Xavi: “Es una Champions cruel”
El plan de partido de Xavi se encuentra con el acierto de Lewandowski en el área del Inter pero con los fallos de Piqué en la de Ter Stegen. “Tengo rabia”, afirma el entrenador
“Esta Champions está siendo cruel. Es un golpe muy duro”, resumió Xavi Hernández. El técnico todavía tenía la rabia en la boca cuando definió uno a uno los últimos tres duelos del Barcelona en la fase de grupos. En el primero, los azulgrana habían goleado al débil Viktoria Plzen en el Camp Nou (5-1). “En la Champions los errores se pagan caro. En Múnich nos faltó acierto”, dijo el técnico. En el Allianz Arena el Barça intentó 18 remates por los 13 del Bayern. El duelo terminó 2-0. “En Milán pasó lo que pasó. Mejor no hablemos”, prosiguió Xavi, en referencia a la actuación de los árbitros en San Siro —”estoy indignado, es una injusticia”, se había quejado la semana pasada tras la derrota en Italia (1-0)—. “Hoy”, concluyó el entrenador, “fueron nuestros errores”. Tras el 3-3 ante el Inter, insistió: “Es una Champions cruel con nosotros”.
En la Liga, el Barcelona ha encajado un solo gol. El muro azulgrana, sin embargo, se cae en la Champions. Los azulgrana suman siete goles recibidos en los cuatro primeros partidos que ha disputado en Europa, algo que no le ocurría en esta competición desde la temporada 1997-98 (12 dianas). “Quizás en la Liga hay un error y no se paga tanto. En la Champions, no se perdonan”, recordó el técnico. Xavi tenía una idea de partido. Y la afición, como hacía años que no sucedía, se volcó con el Barcelona (92.302 espectadores, la mejor entrada de la temporada y la mejor en Europa desde que el Manchester City de Pep Guardiola visitó el Camp Nou el 19 de octubre de 2016: 96.290).
Xavi tenía un plan ante el Inter. Pero su estrategia, que consistía en abrir el campo con los extremos, tuvo dos caras. Una en el área del Barça, otra en la del Inter. Lewandowski hizo todo lo posible para enmendar los errores de Piqué; sin embargo, el conjunto azulgrana se marchó con un empate que lo deja con un pie fuera de la Champions. El Barça necesita ganar ante el Bayern y el Viktoria y esperar a que el Inter no consiga la victoria en ninguno de los dos partidos que le restan o pierda uno y empate otro; o que los azulgrana sumen cuatro puntos y los interistas, ninguno.
“Hay dos lecturas del partido”, comenzó Xavi su análisis; “la primera parte fue excelente. Atacamos por dentro, por fuera. Poblamos muy bien el medio del campo. Partido controlado”. Con Dembélé y Raphinha bien abiertos, Sergi Roberto se sumaba a la medular cuando el Barcelona atacaba. Raphinha se agrandaba después de haber conversado la semana pasada con Xavi. “He hablado con Raphinha. Siempre va bien tener conversaciones a solas con los jugadores. Le he mostrado mis sentimientos”, explicó Xavi. El técnico, entonces, enrocó a Raphinha por Dembélé. El brasileño por derecha; el francés, por izquierda. El 1-0 lo comenzó Raphinha y lo selló Dembélé. “En la primera parte hemos estado bien, hemos dominado y hemos encontrado jugadores entre líneas, que era los que buscábamos”, añadió Busquets.
“Pero”, continuó Xavi su lectura del partido, “en la segunda parte comenzaron los errores puntuales. El primer gol nos hace venir abajo mentalmente. Y, el segundo, es un error que no puede pasar en la élite del fútbol”. En el 1-1 falló Piqué; en el 1-2, Busquets. El técnico, en cualquier caso, no quiso señalar explícitamente a los dos capitanes. “El planteamiento creo que ha sido bueno. Quizás nos faltó intensidad. Si falla la defensa, fallo yo. Esto es un grupo. Si fallan Piqué, Busquets o Dembélé, fallo yo. Si en el segundo tiempo no salimos con el nivel de actividad que necesitamos es un error mío y de todo el equipo. Estoy contrariado y enfadado”, remarcó el técnico azulgrana. Piqué no quiso hablar. Busquets, en cambio, sí. “Quizá no hemos estado contundentes en las áreas. En la segunda parte todo ha cambiado, el gol les dio un plus y nosotros hemos empezado con el descontrol. Sufríamos en las contras”, expuso.
“Siento decepción”, sostuvo Jordi Cruyff, director deportivo del Barcelona. “En partidos así, los errores defensivos te condicionan todo. El 1-1 nos mató un poco. No nos dejó jugar con esa ventaja. El empate fue un mazazo importante. Cuando encajas tres goles en Champions es mala señal. El equipo tiene bajas y tiene que jugar de manera diferente”, añadió Cruyff en referencia a las lesiones de Koundé, Araujo y Christensen, que propiciaron la titularidad de Piqué ante el Inter. “Hoy tengo rabia. Como la temporada pasada no nos daba, el partido en Múnich, por ejemplo, había sido un suplicio. Este año fueron errores nuestros. Lo teníamos en nuestras manos y no lo cogimos. Ahora la clasificación ya no depende de nosotros. Creo que hay una mejora del año pasado respecto de esto. Y por eso, casi, casi, diría que hasta duele más”, dijo Xavi, que el domingo visita el Bernabéu.
“Hay que cambiar de chip. En la Liga vamos líderes”, concluyó el técnico azulgrana.
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