Alexia Putellas: “Mi intención nunca fue reivindicar, pero sí naturalizar”
La mejor futbolista del mundo, galardonada con el premio The Best el pasado lunes, conversa con EL PAÍS sobre la fama, su recuperación, el desarrollo del fútbol femenino y la selección española
Alexia Putellas parece cansada. Y lo está. Es martes y ha dormido cuatro horas después de levantar su segundo premio The Best consecutivo, a los que le suma también dos Balones de Oro, un hecho inédito en el fútbol femenino. Sin embargo, el agotamiento no altera su estado de ánimo. Tímida, pero respetuosa con los extraños; atenta, y, sobre todo, más abierta con los conocidos; Putellas se ha convertido en mucho más que una jugadora de fútbol. Lo sabe y lo acepta. Es su responsabilidad; su hobby, el de siempre: la pelota.
Pregunta. ¿Tiene razón Rosalía? ¿Es mala amante la fama?
Respuesta. Es mala amante si no sabes gestionarla bien. Puedo entender, perfectamente, que en el final de túnel haya depresión.
P. ¿Por qué?
R. Yo fluyo y hago, como mejor puedo, lo que sé hacer que es jugar al fútbol. Pero no elijo ser una referente. Es la gente la que te pone en ese lugar. La fama, o ser famoso, puede condicionar tu forma de ser, por lo que otras personas piensan o digan. Y eso es lo que puede ser peligroso.
P. ¿Nunca dejó de hacer nada por el qué dirán?
R. No, yo me siento cómoda cuando soy yo. No me gusta hablar por hablar. Si hago algo es porque me inquieta, por ejemplo, este proyecto [es embajadora de Mango y de Goals, en un programa que, junto con Save the Children, promueve la educación en Bangladesh]. Soy consciente del impacto que tengo. Pero, en muchas ocasiones, las noticias que se generan alrededor del deporte y sus referentes suelen ser interesadas o sacadas de contexto y eso me apena.
P. ¿Se siente más cómoda en el anonimato que en el escaparate?
R. Si fuera por mí, si creyera que no existiera ningún tipo de injusticia ni de desigualdad, o si creyera que hay el mismo tipo de visibilidad para las mujeres que paras los hombres, no me implicaría tanto en algunos proyectos. Por ejemplo, no hubiese autorizado mi documental si existieran los mismos documentales de hombres que de mujeres. Mi intención, mi idea, nunca fue reivindicar, pero sí naturalizar. Y, cuando eso pase, cuando todo esté normalizado, que los documentales los hagan los deportistas que más nos entretengan o inspiren.
P. ¿Y a usted quién la inspira?
R. Serena Williams. Me he inspirado y me sigo inspirando muchísimo en ella. ¿Cuántos grandes ganó? 23 ¡Es una bestia! Ha dejado un legado que transciende el tenis. Obviamente, como futbolista, otros jugadores me inspiraron, como Messi.
P. ¿Se siente en esa órbita? ¿En los de los mejores de la historia?
R. Sinceramente, no lo pienso. Por ejemplo, el día antes de que me dieran el Balón de Oro yo era de una determinada manera. Y al día siguiente del premio era exactamente igual. ¿Te da superpoderes el Balón de Oro? No, eres la misma persona, tienes las mismas condiciones. Unas condiciones que, evidentemente, pueden mejorar o empeorar si trabajas o no trabajas. Y volvemos al principio de la conversación, hay que saber gestionarlo bien.
P. ¿Le da miedo no volver a ser Alexia [el pasado julio se rompió los ligamentos cruzados]?
R. Miedo, no. Pero sí se me ha pasado por la cabeza no volver a ser yo misma en el campo, con todas mis capacidades. Lo he estado trabajando, he hablado con personas que han pasado por la misma lesión y la mayoría me han dicho que no me pusiera esos objetivos. Esa sería el objetivo final. Primero, objetivos realistas e ir etapa por etapa.
P. ¿Ante la Roma [próximo rival en los cuartos de final de la Champions], al menos, va a poder disfrutar del fenómeno del Barça femenino desde la grada?
R. En el caso de no haber sido nunca futbolista profesional, me hubiese gustado disfrutar con la gente, ser parte de ese ambiente. Cuando yo no era jugadora del Barça, nunca había tenido la oportunidad de estar ahí para ver a un equipo femenino. Pero ahora sí, así que trataré de disfrutarlo y ayudar desde ahí, ya que mi situación es diferente. No estoy a disposición del equipo.
P. A tres meses del Mundial femenino y después de que 15 compañeras suyas renunciaran a la selección, ¿cómo analiza todo lo que está pasando?
R. Es un tema que no sé simplificar ni analizarlo solamente desde la perspectiva española. Ya se ha visto lo que ha pasado en Canadá (huelga), Perú no tiene seleccionador, en Francia hay problemas (la capitana Wendie Renard no apoya el actual sistema y ha abandonado su selección), en Estados Unidos estuvo el tema del pago igualitario…
P. ¿Y entonces?
R. El problema que yo veo es que esto ha ido a una velocidad para la que no todo el mundo estaba preparado. También había gente que no se esperaba lo que está sucediendo.
P. ¿Se equivocaron de estrategia sus compañeras cuando enviaron la carta a la Federación en la que solicitaban no ser convocadas?
R. Todo se ve mejor desde la barrera… He visto a compañeras de selección muy afectadas, a algunas casi derrotadas. Y si se mira el comunicado de Wendie Renard u otras compañeras… Estás todo el día peleando y peleando, insistiendo e insistiendo… ¿Qué manera es mejor…? En definitiva, solo queremos mejorar y competir con las mejores condiciones.
P. ¿Se puede vivir con 16.000 euros al año [sueldo mínimo que propone la Liga F]?
R. No, no se puede. Si lo que quieres es ser profesional al máximo nivel, no se puede vivir con esa cantidad.
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