Nadal y Federer, por un último baile
Las dos leyendas se reencuentran en el O2 de Londres, que el viernes será testigo del último partido del tenista suizo tras 24 años de carrera y un legado infinito
A la cuenta atrás que comenzó el pasado jueves, cuando Roger Federer anunció oficialmente su retirada, le quedan apenas 24 horas de cuerda. El suizo, de 41 años, disputará mañana el último partido de su carrera y lo hará con su socio ideal. Rafael Nadal aterrizó a primera hora de este jueves en Londres y mañana por la noche (hacia las 22.00, Eurosport) se vestirá de corto para acompañar al legendario suizo en el turno de dobles de la Laver Cup. Se enfrentarán a Jack Sock y Frances Tiafoe en el broche de un fabuloso periplo que se cierra con ambos de la mano, porque seguramente no podía ser de otra forma. El trazado de Federer no se puede comprender sin la compañía de Nadal, como el del español perdería lustre a la inversa.
“Después de todas las cosas increíbles que hemos compartido dentro y fuera de la pista, ser parte de este momento histórico es inolvidable”, apuntó el de Manacor en la rueda de prensa ofrecida por los componentes del equipo europeo, que se medirá con una selección mundial hasta el domingo. “Estoy muy emocionado y espero jugar a un nivel decente. Ojalá podamos generar un gran momento y, quizá, ganar”, bromeó el de Manacor, que en 2017 ya compitió en el mismo torneo junto al suizo, con el que guarda una buena amistad. Se reflejó en la comparecencia ante los periodistas y en el entrenamiento posterior sobre el cemento negro de la pista del O2.
“Las relaciones personales son más importantes que las profesionales. Va a ser muy difícil manejar todo, sobre todo para él, sin duda, aunque también para mí”, prolongó el español, que esta temporada ha conquistado el Open de Australia y Roland Garros, y que con 22 en el expediente grandes –uno más que Novak Djokovic y dos que su aliado– encabeza la gran carrera histórica por ser el jugador más laureado de todos los tiempos. “Uno de los tenistas más importantes de mi carrera, si no el más importante, se va, así que va a ser difícil. Estoy emocionado y agradecido a la vez. Lo de mañana va a ser especial”, continuó.
Pero, ¿qué sintió Nadal cuando se enteró de que Federer se marcha? ¿cambia de alguna forma la percepción del resto de tu carrera? “No necesito escuchar las noticias para saber que el final está más cerca”, expuso; “Al final, es el ciclo natural de la vida, ¿no? Unos van y otros vienen. No es nada nuevo, la historia se repite. Lo que ocurre es que en este caso particular, se va uno de los jugadores más importantes de la historia, si no el más importante, tras una carrera superlarga. Y, claro, cuando se va el primero como que echas de menos algo. En lo personal, fue una noticia, muy, muy, muy triste, y un día duro”, agregó.
“Sanos...”, o “medio sanos”
A su derecha, Federer hizo gala de su habitual sentido del humor y bromeó sin parar. “Vamos a ganar, eso espero”, disparó el genio. “¿Qué sucedió ese día? Lo he bloqueado…”, se hizo el despistado cuando Djokovic trajo a colación la final más larga en la historia de Wimbledon, 2019, en la que él dispuso de dos bolas de partido para atrapar su 21º grande. “Todo el mundo está sano, listos para jugar”, se arrancó Borg, que por unos instantes (leves instantes) perdió ese rictus hierático que le acompaña. “Medio sanos…”, precisó el dandy, que el día previo ya se había extendido ante los periodistas sobre un adiós que desea traducir en un momento puramente festivo.
Risas aparte, Federer reconoció que será complicado controlar la emoción, dados los antecedentes. Muy sensible, al suizo se le recuerdan dos escenas inolvidables tras ceder contra Nadal; la primera tras la memorable final de 2008 en Wimbledon, cuando se emocionó después de un duelo irrepetible decantado tras 4h 48m, y un año más tarde cuando no consiguió retener las lágrimas en Melbourne. “He tenido algunos momentos duros en el pasado, estaba horriblemente nervioso”, admitió.
A practice session unlike any you've ever seen before #LaverCup pic.twitter.com/afhnYa0rSa
— Laver Cup (@LaverCup) September 22, 2022
Los dos desfilaron junto a Djokovic y el resto de los integrantes de su equipo, bajo la supervisión de Borg. “Estoy orgulloso de poder llamarte amigo”, le dedicó Federer al nórdico, que se retiró a los 26 años y tras haber ganado 11 majors; seis Roland Garros y cinco trofeos de Wimbledon de forma sucesiva. En el otro banquillo, mientras, estará John McEnroe. Es decir, una sobredosis de historia. “Es superespecial jugar con Rafa, diferente. Poder hacerlo una vez más va a ser maravilloso”, se refirió el de Basilea a Nadal, quien pese a atravesar por un “momento personal duro” –por unas complicaciones en el embarazo de su esposa– no ha querido perderse la cita.
Por primera vez se reunirá el denominado Big Four (los cuatro grandes), con Nole y el escocés Andy Murray –tres majors, la resistencia más real que han llegado a encontrar sus compañeros de viaje– completando el cuarteto de oro. “Todos hemos visto los éxitos de Roger antes de ingresar en el circuito, unos antes y otros después”, indicó el serbio; “así que ahora vamos a celebrar su carrera porque se lo merece”. Sentir que comparte el británico: “Ver a Roger y a Rafa juntos, a Borg a un lado, a Laver en la grada… Realmente es una manera genial de terminar una carrera como la de él.”
ORDEN DE JUEGO DE LA LAVER CUP
VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE:A partir de las 14.00 (hora española): Casper Ruud-Jack Sock.
A continuación: Stefanos Tsitsipas-Diego Schwartzman.
Desde las 20.00: Andy Murray-Alex de Miñaur.
A continuación: Federer/Nadal-Jack Sock/Frances Tiafoe.
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