Julen Agirrezabala, otra joya del Antiguoko

Marcelino García lo recalcó en su anterior comparecencia antes del choque ante el FC Barcelona en octavos de final. “Va a ser el portero de toda la Copa”, apuntó refiriéndose a Julen Agirrezabala (San Sebastián, 21 años), el guardameta del Athletic en el que confía casi tanto como en Unai Simón, y que compatibiliza los fastos del torneo frente a rivales como el Barça y el Madrid con los campos de Primera RFEF, en los que el Bilbao Athletic pelea por salir de los puestos de descenso.

El portero de la selección sub-21 ha jugado siete partidos a las órdenes de Marcelino, y la casualidad ha querido que sean a menudo frente a rivales de mucha enjundia, de los que curten. Salvo en su debut ante el Elche, en el que dejó su puerta a cero en un empate sin goles en el Martínez Valero, y el partido copero contra el Mancha Real, los equipos a los que se ha enfrentado ocupan los lugares punteros de la clasificación. Jugó ante el Real Madrid (Liga y Copa), el Barcelona (Liga y Copa) y el Betis, en Liga. Sus dos primeros partidos llegaron por las vacaciones de Unai Simón después de los Juegos Olímpicos; otros dos por el positivo de su compañero por la covid. Los de Copa, porque Marcelino le ha elegido para dar el salto.

Nunca pensó Agirrezabala que las cosas podrían ir tan rápido. “Llegué a Lezama con 17 años y he hecho lo que estaba en mi mano para dar un rendimiento lo más óptimo posible”, asegura. “He ido quemando etapas y sigo trabajando. A cualquiera que me hubiera dicho que iba a estar jugando ya no le hubiese creído. Por esa parte estoy muy contento y con ganas de más”, decía en su primera aparición en la sala de prensa. Julen, que comenzó a jugar en el Touring de Rentería, su pueblo, en categoría alevín, fue captado después por el Antiguoko, que ya puede colgar su camiseta junto a las de otros futbolistas de Primera División que jugaron en sus filas y que adornan las paredes de su sede. Allí están las de Xabi Alonso, Aduriz, Arteta e Iraola. Aunque participó en varias jornadas de tecnificación de la Real Sociedad en Zubieta, cuando el club donostiarra quiso contratarlo ya había fichado por el Athletic.

En los siete partidos que ha jugado con el primer equipo, en el que repetirá en la ida de semifinales contra el Valencia en San Mamés (21.30 horas, Dazn y Telecinco), Agirrezabala ha encajado siete goles. El Betis y el Barcelona le hicieron dos de una tacada, pero en ambos partidos ganó el Athletic (3-2). Pese a su bisoñez, no siente ningún temor por su responsabilidad, al contrario. “Estoy muy contento por poder jugar”, confiesa. “Tengo confianza y me he sentido muy ayudado por el entrenador y los compañeros. Marcelino me demostró su confianza desde el momento que llegué en la pretemporada”. Todo ello le ayuda en su crecimiento: “Estar en la dinámica del primer equipo me viene muy bien, pero con el Bilbao Athletic tenemos también una situación dura. Estoy agradecido por las oportunidades de jugar en los dos equipos con ganas de sacar la situación adelante”.

Cree el guardameta del Athletic que, al final, da lo mismo el rival al que se enfrenta. O su categoría: “El trabajo del portero es el mismo. Hay que transmitir seguridad y comunicar con los compañeros, además parar todo lo posible, que es la primera misión del portero”. Y se define entre los tres palos: “Intento dar seguridad y ser valiente en el juego aéreo y con el pie”.

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