Hoy por hoy, Alcaraz busca rival

Visto lo visto hasta ahora, la ATP cuelga definitivamente cartel: sí, se busca rival. Hoy por hoy, en este preciso instante de la temporada, no hay quien pare a Carlos Alcaraz, que elimina rivales y descuenta rondas a ritmo de exhibición. Se redimensiona el murciano y saca brillo a su número uno sin que nadie pueda ponerle freno, llámese Auger-Aliassime, Jannik Sinner, Daniil Medvedev o Tommy Paul, en este último caso. Frente a cada reto, el español responde con mayor rotundidad. Nunca había vencido al canadiense; le rebatía el italiano, igualados hasta el cruce de la semana pasada en Indian Wells; el ruso encadenaba 19 victorias hasta que se toparon el domingo y salió escaldado; y 12 triunfos enlazaba el estadounidense contra jugadores españoles hasta este martes, cuando le atravesó el relámpago: doble 6-4, en 1h 36m.

Si en enero se dudaba de que alguien pudiera hacer descarrilar a Novak Djokovic, toda vez que la musculatura de Rafael Nadal se rompió rápido y la del propio Alcaraz aún antes, ahora mismo se extiende la sensación de que, ausentes los dos gigantes, no hay quien pueda ponerle freno al de El Palmar. Pletórico, el joven rey del circuito –citado este miércoles en los cuartos con Taylor Fritz, a las 2.30 (Movistar Deportes)– pega y tumba con suma facilidad, desbordante de confianza y sobrado de recursos.

A Paul, sencillamente, le hizo daño por donde más flaquea el norteamericano, buscándole la derecha e insistiéndole una y otra vez por ahí. Exige el murciano ir todo el rato al límite, somete a un ritmo infernal y al primer desliz, su adversario resbaló. No perdió fulgor, pero cedido el terreno y decantado el primer set, no escapó del cepo. Buscase por donde buscase la rendija, ahí estaba Alcaraz para devolver una más y siempre con más fuerza, sólido con el servicio –79% de acierto con los primeros y un 68% con los segundos– y fulminante con el golpe. Asombrosamente elástico. Firmó 24 ganadores y en la única opción que se procuró Paul, respondió implacable. Hoy por hoy, no hay por dónde hincarle el diente. Ahora mismo, es Alcaraz contra Alcaraz.

No perdía el estadounidense frente a un español desde que Nadal le superase la temporada pasada en Acapulco; desde entonces, un ko tras otro, incluido uno ante el mallorquín (París-Bercy) y otro contra el propio Alcaraz (Montreal), con ilustres como Carreño, Bautista, Ramos o Verdasco entre los abatidos. Sin embargo, el chico (19 años) ya tiene muy poco de advenedizo y mucho de fenómeno. Va de acelerón en acelerón, sin que el resto dé con la fórmula para cerrarle el paso. Lanzado, aborda ahora un reto inédito –nunca se ha enfrentado a Fritz– e impresiona: 17 triunfos en los 18 duelos que ha disputado este año.

Rocky Balboa y Djokovic

“Siempre me acuerdo de las películas de Rocky [Balboa, la saga del boxeador interpretada por Silvester Stallone], de todas las canciones de Rocky. Cada día de partido, en el coche pongo tres canciones de la película como Eye of the Tiger [Ojo de Tigre]. Las cantamos con mi equipo, cantamos muy fuerte, es algo que me motiva mucho”, contó el cuartofinalista en la entrevista pospartido que le hizo The Tennis Channel.

El siguiente escollo es un tallo que la temporada pasada dio un estirón importante y que después de algunos amagos ha conseguido consolidarse entre los más fuertes del circuito. Fritz, de 25 años, ocupa el décimo peldaño del ranking y de un año aquí ha logrado engarzar cuatro de los cinco títulos que posee, tres de ellos sobre pista dura. De aspecto desgarbado y extremidades larguísimas, aparentemente torpón, el estadounidense explota su envergadura (1,96) para abarcar pista y su saque para edificar el punto, sin temor al cuerpo a cuerpo en los intercambios. Apeó al joven Rune (6-3 y 6-4) y previamente se deshizo de Denis Shapovalov, reflejo de su potencial. El mes pasado alzó el título en Delray Beach –ATP 250, la cuarta categoría– y a comienzos de año festejó la United Cup.

“Será duro, porque es un rival nuevo para mí. Pero lo digo siempre: la clave de todo es jugar relajado, disfrutar, sonreír todo el rato. Veré algunos vídeos de él, pero obviamente me centraré en mi juego”, apuntó Alcaraz, que restó importancia a la diferencia de velocidad de la pista respecto a Indian Wells –“todas miden lo mismo y adapto mi juego a los diferentes lugares”– y que reiteró su deseo de medirse con Novak Djokovic, quien dijo que estando al máximo es el mejor: “Bueno, es difícil contestar a esto. Diría que en Madrid [el año pasado, cuando venció el español] él jugó muy, muy bien, y estuvo igualado. Pero estoy de acuerdo. Cuando está al cien por cien es uno de los mejores del mundo, teniendo en cuenta todo lo que ha logrado y el nivel increíble que ofreció en Australia. Quiero jugar contra él cuando esté al máximo y seguro que voy a disfrutar”.

En otros cruces del día, Jannik Sinner se impuso por 6-4 y 6-2 a Andrey Rublev, el finlandés Emil Ruusuvuori a Botic van de Zandschulp por 4-6, 6-4 y 7-5 y también progresaron Francisco Cerúndolo (3-6, 6-3 y 6-2 a Lorenzo Sonego) y Daniil Medvedev (6-4 y 6-2 a Quentin Halys). Mientras, en el cuadro femenino prevaleció la pegada de Aryna Sabalenka y Elena Rybakina, las dos jugadoras más en forma del momento; la primera se deshizo de Barbora Krejcikova (6-3 y 6-2) y la segunda, ganadora en Indian Wells, de Martina Trevisan (6-3 y 6-0). Se unió a los cuartos Jessica Pegula (4-6, 6-3 y 7-6(2) a Anastasia Potapova).

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