El Atlético, el rey del Carranza
El conjunto rojiblanco ofrece una buena imagen para golear al Cádiz con un Morata en plena forma
El Atlético de Madrid pasó como un auténtico huracán por Cádiz. Con una goleada ante el equipo andaluz (1-4), el conjunto de Simeone hizo muchas cosas bien para mostrar una gran pegada y coronarse como el rey del Carranza, al ser el equipo que más veces ha ganado este trofeo (11). El Atlético mostró un nivel de forma estupendo, con los nuevos, como Nahuel, Witsel y Morata, actuando a un alto rendimiento. Junto a las incorporaciones, valores consolidados como Griezmann, Koke o Joâo Félix le dieron al Atlético un tono general bastante bueno. A la fiesta rojiblanca se sumaron futbolistas como Saúl, aparentemente recuperado para la causa. El Cádiz parece abonado a otra temporada de sufrimiento. Es un equipo con una fragilidad defensiva enorme, al que le cuesta también mucho llegar con peligro. Con esas debilidades fue presa fácil de este Atlético tan efectivo. A Sergio González, su entrenador, le queda un duro trabajo por delante.
El viejo fútbol relució en un Nuevo Mirandilla repleto de público, que honró la supervivencia del Ramón de Carranza, el conocido como trofeo de los trofeos del verano. Un fútbol de antaño, que cobró toda su expresión en el minuto 45, cuando Saúl anotó un gol con la mano que todo el estadio vio menos José Luis Munuera Montero y su asistente. La bronca fue gorda en el estadio andaluz. El fútbol, sin VAR, ya no es fútbol. La ausencia de tecnología, por lo tanto, permitió que el Atlético anotara el segundo gol del partido para poner rúbrica a su buen primer tiempo. Un conjunto, el de Simeone, donde debutó Nahuel Molina como carrilero derecho en una defensa de tres centrales tan peculiares como Wass y Witsel junto a Hermoso. Con Saúl como carrilero por la izquierda, el Atlético se sustentó en el buen trabajo de Griezmann y, sobre todo, en la velocidad y el acierto de Morata.
El delantero de la selección española, todavía tentado por la Juventus para un posible regreso a Italia, mostró un espléndido momento de forma. Su rapidez desarboló a Cala y Fali, impotentes ante un atacante fino y con mucho instinto. Morata anotó a los 13 minutos después de que Griezmann rematara al palo. El francés metió un pase al hueco y Morata apareció como un rayo para ganarle la posición a Fali y cruzar ante Dani Gil. Desatado, Morata provocó una falta peligrosa que Griezmann lanzó fuera y todavía se revolvió con mucha facilidad para que Gil salvara al Cádiz con una buena intervención. La buena imagen ofrecida por la pareja Morata-Griezmann dinamizó al Atlético, superior a un Cádiz voluntarioso, que solo creó peligro después de un recurso básico como un saque de banda largo de Luis Hernández al área que Cala remató de rebote al palo. Cada cual juega con sus armas. El Cádiz de Sergio compite, pero todo apunta a una nueva temporada de sufrimiento.
Cualquier atisbo de resistencia del Cádiz quedó anulado nada más iniciarse la segunda parte, cuando Wass metió un golazo desde fuera del área para hacer el 0-3. Pleno de efectividad, Griezmann hizo el cuarto y Simeone aprovechó el momento para realizar un buen puñado de cambios. El potencial del Atlético es estimable, ya que entraron de golpe futbolistas como Savic, Giménez, Reinildo, Lemar, Correa, Marcos Llorente o Kondogbia. El Cádiz, muy blandito, respondió con otra buena cantidad de cambios y un gol de Álvaro Giménez en el tramo final del choque, con detalles del extremo Mabil. Así acabó el Carranza, donde el Atlético se gustó para mostrar una excelente imagen.
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