavi. Este martes Frenkie de Jong no saltó a entrenar y el técnico lo dejó fuera de la lista para el clásico. Mientras, el Elche ha impugnado el último partido de la Liga contra el Barcelona, justamente por alineación indebida de Gavi tras considerar que la licencia del futbolista estaba cancelada —el jugador recuperó la ficha del filial después de que no se le pudiera inscribir con ficha del primer equipo ni registrar su nuevo contrato—. En el club azulgrana aseguran que habían consultado tanto con la Liga como con la federación y ambas entidades le habían dado el visto bueno para contar con el canterano. A Gavi, según su entorno, la situación lo tiene sin cuidado. “A veces hay mucho ruido a su alrededor. Es un chaval tímido, que le cuesta expresarse frente a la prensa. Solo es feliz en el campo”, explican. Y lo es a la máxima velocidad. Si no, que se lo pregunten a sus compañeros (o sus rivales).

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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