Roglic defenderá su reino en La Vuelta a España

Una motocicleta maniobró de mala manera a la salida de una rotonda y descolocó una bala de alpaca cubierta por un plástico amarillo y blanco, un obstáculo no previsto en la carretera camino de Arenberg y a pocos kilómetros del trazado de pavés. Aunque en escasos minutos pasaría por ahí el pelotón del Tour de Francia, nadie la recolocó, ni espectadores ni el gendarme que controlaba esa zona; un despiste que resultó fatal para Primoz Roglic, que no pudo evitar la bala ni a un compañero del pelotón del Bahrain que le pasó por encima. El resultado fue la dislocación del hombro y problemas en la columna vertebral, dolores en la espalda que con el paso de los días se le hizo insoportable, hasta el punto de que tuvo que abandonar el Tour de Francia unos días después. El trabajo, sin embargo, lo había hecho, pues fue la pimienta de la carrera, el corredor que descompuso a Pogacar en las ascensiones al Granon para que ganara su compañero Vingegaard. Y, por más que fuera duda su participación en La Vuelta, el esloveno ha trabajado de lo lindo para poder estar en la salida en Utrecht -habrá tres etapas en Holanda antes de saltar al País Vasco-, para defender su reino porque ha conquistado las tres últimas ediciones y quiere alcanzar el récord del bejarano Roberto Heras, que logró una más aunque de forma discontinua.

Durante dos semanas, Roglic no cogió la bicicleta, preocupado porque los dolores no remitían y por consejo médico. Pero siempre quiso defender su corona y este lunes, preguntado por el medio neerlandés WielerFlits al tiempo que pedaleaba por las montañas cortas pero escarpadas montañas de Mónaco, resolvió: “Finalmente estoy de vuelta en la carretera”. Unos minutos más tarde se expresó Merijn Zeeman, director del Jumbo-Visma: “Estamos muy contentos de que Roglic pueda seguir siendo titular en la Vuelta después de la grave lesión que sufrió en el Tour. No ha tenido la mejor preparación, pero le tenemos un gran respeto por cómo ha logrado prepararse”. Y agregó: “Tenemos un equipo equilibrado que puede apoyar de manera óptima a Primoz en todas las áreas”. Entre los compañeros destacan Sepp Kuss, Robert Gesink y Chris Harper, capitales para las etapas de montaña, mientras que Edoardo Affini y Rohan Dennis harán de escoltas y rodadores en el llano.

Con La Vuelta a tocar -comienza el 19 de agosto-, Ineos también confirmó su equipo y destaca la participación del campeón olímpico Richard Carapaz (ganó el Giro de 2018 y fue segundo en su última edición, además de quedar tercero en el Tour de Francia de 2021 y segundo en La Vuelta de 2020). Más madera para una edición en la que se acumulan los aspirantes porque también estará el ganador del Giro, Jai Hindley (de Bora-Hansgrohe, que también fue segundo en 2020 en Italia), o el líder del UAE João Almeida, que quiere estrenarse en un podio de una gran vuelta. Por Quick Step estará el doble campeón del mundo Julian Alaphilippe después de su caída en la pasada Lieja-Bastoña-Lieja, además del siempre potente belga Remco Evenepoel, que ha advertido que atenderá primero a la posibilidad de ganar alguna etapa que a la clasificación general. Otros nombres, quizá un peldaño más abajo pero para nada descartables son el veterano Nairo Quintana (del Arkéa y ganador de una Vuelta y un Giro, además de varios cajones en el Tour); Simon Yates (del Jayco y vencedor de La Vuelta en 2018); y nombres como Enric Mas y Mikel Landa (Bahrain) -además del incombustible Alejandro Valverde que disputará su última Vuelta porque al final del curso se baja de la bici-, Ben O’Connor (AG2R), Supermán López (Astana) y Tao Geoghegan Hart (Ineos).

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