Utah aprovecha la baja de Doncic y golpea primero en Dallas (93-99)

La ausencia de Luka Doncic pesa, y mucho, en Dallas. Los Mavericks, cuartos en temporada regular (52-30), se presentaban al primer partido de los play offs ante Utah Jazz sin el esloveno y sin Tim Hardaway Jr, apartado por un dolor en el pie desde el pasado 25 de enero. Utah lo sabía y los pronósticos también: durante la última semana, las casas de apuestas se han mostrado indecisas, rotando como un péndulo a la hora de otorgar el favoritismo de la serie. Pero Donovan Mitchell (25,9 puntos por partido esta temporada) lo veía claro: Utah tiene mucho que decir.

Con esa premisa salieron los de Quinn Snyder al primer partido de la eliminatoria en Dallas. Tras una primera mitad pobre en ataque, con un Mitchell desactivado en anotación —solo una canasta—, los Jazz consiguieron marcharse al descanso con ventaja (43-45) con un triple liberado de Bojan Bogdanovic sobre la bocina; significativo, teniendo en cuenta la buena actuación defensiva de los Mavs y el desorden de Utah en la primera parte.

Tras el paso por los vestuarios, los visitantes volvieron a la pista con aire renovado, ideas claras y ataques más agresivos. Como si la cancha hubiera estirado sus límites, los de Snyder llegaban con facilidad al aro rival y castigaban la defensa, ahora más débil, de unos Mavs erráticos en el tiro. Bertans sufría los mil males en defensa, al tiempo que Green y Kleber seguían fracasando desde el triple.

Mitchell anotó 19 puntos en el tercer cuarto, dejó algún mate de los suyos, como si tuviera muelles en las suelas, y elevó la ventaja de su equipo hasta los diez puntos. Juancho Hernángomez, que había gozado de minutos en la primera mitad, desapareció de la rotación y animó a sus compañeros del banquillo con ahínco, como suele ser habitual en él.

Se acercaba el tramo final y Dallas veía cada vez más difícil la remontada. No fue hasta el tramo final del último cuarto cuando los de Jason Kidd encendieron al público del American Airlines Center y acortaron distancias desde el triple hasta rozar el empate. Dinwiddie, fallón desde el tiro libre como nunca, cuajó un mal partido y, sin Doncic, tuvo que ser Jalen Brunson, agente libre el próximo verano, quien sostuviera a Dallas en el partido.

A los momentos del clutch (últimos cinco minutos del partido), uno de los fuertes de Dallas, se llegó con el partido igualado. Los locales llegaron a tener a tiro su primera ventaja de la segunda mitad, pero fracasaron en el intento y Utah enterró las esperanzas de Dallas desde el tiro libre hasta el 93-99 final, que pone el 0-1 en la eliminatoria (al mejor de siete partidos).

Doncic, que vio el partido desde el banquillo, vestido de calle, llegó al pabellón caminando por su propio pie y con apariencia de normalidad. La franquicia ha dejado en duda su presencia para el próximo partido, el lunes a las 2.30 (hora española), pero los rumores apuntan a que el esloveno podría forzar para no dejar escapar a los Jazz en la serie. Sin su estrella, Dallas tiene ahora un récord de 8-10 (1-7 si solo se contabilizan equipos de play offs). Difícil decisión: valorar el presente inmediato —la eliminatoria— o conservar un futuro brillante evitando riesgos innecesarios.

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