Marianne Vos reescribe la historia en el Tour de Francia femenino
La corredora neerlandesa, líder de la carrera, se impone al esprint en Rosheim en la última llegada en llano antes de la montaña
“Nos vemos en 100 años”. Es el eslogan del Tour de Francia femenino, renacido para evitar los errores del pasado y perdurar, por fin, en el tiempo. Bien podría ser el lema de presentación de Marianne Vos, leyenda inmortal del ciclismo femenino: tres Giros de Italia, tres maillots arcoíris y un oro olímpico, además de ocho campeonatos del mundo de ciclocrós. La neerlandesa, 35 años, vestida de amarillo desde el pasado lunes, cuando descorchó su primera botella de champán en este Tour —triunfo en Provins—, acumula, con esta, 242 victorias en el circuito profesional. Empiecen a contar. Ella, mientras tanto, seguirá ganando.
En las carreteras que atraviesan las abadías de Alsacia, prados verdes rumbo a la cuenca del Rin, la fuga del día, formada por una docena de corredoras, entre ellas las españolas Sheyla Gutiérrez, gregaria de Annemiek Van Vleuten en el Movistar, y Sandra Alonso, décima en la primera París-Roubaix de la historia del ciclismo femenino, conservó una ventaja que rondó el minuto durante toda la jornada.
En el intento de reducir diferencias, a 28 kilómetros de meta, la humedad del asfalto, ensombrecido por la frondosidad de los bosques, mandó al suelo a dos de las mejores velocistas del pelotón, Lorena Wiebes, ganadora de dos etapas en este Tour, y Lotte Kopecky, la esprinter más rápida del SD Worx. Con el codo derecho ensangrentado y una postura más rígida de lo normal sobre la bicicleta, Wiebes retomó la marcha, ya lejos del grupo, sin opciones de victoria. Golpe duro para la joven esprinter del DSM que, lágrimas desconsoladas en meta, perdía una gran una oportunidad en la batalla por el maillot verde, ese que premia a la ciclista más regular de las volatas: 267 puntos para Vos, 191 para Wiebes.
Por delante, como era de esperar, la fuga, reducida ya a solo una corredora, la combativa Marie Le Net (FDJ Suez Futuroscope), nacida en Bretaña, el extremo opuesto de Francia, fue neutralizada a cuatro kilómetros de meta.
Con su caza, la intensidad del pelotón, hambriento ante el último final en llano del Tour, lanzó la enésima llegada en grupo de la carrera.
Sin Wiebes, imparable este jueves en Saint-Dié-des-Vosges, el grupo entro entró al tramo vallado, como es habitual, con el ataque lejano de Elisa Longo Borghini. A rueda, su compatriota y compañera de equipo Elisa Balsamo, maillot arcoíris, elevaba los vatios, agarrada a la parte baja del manillar, preparando el golpe definitivo.
Nada que sorprendiera a Marianne Vos, perra vieja, talento innato, bien colocada en todo momento. Con la distancia medida, la neerlandesa detuvo el tiempo, ese que pretende perpetuar el Tour femenino, y arrancó. Pum. No hubo respuesta. Victoria y exhibición, una más. Tampoco será la última.
En meta, Mavi García, sonrisa imperturbable, más aún tras el segundo puesto de su compañera Marta Bastianelli, ha vuelto a lamentar otra caída: “He vuelto a tocar el suelo. En la primera bajada se han enganchado delante y no he podido evitarlo. Por suerte no ha sido nada”. Y añade, carcajada nerviosa: “Ahora viene lo duro”.
No miente. Se aproxima la traca final del Tour. Dos etapas de montaña para decidir quién se lleva la gran carrera, la más soñada, la más deseada. Primero, rumbo a Markstein, el Grand Ballon, 13,5 kilómetros al 6,7%. Después, sin apenas descanso, último día con final en la Super Planche des Belles Filles, un muro rompepiernas de siete kilómetros al 8,7% de pendiente media.
Marianne Vos, premiada un día más con segundos de bonificación, es líder con medio minuto de ventaja sobre Silvia Persico (Valcar) y Katarzyna Niewiadoma (Sram). Por detrás, todas las favoritas en el Top-10. Todas, menos una, Mavi García, que ha vuelto a caer a la undécima posición, a 2m40s de Vos.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.