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El ‘calcio’ llora a Gianluca Vialli

El carismático exdelantero italiano de la Sampdoria, la Juventus y el Chelsea fallece a los 58 años tras seguir ligado al fútbol pese a sufrir un cáncer

Muere Gianluca Vialli
Gianluca Vialli, antes de los premios The Best de la FIFA, en Inglaterra en 2018.Getty

Conquistó la cumbre del calcio, levantó los mayores trofeos del fútbol a nivel nacional e internacional, goleó con la selección y con los clubes por los que pasó y cosechó el cariño de la afición. Gianluca Vialli, mítico delantero italiano, falleció ayer a los 58 años. El exfutbolista de la selección italiana y de equipos como el Cremonese, la Sampdoria, la Juventus y el Chelsea padecía cáncer de páncreas desde 2017. Vialli había explicado recientemente que se tomaría un descanso de su trabajo con la Federación de fútbol italiana para iniciar una nueva fase del tratamiento en Londres, donde se encontraba acompañado de su familia.

Vialli fue una leyenda en el fútbol italiano y uno de los delanteros más conocidos en las décadas de 1980 y 1990. Sumó 259 goles en los clubes y 16 con la selección italiana. Debutó en el fútbol profesional con el Cremonese, el equipo de su ciudad natal, y en 1984 pasó a la Sampdoria. En este equipo genovés pasó los años más fructíferos de su carrera: marcó 141 goles en 328 partidos, y los aficionados no olvidan su importante contribución para conquistar el primer y único scudetto de la historia del club, en 1991, y de las cuatro Copas de Italia que ganó entre 1984 y 1989.

La Juventus lo fichó en 1992 y con el club turinés se catapultó a nivel internacional. En las cuatro temporadas que pasó en el equipo ganó otro scudetto, una Copa de la UEFA y la Champions de 1996, que a día de hoy sigue siendo la segunda y último éxito de los bianconeri en el torneo europeo. Como capitán levantó su primera orejona aquella noche en la que la Vecchia signora derrotó al Ajax en la final romana de la Liga de Campeones, en los penaltis.

Terminó su carrera en el Chelsea, donde fue jugador y entrenador entre 1996 y 2000. En el club inglés colgó las botas en 1999, con 35 años, y emprendió su carrera como técnico. Con la selección italiana jugó 59 partidos, marcó 16 goles y quedó tercero en el Mundial de 1990. Participó también en el Mundial de México de 1986 y en la Eurocopa de Alemania de 1988, en la que también alcanzó las semifinales.

En 2019, entró en la selección italiana de fútbol como jefe de delegación de la mano del seleccionador nacional, su amigo y antiguo compañero de ataque en una Sampdoria legendaria, Roberto Mancini. ‘Los gemelos del gol’, como se les conocía en el país transalpino, formaron una pareja memorable en el calcio.

En la selección, el papel de Vialli estaba a medio camino entre un ejecutivo y un asesor al servicio del personal y del equipo. Siempre en segundo plano, pero siempre presente en la expedición, a pesar de su delicado estado de salud a consecuencia del tratamiento médico que estaba siguiendo, acompañó y guio a la selección hasta la Eurocopa de 2021, que ganó en la final de Wembley contra Inglaterra. Fue la roca en la que se apoyó Mancini para consumar una revolución ideológica que ocupa una página dorada en la historia del fútbol italiano.

Vialli se convirtió también en una especie de amuleto para la selección en la Eurocopa. En el primer partido contra Turquía, el autobús salió por error del hotel sin él y tuvo que parar más adelante para recogerlo. El resultado fue tan bueno para los italianos (3-0) que desde entonces decidieron repetir la escena a modo de ritual: antes de cada encuentro, el autobús del equipo partía sin Vialli y paraba unos metros después para que montara el jefe de la delegación. El abrazo entre lágrimas de Vialli y Mancini tras ganar la Euro es una imagen grabada a fuego en la memoria de los aficionados italianos. “Fue más hermoso que los abrazos que solíamos darnos cuando le pasaba el balón y él marcaba goles”, dijo Vialli.

La Juventus rememoró su paso por el club en una larga carta: “Nos deja un campeón, una leyenda, un gran hombre, un pedazo de nosotros y de nuestra historia. Fuiste una de las primeras piezas de una Juve que volvería, contigo, a lo más alto de Europa. Nos encantaba todo, pero realmente todo, de ti: tu sonrisa, tu ser a la vez campeón y líder, en el campo y en el vestuario, tu cultura, tu clase, que demostraste hasta tu último día en los bianconeri. Siempre hemos estado contigo, y por eso incluso después de nuestra historia juntos, siguiéndote con una sonrisa cuando llevaste a Inglaterra un modelo italiano sin precedentes, dentro y fuera del campo, y solo ahora nos damos cuenta de lo precursor que fuiste”.

La Federación Italiana de Fútbol ha ordenado que se guarde un minuto de silencio en todos los partidos de la liga de fútbol programados para el próximo fin de semana en memoria del jugador desaparecido.

El presidente de la Federación, Gabriele Gravina, expresó su “profundo” dolor: “Esperé hasta el último momento que lograra cumplir otro milagro, me conforta la certeza que lo que ha hecho por el fútbol italiano y la camiseta azul no será jamás olvidado”. Y agregó: “Gianluca era una persona espléndida y deja un vacío que no podrá llenarse, tanto en la selección como en todos aquellos que apreciaron su extraordinaria calidad humana”.

Al pésame se sumaron otras autoridades políticas como el ministro de Infraestructuras y vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, o el ex primer ministro, Matteo Renzi. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni también recordó al jugador fallecido: “No olvidaremos tus goles y la emoción que regalaste a toda la nación en aquel abrazo con Mancini tras ganar la Eurocopa. Pero, sobre todo, no olvidaremos al hombre. Adiós Gianluca Vialli, Rey León en el campo y en la vida”, apuntó en sus redes sociales.

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