España, una selección en el aire

Después de la derrota contra Escocia, con Hampden Park bailando bajo la lluvia, los jugadores españoles desaparecieron por el túnel hacia el vestuario. Allí se encontraron a Luis de la Fuente, que los esperaba con un gesto cariñoso para cada uno. Como el seleccionador desarrolló luego ante la prensa, el 2-0 le había parecido más esperanzador que alarmante. Los futbolistas, dolidos por perder, se sentían más cercanos al análisis del técnico que a las críticas que les fueron llegando. Les parecía más relevante el avance que habían detectado sobre el campo que la cosecha de tres puntos obtenida contra las selecciones que ocupan los puestos 42 y 43 del ranking de la FIFA, Escocia y Noruega. España está en el 10.

Los futbolistas terminaron convencidos de que había aspectos relevantes del juego que empezaban a funcionar, pese al poco tiempo que habían tenido para trabajar juntos. Ante los atascos, se muestran menos retóricos que en épocas anteriores, más decididos en sus avances hacia la portería. El seleccionador insistió varias veces en no quedarse en el resultado: “Quiero ir un poco más allá. Sí estoy satisfecho de haber reconocido situaciones y gestos futbolísticos, planteamientos que hemos trabajado estos pocos días y que he reconocido en el terreno de juego. La idea es la que es y los futbolistas están convencidos”. Mikel Merino apuntaló el mensaje: “Tenemos las ideas claras, pero hay que mejorar. El camino es largo y la confianza está intacta”.

De momento, las primeras jornadas de convivencia en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas han servido para construir esa sintonía a la que no pareció afectar la derrota. Tampoco quieren dramatizarla en la federación, donde las fuentes consultadas resaltan que la clasificación para la Eurocopa de 2024 no se encuentra comprometida. Sin embargo, no olvidan la siguiente estación del calendario de España, ya con un título en juego. El 15 de junio se enfrentan a Italia en la semifinal de la Nations League en Enschede (Países Bajos). “La final four dará nuestro nivel”, dicen.

Pese a que no estuvo en el último Mundial, Italia se encuentra más cerca de España en el ranking, en octava posición. Los otros semifinalistas, Países Bajos y Croacia, aparecen en el sexto y el séptimo escalón respectivamente. El contraste con equipos de su espectro permitirá evaluar si la selección se mueve hacia arriba o hacia abajo en el panorama internacional.

Para entonces habrán dispuesto de algo más de tiempo juntos, pero no mucho más. En este parón, De la Fuente dirigió sólo cuatro sesiones completas de entrenamiento: una el martes pasado, dos el miércoles y otra el jueves. El lunes que llegaron los jugadores completaron un rato más bien relajado y abierto al público, y el viernes se ejercitaron también con menos intensidad en la previa del partido contra Noruega. El domingo fue de recuperación y el lunes de nuevo previa. De modo que los esfuerzos se centraron en el estudio a través de vídeos.

Con la planificación que se maneja en este momento, De la Fuente dispondría solo de un día más que esta vez antes de jugar contra Italia. La última jornada de Liga está programada para el domingo 4 de junio y el principio de la concentración, para el viernes 9, la víspera de la final de la Champions.

El seleccionador dice tener claro el camino, pero el calendario supone un obstáculo: “El problema es que hasta junio no tenemos otra oportunidad”, dijo el martes todavía en Hampden Park. También las propias circunstancias de ese partido añaden dificultades. Después del de Noruega (3-0), que también se le complicó pese a la ausencia de Haaland, el técnico se refirió a las ventajas de ganar a la hora de afinar el mecanismo: “Desde la victoria se corrigen muchas más cosas y de mejor manera”. La derrota contra Escocia, que el técnico atribuyó a “dos accidentes”, requiere de más análisis estos días, según fuentes de la federación.

Según varias fuentes con acceso al vestuario, la impresión después de esta primera tanda de trabajo con el seleccionador es que se ha avanzado más en la construcción del grupo que en la del equipo. El ambiente en la concentración ha sido muy bueno, con futbolistas que compiten por un puesto, como los delanteros, compartiendo tiempo de manera muy estrecha.

Pero a la vista del desempeño en el campo, al ensamblaje del equipo aún le faltan ajustes. De la Fuente señaló las dificultades del calendario para esta tarea que identificó como prioritaria desde el principio. Las fechas resultan aún más apremiantes si se tiene en cuenta la transformación del grupo. El técnico introdujo en su primera lista 15 futbolistas que no habían estado en el Mundial. Además, entre el primer partido y el segundo, realizó ocho cambios en el once inicial. “Si he hecho eso y ha ido bien, ¿por qué cambiar?”, dijo en referencia a su costumbre en la sub 21, donde acostumbraba a entre cuatro y seis variaciones.

El seleccionador está convencido de la conveniencia de este panorama de momento volátil, según fuentes de la expedición. Aunque se haya encontrado muy pronto con el primer sobresalto. Se trata de un tipo resistente. Ya lo advirtió en Málaga, el día que ganó a Noruega: “El sufrimiento no me da miedo. No entiendo mi vida sin un constante sufrimiento. Lo entiendo como una parte inherente de la vida”.

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