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Eugenio López Chacarra, del golf amateur a millonario fichaje saudí

La gran promesa española es contratado a los 22 años por LIV Golf para dar el salto a profesional

Juan Morenilla
Eugenio Lopez Chacarra
Eurgenio López Chacarra, el pasado 29 de mayo en un torneo en Arizona.Justin Tafoya (NCAA Photos via Getty Images)

Un futuro a precio de oro. La liga saudí compra a la gran promesa del golf español. Eugenio López Chacarra, de 22 años y número dos del mundo amateur, ha dado un inesperado giro a su prometedora carrera y ha fichado por el millonario proyecto de LIV Golf, hinchado con el ingrediente adictivo de los petrodólares, como puerta de entrada en el deporte profesional. El madrileño había renunciado hace pocas semanas a dar todavía ese salto a la élite para continuar formándose en la Universidad de Oklahoma, donde estudia la doble carrera de Finanzas y Psicología, y seguir compitiendo en el poderoso circuito universitario estadounidense, donde florecen y se curten las mejores joyas del golf mundial. Aquella decisión parecía un paso de prudencia en un mundo en el que predomina la exigencia de un crecimiento rápido. Antes incluso de que les salgan los dientes en el planeta profesional, los cachorros hablan de ser el número uno y de ganar un grande. También él. Chacarra, tranquilo, comentó entonces: “No ha sido una decisión fácil, había mucho dinero de por medio, pero en la vida no todo es dinero. Terminaré mi licenciatura, como les prometí a mis padres”.

De esa cautela al triple salto de ahora ha mediado un cofre de oro. La liga saudí le ha ofrecido un contrato de 10 millones de dólares por competir en sus torneos durante las dos próximas temporadas, fijo ampliable a cinco millones más por un tercer curso si cumple unos objetivos clasificatorios. Una oferta “irrechazable”, según explica Chacarra a este periódico, que le ha hecho dar un volantazo a su futuro y alistarse con los rebeldes. La próxima semana disputará en Portland la segunda cita de las ocho que componen este curso el rompedor proyecto (será el tercer español junto a Sergio García y Adrián Otaegui), y saltará al ruedo ya como profesional.

“Es una gran oportunidad. Es mucho dinero y tengo que aprovecharlo. Pienso en mí, en mi futuro y en el de mi familia”, cuenta Chacarra. “Al no ser miembro del circuito americano ni del circuito europeo, sino que hasta este momento he sido amateur, no estoy rompiendo con nadie, no tengo ningún compromiso. No me pueden expulsar ni sancionar porque no hago nada ilegal, simplemente aprovecho esta ocasión y esta oferta. Estoy muy contento. Acepto un gran contrato y en el futuro, al no estar ahora sancionado, me dejo la puerta abierta para poder llegar al circuito americano si se diera la oportunidad”.

El caso de Eugenio Chacarra es el ejemplo del camino que, antes de fichar por la liga saudí, emprenden hoy muchos deportistas españoles: estudiar y competir en la universidad estadounidense. En Oklahoma ha firmado el madrileño tres victorias y ocho top ten este curso luciendo un gran juego largo y un estilo valiente y atractivo, y rozó el prestigioso premio Ben Hogan al mejor de la temporada. Esa hoja de servicios le permitía disputar el próximo curso el Korn Ferry Tour, el escalón previo al circuito americano, y disfrutar de hasta siete invitaciones para codearse con las estrellas en el PGA. Pero ese horizonte se ha cerrado al abrirse el resplandeciente maletín saudí.

Chacarra disputará los siete torneos que restan de la nueva liga y podrá optar al circuito europeo, que por ahora ha elegido la multa económica (116.000 euros) para los disidentes en lugar de la expulsión. La pega será la dificultad para sumar muchos puntos en el ránking mundial. A cambio, verá muchos ceros en la cuenta del banco.

El niño que se entrenó con Seve

La publicación Golfweek incluyó recientemente a Eugenio López Chacarra en una lista de 10 golfistas por los que apostaba que ganarían en el PGA Tour el próximo curso. Hasta ahora el madrileño había disputado gracias a invitaciones tres torneos del circuito americano, con un puesto 45 en el Sanderson Farms como mejor resultado (dos cortes fallados) y es el número 1.785 de la clasificación mundial. “El juego en Estados Unidos me gusta, le va a mis habilidades de pegar fuerte y alto”, explica Chacarra. Su hermana Carolina, tres años menor, también se curte en el circuito universitario estadounidense.
A ese peldaño previo a la cima había llegado el madrileño tras una trayectoria de pasos firmes. El nuevo fichaje de la liga saudí recuerda que cuando tenía seis o siete años compartió alguna práctica con Seve Ballesteros, con quien coincidía en Pedreña en verano porque su familia paterna es de Santander. El legendario jugador incluso le dejó entrar en su sala de trofeos y coger la jarra de campeón del Open Británico.
Otro ilustre compañero de entrenamientos ha sido Gareth Bale. Con el galés coincidió Chacarra en el madrileño club de La Moraleja, del que ambos son socios. Eugenio recuerda la ocasión en la que vio al entonces delantero del Madrid practicar solo, se acercó a él, comenzaron a charlar y empezó una amistad más allá del green. Chacarra y Bale han compartido incluso alguna tarde de videojuegos en la casa del futbolista galés.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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