LeBron James: dos décadas de reinado para alcanzar la cima de la NBA

El techo de la NBA apunta a reformas. Ha comenzado la caza del récord de los récords. La temporada de la liga norteamericana de baloncesto ha arrancado esta madrugada con el Rey, LeBron James, rozando el triple-doble (31 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias) ante los vigentes campeones, los Golden State. A sus 37 años, la estrella de Los Ángeles Lakers ya es uno de los más grandes de la historia, pero tiene a tiro este año algún hito más. En su vigésimo curso en la NBA, el ala-pívot puede colocarse como el máximo anotador de la historia en temporada regular y entrar en el top-5 de asistentes. Por delante de él, dos leyendas de los Lakers que protagonizaron los años del Showtime: Kareem Abdul-Jabbar y Magic Johnson.

En términos absolutos, nadie ha anotado tantos puntos como James teniendo en cuenta también los play-offs (44.693 puntos en total). También está en el top-5 de máximos asistentes contando la post-temporada, quinto con 11.964 pases a canasta, por detrás de John Stockton (17.645), Jason Kidd (13.354), Magic Johnson (12.487) y Chris Paul (12.158). Pero el objetivo del King, el único jugador en la historia que suma más de 30.000 puntos, 10.000 asistencias y 10.000 rebotes, es que no haya una sola estadística en la que su nombre no aparezca en lo alto.

Las cuentas para esta temporada no exigen nada sobrenatural para lo que acostumbra Lebron James. Con los 31 puntos anotados esta madrugada ante los Warriors, le separaban 1.294 de la cumbre que estableció Abdul-Jabbar. A lo largo de su carrera, el coloso de Akron ha promediado 27,3 puntos por encuentro, por lo que manteniendo esta media podría dar caza al récord, vigente desde 1989, antes de llegar al ecuador de la temporada. En cuanto a las asistencias, el registro de Stockton queda demasiado lejos como para que James pueda aspirar a alcanzarlo. Esta madrugada ha sumado ocho pases a canasta. Si el ala-pívot mantiene su promedio de 6,2 asistencias por encuentro, adelantará a Magic en menos de 14 partidos, y podría alcanzar a Mark Jackson e incluso a Steve Nash, colocándose el cuarto del ránking.

LeBron afronta el ascenso a la cima de los records en su vigésima temporada en la NBA con 37 años. En la historia de la liga norteamericana, solo nueve jugadores han alcanzado las dos décadas en activo. Desde esta madrugada, James ya pertenece al selecto club que comanda Vince Carter, el jugador que más tiempo ha estado en la NBA con 22 campañas. La estrella de los Lakers ha comentado en repetidas ocasiones que su intención es permanecer en activo, al menos hasta que su hijo Bronny salte al ruedo. Actualmente, el hijo de LeBron tiene 18 años y aspira a presentarse al draft del año que viene, por lo que la estrella de los Lakers podría convertirse en el quinto jugador en la historia de la NBA en alcanzar las 21 temporadas.

El 26 de junio de 2023 se cumplirán 20 años desde que Cleveland Cavaliers le eligió como número uno del draft. Para entonces, ya se conocerá al nuevo campeón de la NBA de esta temporada, cuyas finales se disputan el 1 de junio. Con cuatro anillos adornando su mano, LeBron se encuentra lejos de los jugadores con más títulos de la NBA, empezando por Bill Russell, la leyenda de los Celtics ganador de 12 campeonatos que falleció en hace poco más de tres meses. Y no es porque no lo haya intentado. Sus 10 finales disputadas, media vida peleando por el título, son la tercera mejor marca de la historia después de Russell (11) y Sam Jones (10), integrante también de los Celtics que dominaron la década de los 60. Kareem Abdul-Jabbar también alcanzo la serie por el anillo en 10 ocasiones, pero la diferencia es que el pívot se impuso en seis de ellas por los cuatro triunfos del Rey.

Esta temporada se antoja complicado que James pueda pelear con los Lakers por un nuevo anillo. Los de amarillo y púrpura no consiguieron clasificarse para los playoffs la temporada pasada, con un balance de 33 victorias y 49 derrotas. En 2020, el año de la pandemia en el que la postemporada se disputó en formato burbuja en Orlando, festejaron su último título con un James estelar, MVP de la final por cuarta ocasión en su carrera. Este verano, las sensaciones no han sido las mejores con cinco derrotas en seis partidos de pretemporada, y han arrancado el curso perdiendo con claridad ante Golden State. Pero en el ocaso, que no declive, LeBron James quiere disfrutar de los últimos compases de su ilustre carrera compitiendo por todo. Y con su nombre grabado en la historia.

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