El nudo Busquets
La fórmula del cuarto centrocampista se impone a la del tercer delantero en el Barça
Los centrocampistas han recuperado el protagonismo en el Barcelona desde la conquista de la Supercopa. Pedri, Busquets, Frenkie de Jong y Gavi formaron en la alineación que derrotó al Madrid y la afición recordó los buenos tiempos de Guardiola en el Camp Nou. El hoy técnico del Manchester City llegó a afirmar que su once ideal sería el formado por “once medios” después de derrotar al Santos en la final del Mundial de clubes de 2011.
El entrenador catalán se inspiró en el dream team de Cruyff. Y nadie olvida que la piedra filosofal de su equipo era la del medio centro personificada al inicio por Milla y al final por el propio Guardiola. Aquella figura ha evolucionado con el tiempo con futbolistas muy distintos hasta llegar a Busquets. La duda ahora está en si conviene renovar al capitán azulgrana —su contrato acaba el 30 de junio—, o por el contrario se impone fichar a un jugador que pueda ejercer su rol —el ejemplo sería Zubimendi—. La alternativa sería variar la mecánica de juego y renunciar al medio centro como pieza identitaria del Barcelona. La cuestión se complica si se tiene en cuenta que la prioridad ahora mismo sería la de calzar en la medular a un jugador como Frenkie de Jong.
No es un asunto cualquiera si se tiene en cuenta el rol del jugador neerlandés en su selección y en el Ajax. De Jong no es propiamente un 4. No tiene el juego de posición que distingue a Busquets y en cambio se distingue por su movilidad, conducción y llegada, muy agradecidas en el juego vertical que pretende Xavi. Al técnico, en cualquier caso, le gustaría que Busquets continuara una temporada más —y aplazara por tanto su deseo de viajar a Miami y disputar la MSL— mientras resuelve el enigma del medio centro, decisivo en el fútbol del Barcelona.
Xavi ha alineado a los cuatro centrocampistas en los partidos contra rivales más exigentes como fueron el Atlético en la Liga y el Madrid en la Supercopa. El resultado ha sido óptimo puesto que sumó dos victorias después de penalizar en la única derrota liguera cuando dispuso de dos extremos en el Bernabéu. La fórmula del tridente, mitificada desde que Neymar, Luis Suárez y Messi conquistaron con Luis Enrique la Champions en Berlín 2015, expiró el día en que el brasileño pagó 222 millones para partir al Paris Sant Germain.
El Barcelona ha dilapidado aquella fortuna por querer encontrar un sustituto de Neymar. La variante Raphinha-Lewandowski-Dembélé no ha funcionado en las citas más exigentes e incluso ha tenido sus dificultades para imponerse en partidos como el del pasado domingo contra el Getafe. La coyuntura invita a recuperar al cuarto centrocampista —al estilo de Iniesta— o al delantero capaz de presionar y desequilibrar como un volante —los referentes podrían ser Villa o Pedro—.
“Valoraremos en función del partido” responde Xavi cuando se le pregunta si prefiere jugar con cuatro medios o con tres delanteros. “Tenemos varias alternativas y se trata de que el contrario no sepa cómo vamos a atacar. A mí las dos me parecen válidas”, remacha el entrenador del Barça. A pesar de que lleva 32 años sin ganar en el Camp Nou, la visita de la Real Sociedad invita a pensar que Xavi volverá a disponer la alineación que conquistó la Supercopa y, por tanto, contará con Pedri, Busquets, Frenkie de Jong y Gavi. La duda está acaso en cómo los desplegará en la cancha porque a veces se descuelga Gavi y en ocasiones Pedri, los dos jugadores decisivos en las últimas victorias del Barcelona.
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