_
_
_
_

El entrenador que venció al Real Madrid y se marchó a luchar por Ucrania

Yuri Vernydub, el técnico ucranio del Sheriff que se impuso 1-2 en el Bernabéu en septiembre, en la fase de grupos de la Champions, abandona el banquillo para alistarse

Yuri Vernydub
Yuri Vernydub, entre dos camaradas.
Diego Torres

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El camino hacia la excelencia puede ser espléndido o humilde. Es difícil descubrir un ascenso más desnivelado que el del ucranio Yuri Vernydub, que pasó de ser un jugador anónimo de la Segunda Liga soviética en 1983 a entrenar al primer equipo de la historia de Moldavia en alcanzar la fase de grupos de la Liga de Campeones. El 28 de septiembre del año pasado tocó el cielo de un negocio que parecía inalcanzable para él cuando dirigió al Sheriff de Tiraspol hacia la victoria contra el Real Madrid, en el Bernabéu (1-2).

Este martes se supo que Vernydub había dejado su carrera de entrenador para alistarse en el ejército ucranio. Como tantos compatriotas, resolvió regresar a su país para luchar contra la invasión del ejército ruso. A los 55 años de edad, el hombre orondo, pálido y sonriente, se dejó fotografiar junto a sus nuevos camaradas, con gorro de comando y uniforme de camuflaje en un gesto que, antes que nada, supone su despedida del Sheriff.

Proyecto político antes que deportivo, el Sheriff de Tiraspol es el símbolo más poderoso del movimiento nacionalista que pretende escindir Transnistria de Moldavia para integrarse en Rusia. Lo preside Viktor Gushan, un hombre escurridizo que fue agente del KGB antes de presidir el conglomerado más omnipresente del país. Trátese de gasolineras, refinerías, grandes almacenes, distribuidoras, constructoras, telecos o editoriales, es difícil que exista un rubro de la economía transnistria que no conecte directamente con Gushan, el Sheriff, y en el fondo del tejido, la gran Rusia de los sueños del presidente ruso, Vladímir Putin.

“Que Dios proteja a mi DT Yuri, que se fue para Ucrania”, escribió Gustavo Dulanto, jugador peruano del Sheriff, en su cuenta de Twitter. “Aquí está todo normal, pero tenemos la frontera a una hora, y a dos horas la ciudad de Odessa en auto. Mi familia y yo estamos bien, pero con la incertidumbre de qué pueda pasar más adelante”.

”Si me necesitan...”

Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, hizo un llamamiento desde Kiev a los civiles ucranianos este fin de semana para que se unieran a las fuerzas de defensa del país. Para entonces, el entrenador del Sheriff ya había cruzado la frontera.

El Sheriff es el líder de la liga moldava, actualmente en disputa. Vernydub abandonó el banquillo tras anunciar el 24 de febrero, después del partido de Liga Europa contra el Sporting de Braga, que se marcharía si prosperaba la invasión de Ucrania que acababa de comenzar. “Si necesitan mi ayuda, siempre estaré ahí”, declaró, tras el comienzo de la ofensiva ordenada por Putin.

“Nací en Ucrania”, dijo, “vivo en Ucrania y quiero dar unas palabras de apoyo a los ucranios que sufrieron el ataque ruso. Estoy orgulloso de las personas que están defendiendo, no tengo miedo porque su fuerza y salud, le dan a la gente la posibilidad de dormir en paz”.

Fundado en 1997, el Sheriff apenas reúne 2.000 hinchas los días de partido en campo local. Sin embargo, su poderío financiero le ha brindado una ventaja estratégica. Ganó 19 de las últimas 21 ligas moldavas. Desde 2020, su ciclo más memorable, de la mano de Vernydub.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTE S en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_