Nadal y Alcaraz avistan el US Open desde la montaña rusa de Cincinnati
Ambos españoles parten como favoritos en el Masters 1000 que antecede al ‘grande’ de Nueva York, donde Djokovic todavía es duda por no estar vacunado
Recién descorchado el champán en Montreal, donde Pablo Carreño, siempre agresivo, consiguió el primer Masters 1000 de su carrera frente al polaco Hubert Hurkacz (3-6, 6-3, 6-3), la fiesta del tenis cruza la frontera sur de Canadá y se traslada a Cincinnati, “la ciudad interior más hermosa de Estados Unidos”, según Winston Churchill. Allí, a orillas del río Ohio, barrera natural con el estado de Kentucky, se levanta el majestuoso Kings Island, un parque temático fundado en 1972 con algunas de las montañas rusas más bestiales del país.
El vértigo, sin embargo, se desata a pocos metros de allí, en Mason, distrito en el que, entre árboles, chalés y máquinas cortacésped, se cierne la pista central —con capacidad para 11.000 espectadores— que acoge cada mes de agosto la final del Masters 1000 de Cincinnati.
Allí quieren estar Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, los dos españoles que, tercero y cuarto del ránking respectivamente, llegan como favoritos al torneo que antecede al US Open, último Grand Slam del curso.
Nadal, que tachó Montreal de su calendario por no recuperarse a tiempo de su lesión abdominal, esa que le apartó de Wimbledon a las puertas de otra pelea titánica por el título, llega a Cincinnati con las pilas cargadas, aunque consciente de su realidad. “Uno tiene que saber que, cuando vuelve al circuito después de unas semanas parado, habrá aspectos de su juego que no estarán perfectos, no estarán donde tienen que estar. No puedes tener la expectativa de jugar perfecto o a un nivel increíble desde el principio”, dijo en la rueda de prensa de este domingo.
Pese a todo, el manacorí, campeón en Cincinnati en 2013 —no disputa el torneo desde 2017—, se mostró entusiasmado con la posibilidad de recuperar sobre el cemento norteamericano el número uno de la ATP, lugar que no ocupa desde febrero de 2020: “Significa mucho para mí en estos momentos de mi carrera. Es algo que no esperaba que pudiera volver a suceder”.
Sweet summertime practice in Cincy 🌞#CincyTennis pic.twitter.com/4PjKxxGYhC
— Western & Southern Open (@CincyTennis) August 13, 2022
Alcaraz, por su parte, más joven e inexperto, aterriza en Estados Unidos con ganas de resarcirse tras la decepción de Montreal, donde hincó la rodilla ante el estadounidense Tommy Paul, número 31 del mundo, y, lo que es más importante, después de acusar la presión por primera vez. “Es complicado aguantar”, dijo tras la derrota.
Ahora, en Cincinnati, más relajado, se mostró entusiasmado por otra oportunidad, aunque consciente de sus palabras en Canadá: “Estoy en un momento en el que cada partido es un desafío para mí. Soy el número cuatro del mundo, uno de los favoritos para ganar este torneo, así que puede ser un poco complicado manejar toda esta presión”.
El tenista de El Palmar, campeón esta temporada de dos Masters 1000 (Miami, pista dura; y Madrid, arcilla), siente que, tras su ascenso meteórico, un indudable soplo de aire fresco en el circuito masculino, todo se está asentando, también en los rivales, que le leen mejor que en los comienzos: “Creo que todos los jugadores se exigen mucho para jugar mejor ante mí. Si no juegan muy agresivos o a un alto nivel, soy un rival muy difícil para ellos, así que me tomo su preparación como un halago”.
Cerca de disputar su segundo US Open, grande que arranca el 29 de agosto en Nueva York y que Nadal ha ganado cuatro veces (2010, 2013, 2017 y 2019), el joven murciano ha sido incluido en el equipo español que disputará en septiembre la fase de grupos de la Copa Davis ante Serbia, Canadá y Corea del Sur. Bajo la dirección de Sergi Bruguera, en Valencia le acompañarán Bautista, Carreño, Davidovich y Granollers.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.