El Barça golpea al Joventut y se adelanta en la semifinal
Un buen tercer cuarto de los hombres de Jasikevicius desmantela a la Penya: 89-72
Se adelanta el Barcelona frente al Joventut en la serie de semifinales de la Liga Endesa. Lo hizo casi sin despeinarse después de que en la segunda parte sólo hubiera un equipo, el azulgrana, que se movió bien en la pista, tuvo una gran eficacia en ataque y defendió lo suficiente.
Mediaba el tercer cuarto y Carles Durán miraba el partido como cuando alguien visita un piso para alquilar y tuerce el morro cuando observa el gotelé de las paredes. Aquello no le gustaba demasiado. Su equipo, el Joventut, se metió en la guerra de triples con el Barcelona, pero cuando los azulgrana están con la muñeca caliente es complicado que se dejen vencer en esa faceta. Son los jugadores de la Penya más expertos en anotar en la pintura, pero bien secado Ante Tomic, no conseguía el equipo badalonés centrarse en esa misión.
Así que como les fue bien en la salida tras el descanso, optaron por la vía exterior, pero si anotaban un triple, replicaba el Barça, porque Sanli tenía la noche y anotó cuatro sin error. De hecho fue un partido perfecto, porque su porcentaje de tiro fue del 100% y además recogió ocho rebotes. Además le acompañaban Mirotic y Abrines, y después de que la Penya consiguiera deshinchar el acordeón, el Barça lo volvía a hinchar.
Se acercó el Joventut a seis puntos, pero el Barcelona se puso en modo rodillo y cumplió con los deseos de Jasikevicius, que pidió hacer un buen tercer cuarto. Y los deseos del técnico fueron órdenes para sus jugadores –aunque en realidad ya eran órdenes–, y decidieron el partido, a falta de diez minutos, con un parcial de 29-17, con gran acierto en el tiro, pero eficacia máxima en el rebote; ocho ofensivos y cinco defensivos, por sólo cuatro del Joventut, que sufrió y no pudo parar a su rival.
Habían salido los dos equipos a la cancha con una idea similar. Se trataba de destruir el juego rival, y ambos lo consiguieron. El tiro se fue al limbo, nadie anotó casi nada en el primer cuarto. Mientras las defensas apretaron con la intensidad que se consigue cuando los jugadores todavía están frescos, así que los diez minutos iniciales acabaron con un paupérrimo 12-11; algunas pérdidas, poco precisión y defensas rocosas. Se liberó un poco el Barcelona en el segundo parcia, y tacita a tacita, fue abriendo la diferencia, aunque nada que no fuera asumible para el Joventut a poco que se ajustara. Pero Tomic, bien marcado, no tuvo su día. Se quedó muy corto en anotación, ofreció tres asistencias y cuando el marcador ya era cristalino, Durán comenzó a darle descansos, porque todavía quedan batallas por disputar.
Como suele ocurrir en estos casos, el último cuarto se jugó a título de inventario; más abierto, con menos rigor ofensivo y defensivo, a sabiendas de que el partido ya estaba resuelto y tocaba pensar en el siguiente. Un intercambio de golpes sin demasiado interés ya. Con la serie a favor, el partido del domingo, otra vez en el Palau, era ya más importante.
BARCELONA 89
JOVENTUT 72
Barcelona: Calathes (3), Laprovittola (3), Hayes (7), Mirotic (11), Sanli (16) –equipo inicial–, Higgins (9), Jokubaitis (9), Smits (9), Davies (13), Abrines (6), Martínez (3), Kuric (0)
Joventut: Feliz (6), Busquets (2), Parra (8), Willis (11), Tomic (10) –equipo inicial–, Vives (7), Ribas (11), Paul (9), Birgander (6), Maronka (2), Ventura (0).
Parciales: 12-11, 28-20, 20-24.
Árbitros: Conde, Castillo y Olivares.
Palau Blaugrana. 5.786 espectadores.
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