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El Real Madrid ultima el traspaso de Luka Jovic a la Fiorentina

El club blanco solo recibiría el 50% de una hipotética venta hasta 2024 del delantero serbio, que costó 63 millones y ha metido tres goles en tres temporadas

Lorenzo Calonge
Luka Jovic
Luka Jovic , la pasada temporada contra el Granada en el Bernabéu.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

63 millones y tres goles en tres temporadas. Así está a punto de cerrarse el paso por el Real Madrid de Luka Jovic (Bijeljina, Bosnia y Herzegovina; 24 años), uno de los mayores fiascos de los últimos años teniendo en cuenta que figura como la octava compra más cara de la historia del club. A falta de que el acuerdo se haga público, el delantero se marcha traspasado a la Fiorentina, que no paga nada por él. A cambio, durante las dos próximas campañas compartirá al 50% los derechos del jugador con la entidad blanca, según informaron fuentes oficiales del Bernabéu. Ahora en la Castellana no meten nada en caja por el atacante, y solo en caso de venta o ingreso por otra operación hasta 2024 recibirían la mitad del total.

Después de semanas de conversaciones con el equipo italiano, esta es la fórmula encontrada para dar salida a un jugador cuya cotización en el mercado no ha dejado de desplomarse desde que llegó a Chamartín en 2019. Su partida era uno de los asuntos a abordar este verano. En los días previos a que concluyera el curso, en los despachos había esperanzas de dar con una solución (más que en el caso de Mariano) y, finalmente, se dio con ella en alianza con el conjunto viola, un clásico de la Serie A que acabó en séptima posición en la última liga.

Jovic formó parte hace tres temporadas de la enorme inversión (355 millones) que hizo el Madrid para aliviar el descomunal socavón ofensivo dejado 12 meses antes por la salida de Cristiano Ronaldo. Su aval eran los 27 tantos anotados en la 2018/19 con el Eintracht. Un delantero de área, un rematador con un perfil que, sobre el papel, podría complementar las características de Karim Benzema. Pero aquella idea no pasó del papel. El carácter frío e imperturbable con el que siempre se desplegó en el equipo blanco -también en el día a día de Valdebebas, comentan los que lo veían entrenarse- se tradujo en un fútbol glaciar, congelado, invisible. De las tres dianas con las que se marcha del Bernabéu, dos fueron en la 19/20 para cerrar sendas goleadas: la quinta al Leganés (5-0) y la cuarta a Osasuna (1-4). Su único chispazo sucedió el pasado diciembre en Anoeta (0-2), cuando sustituyó por lesión a Benzema, y se apuntó un tanto y una asistencia. Nada más, ahí empezó y se acabó todo.

Febrero se lo tragó

Al inicio del curso, Carlo Ancelotti no perdió la ocasión de alabarlo en cuanto se le presentó la ocasión, consciente de que detrás del innegociable nueve francés iba a necesitar a alguien más que arrimara el hombro. La otra alternativa era Mariano. Sin embargo, las señales de vida de Jovic se agotaron definitivamente sin llegar a Navidades, esa noche de invierno en San Sebastián. En los últimos cuatro meses de competición, solo disputó 75 minutos en dos encuentros de Liga ya intrascendentes (en el Metropolitano y en casa ante el Levante) y no hubo ni rastro de él en las eliminatorias europeas. En febrero, en un momento delicado por los problemas físicos de Benzema y las derrotas en París (ida de los octavos de Champions) y Bilbao (eliminación en cuartos de Copa), los recursos de emergencia fueron Isco y Asensio de falsos nueve, y hasta Gareth Bale. Jovic, ausente.

El cariño público prestado por Carletto no evitó que el desenlace fuera el mismo que con la frialdad de Zinedine Zidane. Sus prestaciones resultaron igual de insignificantes con uno que con otro. Ya estuvo cerca de salir al comienzo de su segunda temporada. Todo estuvo entre él y Borja Mayoral, y quien se marchó fue el canterano. Sin embargo, su caída continuó y en la ventana de fichajes de invierno regresó como cedido al Eintracht en un intento por reflotar una carrera que ya acumulaba muchos meses de vacío. Pero el lugar donde había sido feliz tampoco le sacó de pobre.

El Madrid vuelve este viernes a los entrenamientos y ahí ya no estará Luka Jovic, por quien el club, después de abonar más de 60 millones, solo ingresaría la mitad de una hipotética operación hasta 2024. Hasta ahí llegó su devaluación. Respecto a la temporada cerrada en París con el título de Champions, tampoco continúan Isco, Marcelo y Bale, en su caso por extinción de contrato. A cambio, llegaron Antonio Rüdiger (tras acabar con el Chelsea) y Aurélien Tchouameni, con un coste fijo de 80 millones.

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