Vera Pauw, exjugadora holandesa, denuncia haber sido víctima de violencia sexual por empleados de la Federación
La actual seleccionadora de Irlanda rompe el silencio con 59 años: sufrió abusos hace 35 cuando era futbolista y siguieron cuando empezó a entrenar
Vera Pauw tiene 59 años. Desde 2019 dirige la selección irlandesa femenina. Es holandesa, exfutbolista, también dirigió el combinado nacional de su país entre 2004 y 2010. El viernes por la noche escribió una carta en Twitter en la que confiesa haber sido víctima de abusos sexuales cuando era jugadora y entrenadora en Holanda. “Durante 35 años he guardado un secreto al mundo, a mi familia, a mis compañeros de equipo y trabajo y a mis jugadores. Ya puedo aceptarlo”, escribe.
“Incluso las personas más cercanas a mí no sabían de la violación sufrida por parte de un destacado responsable de fútbol cuando era una joven jugadora. Posteriormente, sufrí dos agresiones sexuales más por parte de otros dos hombres. Los tres trabajaban en el fútbol holandés en el momento de estos incidentes. Solo aquellos en los que puedo confiar han sabido del abuso sexual sistemático, el abuso de poder, el acoso, la intimidación, el aislamiento y la incriminación a los que estuve expuesta en el fútbol holandés como jugadora y seleccionadora nacional”. Pauw está considerada la fundadora del fútbol femenino en Países Bajos. Empezó a jugar a los 13 años y fue la primera futbolista nacional en fichar por un club extranjero: el Módena, en 1988.
Cuenta la exfutbolista (que llevó a la selección femenina a las semifinales de la Eurocopa de 2009 y que ha dirigido varias selecciones más) que durante 35 años ha mantenido en privado los abusos que sufrió. “He permitido que su recuerdo controle mi vida, que me llene de dolor y angustia diarios, que domine mis sentimientos internos. Para muchos, soy una entrenadora descarada que se ha hecho un hueco en un mundo de hombres, nada más lejos de la verdad”.
“Durante los últimos años, he tratado de que mi caso sea escuchado de manera justa por las autoridades del fútbol de mi país, pero fue en vano. Algunas personas preferirían mantener en secreto mi violación y agresiones sexuales que ofrecerme el apoyo que necesito al compartir esta historia. Necesito hacerlo, compartirlo con el mundo, no puedo mantenerme más en silencio”, describe. Según Pauw, pidió a la Federación holandesa, a la que entregó cinco informes, que abriera una investigación. “Fue en vano”, dice. Por eso, también, acudió a denunciar los hechos a la policía.
“Esto es lo que soy, no tengo que esconderme más. Espero poder continuar mi vida en libertad. Sé que hacerlo público va a poner el foco en mi vida de una manera que nunca antes había experimentado, pero también espero que otras jóvenes futbolistas y entrenadoras que estuvieron expuestas a algo como la violación y el abuso que sufrí, se sientan ahora lo suficientemente valientes como para dar un paso al frente y compartir sus historias”, añade Pauw.
Este mismo viernes por la noche, la Federación holandesa de Fútbol (KNVB, en sus siglas neerlandesas) ha emitido un comunicado en respuesta al reportaje publicado por el diario NRC Handelsblad, que recoge la historia de los abusos sexuales padecidos por la deportista. Según esta nota, Pauw les explicó el año pasado con detalle lo sucedido. “A la vista de la situación, se decidió encargar un informe a Verinorm, una consultora independiente especializada en seguridad e integridad. Esta firma fue propuesta por la propia Vera”, se lee en el comunicado de KNVB.
La consultora, según informa la Federación, ha hablado con 22 personas, “18 de las cuales fueron llamadas a instancias de Vera, y dado que una parte de los asuntos investigados fueron experimentados de forma distinta por los involucrados, la investigación se propuso buscar la verdad y señalar los hechos y sus circunstancias”. Los resultados debían haber llegado solo a las manos de Vera y los responsables de la federación, “pero han sido publicados fuera de nuestro control”, subraya. El rotativo, que ha hecho su propia investigación, asegura que se ha puesto en contacto con 25 personas, entre ellas, el hombre acusado en junio pasado de violación por parte de Vera Pauw. “Él reconoce, a regañadientes, que tuvieron una relación, pero niega cualquier comportamiento inadecuado. Ella se siente ´persona non grata´ en la federación futbolística”, puede leerse en el artículo.
La consultora Verinorm señala que la KNVB “no se mantuvo alerta” ante las primeras señales de abuso sexual descritas por Vera en 2011. “Si bien no lo explicó entonces de forma directa, ello no debe servir de excusa ante la falta de respuesta federativa”, se reconoce en el comunicado federativo. Luego se añade que, en 2017, Pauw “pidió explícitamente que no se tomaran medidas sobre este particular”. Según la KNVB, “se planteó después, en el marco de la investigación, la posibilidad de acudir a la policía, pero la afectada decidió no seguir adelante”. Pauw, en cambio, cuenta en su carta que sí denunció los hechos a la policía.
“Respetamos su decisión para protegerla, pero debimos haber hecho más. Reconocemos los errores indicados por el informe, y es inaceptable que Vera no encontrase el entorno seguro de trabajo que le correspondía. Hemos visto el enorme efecto causado por lo sucedido y lo lamentamos. Queremos aplicar los antes posible las recomendaciones del informe” concluye la federación.
El de Pauw es el segundo terremoto que sacude el fútbol holandés en pocos meses. El pasado mes de febrero Marc Overmars, director deportivo del Ajax, fue despedido por acosar a trabajadoras del club. La Federación holandesa de Fútbol (KNVB) pidió a todas las víctimas de comportamientos inapropiados que lo denuncien. “Puede hacerse de forma anónima, a través de la persona de confianza de los clubes, o directamente en la federación”. Los clubes holandeses, por su parte, están obligados a informar a la KNVB de este tipo de incidentes.
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